Comer buena alcachofa en Barcelona es fácil gracias a la proximidad del Parc Agrari del Baix Llobregat que nos abastece con producto fresco cada día y desde hace al menos un siglo. Aunque a la temporada de esta hortaliza le quedan dos días y medio, no hemos querido perder la oportunidad de rendir homenaje al mejor cardo que hemos conocido con nuestras propuestas para disfrutarlo en restaurantes.
Este cardo tiene mucha historia: la alcachofa nos ha llegado del árabe “al-kharshûf” que quiere decir “lengüetas de tierra”. Pero este alimento ya se comía hace miles de años y griegos y romanos consideraban la alcachofa una verdura con propiedades afrodisíacas.
Precisamente los antiguos griegos tuvieron que crear un mito para explicar porqué un cardo nos vuelve tan locos. Ellos explicaban que esta hortaliza, antes de ser alcachofa, era una joven muy bonita llamada Cinara que Zeus decidió convertirla en un cardo porque ésta se atrevió a rechazarlo. Es así como cada vez que nos comemos una alcachofa nos comemos el corazón de esta bella mujer, que quedó allí encerrado para siempre. Un corazón con ese gusto amargo y dulce, tan típico de esta hortaliza y tan presente en un desamor.
Si bien son los griegos los que han elevado la alcachofa hasta lo divino, son Italia y España los principales productores de este oro verde, con el 80% del cultivo mundial. Y sin movernos de la orilla mediterránea, os proponemos dónde comer las mejores alcachofas en Barcelona:
Los mejores platos de alcachofa de Barcelona
Arrozal Ca La Nuri
Situado en las inmediaciones del Llobregat, cuando vas a Arrozal sabes que el producto no ha recorrido ni un kilómetro para llegar hasta tu plato y ser devorado. Si nos ponemos poéticos, la alcachofa que comes en Arrozal aún huele a tierra. Y si maridas un producto fresco con la brasa de carbón vegetal con la que cuentan en este restaurante que te la deja en el punto perfecto, la alcachofa no necesita más florituras. Y nunca mejor dicho.
Fonda Pepa
De la conjunción de juntar los dos nombres de sus chefs y propietarios, Pedro Baño y Paco Benítez, nace Fonda Pepa, un rinconcito en Gracia donde comer, entre otras muchas cosas de temporada, unas alcachofas de aúpa con yema trufada y foie. Lleva un blend de tres salsas: demi glace, salsa de la yema trufada, marinada en soja y emulsionada con aceite trufado y, por último, salsa de las mismas alcachofas. De toma pan y moja, literalmente.
Tapas 24
En este irreductible de la ciudad condal, donde se homenajea la tapa nacional, no puede faltar el homenaje a la alcachofa. En Tapas 24 la hacen confitada a baja temperatura con un ligero toque posterior de brasa y servida con un poco de romesco. Esta es la propuesta capitaneada por el también irreductible Carles Abellán, un hombre que lleva veinte años sirviendo grandes platos. Y además de esta buena noticia, tenemos dos más: el local de la calle Diputació ya ha reabierto y aprovechad ahora porque, a diferencia de años atrás, ¡se puede reservar por teléfono!
Santa Gula
“Alcachofas confitadas estilo Santa Gula”. Esto se traduce a una alcachofa hecha a baja temperatura (¡hay que ver como gusta!) y servida en forma de flor, totalmente abierta. Con aceite y sal y ya está. Esta es la más fácil y sencilla, la que gusta a todo el mundo. Pero en Santa Gula también se atreven, depende de la temporada, a acompañar la alcachofa con trufa rallada o cecina de Léon. O con yema curada con soja… ¡Brindemos por los restaurantes que marcan un estilo propio!
El Racó del Cargol
Cuatro generaciones dedicadas al amor por la comida son una acreditación más que suficiente para dirigirse ahora mismo a El Racó del Cargol. Situado en la frontera entre Barcelona y su vecina L’Hospitalet, este restaurante sirve la alcachofa estrellada con huevo en forma de chips con carne de buey frita y un escalope de foie que te dejará tiritando de emoción. Si además lo rematamos con unos caracoles, su especialidad, saldremos con la sensación de haber visto al mismísimo Camarón.
Tapas 2254
Entrar en casa de Nuncio Cona, el Tapas 2254, es siempre entrar en casa conocida porque aunque no hayas estado nunca, él se apresurará para hacerte sentir cómodo. Y como todo se pega, la alcachofa que cocina este siciliano afincado en Consell de Cent también te recibe con los brazos abiertos. Está hecha a las finas hierbas y acompañada de cremoso de parmesano y un crujiente de maíz. Una alcachofa hecha con el mismo mimo que Cona pone a su producto.
Telèferic
En Telefèric te vas a comer la alcachofa en un arroz de verduras de estos que requiere tiempo y savoir faire. Hecho con un caldo de verduras cocido durante ocho horas y reducido veinticuatro, este arroz se remata con unas alcachofas salteadas y unas berenjenas fumadas que se integran en toda esta verdurada. Para hacerlo un poco más meloso lleva una crema de burrata. No es de extrañar que sea uno de los arroces más pedidos del Telefèric de su carta, hasta el punto que se puede encontrar en una ración ajustada en el menú del día.
