La 11ª Foodie Pop Up Experience, ‘BOREAL Sabores del Norte’, se presentaba sorprendente. No sólo por la aurora boreal que cubrió el cielo de Barcelona por unas horas… sino por el chef estrella de la noche: Álvar Ayuso, de Alvart.
Esta noche buceó en la memoria de su ascendencia sueca (por parte de madre) para crearnos un menú hecho a medida. Unos platos que nos trasladaron al olor de la humedad de los bosques, a la particular luz de la latitud norteña y a las auroras boreales que tanto definen el norte de Europa. Un tributo a una forma de entender la gastronomía pausada, teniendo muy en cuenta el producto y el cómo se ensalza con el factor tiempo. Y creednos, lo que vivimos ayer no sólo fue una noche gastronómica; fue show, espíritu y sabor en las casi tres horas que duró.
En ‘Boreal, Sabores del Norte’, Ayuso nos llevó a conocer sus orígenes nórdicos a través de nuestras papilas gustativas. La cita empezó con un aperitivo a base de crujiente de patata con crema de eneldo y huevas de salmón, acompañado de un carpaccio de caza mayor, crema agria ahumada y grosellas encurtidas. Estas creaciones fueron maridadas con Alhambra Especial, una bebida de carácter único e intenso.
Una vez en la mesa, la protagonista fue la Alhambra Reserva 1925, la más icónica de la gama. Ésta fue la perfecta combinación con los entrantes que el chef preparó: céleri en texturas con salmón y encurtidos, sumándole el sabor espectacular del Skrei con kale y beurre blanc.
Como plato principal, Ayuso sorprendió con una terrina de ternera con cebolla fermentada maridada con Alhambra Reserva Roja, rica en matices, intensa, para disfrutar sin prisa. El postre, elaborado a base de arándanos, pistacho y cardamomo, fue la guinda del pastel para una velada inolvidable.
BOREAL se celebró en un emplazamiento único, Quartdenou Studio, en plena Barceloneta. Un coworking creativo en el que la esencia marinera del barrio se respira en su interiorismo de piedra y madera. Un escenario perfecto para esta undécima Foodie Pop Up Experience by BCN Foodie Guide. Y como siempre, todos los asistentes llegaron sin saber ni qué comerían, ni quién les cocinaría… ¡en nuestras cenas-experiencia la sorpresa siempre está servida!
Una edición más, acabamos la noche felices porque todo el mundo se lo pasó genial (y comió y bebió mejor), con la sensación de haber vivido una cena irrepetible. ¿La próxima Foodie Pop Up Experience? Stay tuned, nuestras redes sociales son las primeras en informar, y los tickets…¡vuelan en horas!
¡Foodie power!
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