Los helados son todo un mundo, y aunque se pueda pensar que la variedad está en el sabor, nada más alejado de la realidad: su auténtica versatilidad, basada en las múltiples combinaciones de dulces, salados, dulce-salados es la forma en la que se pueden disfrutar: en polo, en sorbete, en helado, en polo de hielo… ¿Nos acompañáis a conocer las heladerías en Barcelona que debes probar sí o sí? ¿Ganas de degustar un helado perfecto? Acompañadnos:
TOP 8 HELADERÍAS EN BARCELONA
Parallelo
Matteo, Gianluca, Marco y Francesco, cuatro amigos provenientes de San Remo son los creadores del autodenominado street gelato desde Parallelo Gelato, en Gràcia. ¿Sus claves? Elaboración diaria y totalmente artesanal. La receta, la tienen clara: requiere tiempo, cariño y una justa medida de cada uno de los ingredientes. Para ellos la importancia del sabor es la base de Parallelo, porque en base a éste ellos deciden cómo proponer su mejor degustación: helado, sorbete, helados de palo, polos de hielo… El colofón está en su compromiso con los productos de temporada, y siempre que es posible, su apuesta es siempre por ingredientes bio y de km 0. ¡Soñamos casi a diario con el helado de nata, dulce de leche y cacahuetes, el de haba tonka con zest de lima o el de yogur con curry!
Delacrem
Massimo Pignata es un referente en Barcelona que puso en el mapa gastronómico de la ciudad al helado como objeto de culto y de peregrinación: llegó hace más de 10 años, apostando por una forma de hacer helado totalmente artesanal y ofrecer las mejores versiones del gelato italiano: cremoso, sabroso y a su correcta temperatura. Todo un arte que en Italia es común pero que en Barcelona cuajó con entusiasmo. Desde sus sabores más clásicos (su pistacho es de locura) a los más atrevidos e innovadores (pomelo rosa con menta, remolacha con frutos rojos o el maravilloso capuchino con avellana, que además son veganos), en Delacrem el helado se elabora a diario con ingredientes de gran calidad y con tan sólo un 6-8% de grasa (versus los industriales, que pueden sobrepasar el 20%).
Selvática
En esta heladería recién abierta en el barrio de Gràcia, la vitrina de helados y sorbetes cambia cada día. Hay sabores clásicos o combinaciones sorprendentes con ingredientes de todo el mundo, en especial tropicales ya que Natalia Ramírez, alma mater de Selvática, es colombiana y ha decidido aplicar su conocimiento de frutas, especias y otros ingredientes a los conocimientos adquiridos en la prestigiosa Carpigiani Gelato University y en la escuela postres de restaurantes de Barcelona Espai Sucre. Además de recetas con base de leche, también cuentan con muchas referencias veganas, de entre las cuales destacaríamos el helado vegano de coco, plátano y espino amarillo. Probad estos dos: helado de especias con mermelada de calabaza y galleta de avena y el helado de azafrán, rosas y pistacho. Gloriosos.
Turín
Turín Gelato es una joya por descubrir pilotada por el maestro heladero (de segunda generación) Antonio Carozzi desde su obrador en Poble-sec. Y decimos por descubrir no porque sea nueva, sino porque es una gran desconocida porque hasta hace un año, no tenía degustación ni venta directa al público: los restaurantes (muchos de ellos de alta cocina) eran los que gozaban de sus especialidades clásicas y creativas. Ahora la entrada de su obrador se reconvierte por las tardes en una heladería donde comprar sus néctares helados en tarrina, cono o envase para llevar a casa. Sabores definidos por materia prima de gran calidad y origen: enamoran sus clásicos pistacho, nata o chocolate belga, así como creaciones de temporada y más creativas como el refrescante limón con albahaca o el helado de coca de Sant Joan (disponible aún todo el mes de julio). Sus helados con base de fruta son otro hit: mango, maracuyá, limón…
Gelateria Da Gallo
La Gelateria Da Gallo es el proyecto más personal del chef Nuncio Cona: con esta heladería, Cona regresa a sus orígenes, a Sicilia. Por ello, el sabor y el producto de esta isla está muy presente en las elaboraciones artesanales (con leche ecológica) de sus helados: pistachos de Bronte, avellanas de Nebrodi, almendras de Noto, limones ecológicos de Sicilia, cerezas amarenas del Etna, chocolates de Módica… Todo un imaginario del gelato italiano con creatividad y coherencia: nada de plástico en sus contenedores, y una voluntad de hacer feliz al cliente: toppings como la nata y coberturas de chocolate, incluidas en el precio. Sus hits: panacotta con frambuesa, castaña, stracciatella, menta-chocolate blanco o el helado de cacahuete con tarta de mantequilla, el emblema de la casa.
