Coctelerías de hotel
Algunos de los mejores bares del mundo están alojados en grandes hoteles. En ocasiones, incluso, puede que se nos olvide el nombre del hotel que los acoge, ¿alguien sabe el nombre del hotel donde se encuentra el Artesian Bar de Londres?. En este país todavía existe una cierta reticencia a entrar en los hoteles. Probablemente el motivo sea que nunca los hemos sentido como nuestros, sino que son un lugar exclusivo para viajeros y turistas.
Afortunadamente esta visión de los hoteles va cambiando. Principalmente por dos motivos, el primero es que viajamos más, y eso hace que tengamos otra visión distinta de los hoteles, y el segundo, es el esfuerzo que llevan a cabo los hoteles para acercarse más a la ciudadanía local, abriendo espacios que anteriormente eran exclusivos para sus clientes.
De la misma manera que algunos hoteles fichan a algún cocinero de renombre para que asesore o dirija su restaurante en las cocinas del hotel, otros hacen lo mismo con la coctelería
De la misma manera que algunos hoteles fichan a algún cocinero de renombre para que asesore o dirija su restaurante en las cocinas del hotel, otros hacen lo mismo con la coctelería. Un ejemplo de ello son el bar Hallo del hotel Monument o el The Corner, en el hotel Grand Marina, en los que cuentan con la asesoría y la imagen de Javier de las Muelas. Es el caso también del Frank’s Bar del hotel Arts, donde la asesoría la lleva a cabo Manel Vehí, el propietario de la coctelería Boia Nit de Cadaqués.
Otros hoteles como el Mandarin Oriental con su Banker’s Bar, el Bluesman Cocktail Bar del hotel Palace o el Libertine de Casa Bonay han apostado por crear una coctelería propia, ajustándose a su tipo de público, desde el jazz y el blues del Palace a las sesiones de música electrónica en Casa Bonay.
Speakeasy
Otra de estas tendencias que van llegando hasta nuestras ciudades son los speakeasy. Recordatorio de aquella época en que la ley seca imperaba en Estados Unidos y en que los locales que servían alcohol tenían que estar escondidos, puesto que eran ilegales. Además una de las teorías del origen de los cócteles, se remontan a esa época, en la que los destilados eran de pésima calidad, y tenían que mezclarlos con otros ingredientes para conseguir que tuvieran un sabor más agradable, y pudieran beberse. Hoy en día, todo esto ya no ocurre, y los speakeasy se han convertido en un guiño divertido, otra forma de disfrutar de la coctelería en la actualidad.
Tenemos ejemplos internacionales como Please Don´t Tell en New York, de que ya hablamos en nuestro número anterior, el Candelaria en París o el Experimental Cocktail Club del Soho londinense.
Los speakeasy se han convertido en un guiño divertido, otra forma de disfrutar de la coctelería en la actualidad.
Actualmente en la ciudad de Barcelona podemos destacar tres de ellos. El primero es el Paradiso, una coctelería clandestina liderada por Giacomo Giannotti, ganador de la competición World Class España en el 2014. Esta se encuentra detrás de la nevera de un pastrami bar. El segundo lo encontramos en el Eixample, y se llama Bobby’s Free. Lo más curioso es que se encuentra oculto en la parte trasera de una barbería, en la que es posible cortarse el pelo o afeitarse. Por último en el Soho House de Barcelona, también existe una barra escondida en sus instalaciones y a la que solamente podemos acceder si vamos acompañados de alguno de los socios de este exclusivo club internacional.