Kurimu
La nueva apuesta de uno de los grandes pasteleros de Barcelona, Takashi Ochiai, nace de una idea de su hija Yuri: partiendo de una filosofía de producto de calidad y km 0 (leche fresca, por supuesto, e incluso el wasabi es del Montseny), los sabores más reconocidos, marca de la casa, ahora se disfrutan en forma de helado en Kurimu (que en japonés significa “cremoso”). A la ecuación se ha sumado el artesano heladero Andrea de Bellis, artífice de la traslación de la alquimia de Ochiai de oriente y occidente a la heladería tradicional italiana. No os dejarán indiferentes el de chocolate y jengibre o el de sésamo negro. Y si lo pedís como taiyaki, aún mejor. El taiyaki es la alternativa nipona al barquillo o cucurucho, seguro que ya habéis visto este contenedor de hojaldre en forma de pez… ¡insuperable!
Baboia
Born, una baboia, helados artesanales, producto local, y Jordi Roig (de la célebre La Gelateria de Canet) detrás de cada elaboración. Con todos estos elementos, ¿qué puede salir mal? Y es que Baboia son los reyes de los helados del Born. En esta heladería encontrarás creaciones diferentes y deliciosas con producto local. Desde los sabores más clásicos hasta aquellos asociados a la gastronomía catalana, Baboia es el resultado del trabajo duro y el cariño por las cosas de siempre, y eso se nota en cada lametazo. De sus creaciones más locas, no podemos evitar recomendaros los helados de temporada, como el de Panellet, o los sabores temáticos, como el de la Rosa de Sant Jordi. La buena noticia es que si tienes un día en el que no sabes qué elegir, dale una vuelta a su Baboia, ella nunca se equivoca.
Boreal
Que no os engañe su ubicación y su tendencia a comunicarse en inglés, pues esta heladería delante de la Sagrada Familia es mucho más que el pit stop de los turistas tras una visita cultural. 100% Artesanal, en Boreal encontrarás un sinfín de sabores ideales para combatir el calor, y alegrar cualquier día. Además, cuando ya los hayas probado todos (porque sí, es lo que suele pasar una vez los degustas por primera vez) te animamos, no, te obligamos, a que te animes con sus pancakes, tortitas y batidos. Puro vicio, ya nos lo agradecerás después.
Rocambolesc
Poca presentación cabe ante este proyecto liderado por Jordi Roca, el menor de los hermanos triestrellados. Rocambolesc es una fantasía en la que formas, nombres y combinaciones de sabores y texturas invaden nuestro paladar sin tregua. Desde sus helados de hielo en palo como el Rocanas (de fresa con agua de rosas) o el Mano Dorada (naranja sanguina y mango) a helados en tarrina como el Làctic o el Manzana al Horno que se pueden personalizar con toppings. Como novedad, el helado también se puede comer, en un pan abriochado que una vez relleno, se calienta como un gofre: un festín en boca caliente y frío.
Mr.Kakigori
Y siguiendo la estela nipona, Mr. Kakigori es otra excelente opción. Su nombre ya es toda una declaración de intenciones: el kakigori es un helado elaborado con una base de hielo raspado de agua vitalizada y siropes naturales y orgánicos que aportan sabor. Es un helado de hielo muy refrescante elaborado con un máquina traída de Japón que obtiene las raspaduras del hielo por fricción, resultando unas escamas que se deshacen rápidamente al contacto con el paladar, dando una sensación muy placentera. Sencillo y sabroso, ¡gusta a todo el mundo!. Los más vendidos son el de frambuesa y el de mango, aunque ofrecen 20 sabores entre los cuales crear tu kakigori ideal para refrescar las tardes de verano. Apto para intolerantes a la lactosa y celíacos. Bien merece un paseo hasta Gràcia, que es donde tienen la tienda.
Si este paseo a media tarde para el helado se alarga y buscáis opciones de terrazas, ¡consultad nuestro top de terrazas!