EL VERMUT EN BARCELONA
Esta relación que tienen los barceloneses con sus vermuterias llena terrazas, plazas y patios de la ciudad condal, y de golpe, todo se para. Mañana será lunes y ya nos preocuparemos. De momento, disfrutemos de este licor.
¿Pero de dónde viene esta fiebre? Pues parece que ya en la Antigua Grecia dejaban macerar el vino con diversas hierbas con fines terapéuticos. Dudamos si lo acompañaban con una ensaladilla rusa o bien unos calamares a la andaluza. Sea como fuere, la primera prueba escrita de la existencia del vermut la encontramos un poco más tarde, en 1549, en una receta italiana de vino con absenta.
Algunos dicen que los padres del vermut son alemanes (de aquí la palabra: wermut), franceses o italianos. Nadie se pone de acuerdo pero lo que sí sabemos es que a partir del siglo XX, el vermut empezó a ganar mucha fama y un día el agente 007 James Bond se pediría un Dry Martini. Y de allí todo cambiaría. Hasta hoy. Como somos de brindar, os proponemos una selección de nuestros lugares de referencia para vermutear, la razón por la que muchos barceloneses no dormimos todo el domingo. ¡Vamos allá!
TOP 5 DONDE DISFRUTAR DEL MEJOR VERMUT EN BARCELONA
Bodega La Puntual
¿Perdidos por el Born y ligeramente hambrientos? No piensen más y diríjanse a La Bodega la Puntual, este clásico de Barcelona que ha sabido navegar a son de mar adaptándose a las nuevas corrientes de modernidad. Como bodega que era y bodega que sigue siendo, el vino y vermut vertebran una carta de tapas como las croquetas de jamón ibérico, la ensaladilla rusa con ventresca y el pulpo a la plancha con parmentier de patata. Y todo esto bajo los techos de un edificio patrimonial de 1872 y el atento personal de La Puntual.
Las Vermudas
El vermut es aquí el protagonista absoluto: más de cien referencias pero también coctelería. Y esperen que hay más: ellos hacen cuatro vermuts. A destacar el Cónsul, un vermut infusionado con más de treinta hierbas seleccionadas, y el vermut caliente, macerado con turrón, canela y manzana verde. Las Vermudas es la embajada de un país con el eslogan “Land Of Vermouth” donde hay moneda propia -el vermudolar- y una constitución que regula el abecé de este preciado licor. El consulado lo podréis encontrar en Calabria 39, en Sant Antoni.
V de Vermut
No sabemos si Guy Fawkes, protagonista de la celebrada V de Vendetta, se tomaría aquí unos vermuts justo antes de hacer la revolución. Lo que sí sabemos es que V de Vermut es uno de los place to be cuando hablamos de vermut en Barcelona: 30 referencias con lo mejorcito de vermut rojo, blanco o rosado. La carta bucea entre el tapeo más clásico, como una buena tabla de jamón ibérico o quesos, o los berberechos marinados al Bloody Mary o la tosta de pork belly con espinacas a la catalana. Todo esto por unos precios que oscilan entre los 4 y 6,5€.
Lo Pinyol
Lo Pinyol es de esos sitios donde es fácil sentirse como en casa. Y son varios los elementos que lo conforman: su cuidado en el producto, su atención en el trato y una propuesta que quiere ser un “ven y quédate” con una selección de libros y revistas para maridar con el vermut. Un pequeño oasis que, gracias a su disposición, puede ser íntimo o festivo dependiendo de la ocasión. Pau y su familia, con precios ajustados, buen embutido y un buenísimo esgarraet, han conseguido hacer de Lo Pinyol un lugar para ir. Y quedarse, claro.
Morro Fi
La sabiduría popular está llena de frases que llaman a la grandeza de los más pequeños, pero también de lo breve. Pese a la falta de empirismo de esta sabiduría, en Morro Fi se aplica perfectamente. Un local que pese a su estrechez lleva unos cuantos años dando guerra en la esquina de Consell de Cent con Borrell. El éxito de un producto casero -como el vermut!- bien hecho los ha llevado a tener cuatro locales más repartidos por la ciudad.
Senyor Vermut
Uno de los templos indiscutibles de esta ambrosía a la que llamamos vermut. Un sitio con unas patatas bravas que se pueden sentar en la misma mesa que las míticas del Bar Tomás. Un sitio donde al vermut se lo trata de Senyor y se le rinde el homenaje que merece con cuarenta referencias y tapas con un precio ajustado. Con esta fórmula, no es de extrañar que Jordi Miralles tenga su local a rebosar. La fórmula de la felicidad.
Superclassic
Ellos mismos se definen como un bar de vinos, vermuts y cervezas bien tiradas, es decir, hedonismo puro y duro. Situado en la acogedora calle de Les Floristes de la Rambla, Superclassic es, definitivamente, un sitio al que peregrinar si lo que buscas es pasar unas horas con la emoción de estar en el meollo de Barcelona, pero con la tranquilidad de saber que lo que te rodea es un ambiente familiar y divertido.
Para más disfrute, es de obligado cumplimiento echarle una ojeada a las tapas que Stefano Mazza, regente de Superclassic, propone para acompañar sus vermuts y demás propuestas líquidas. De la súper ensaladilla rusa con tartar de atún, el camembert trufado al horno, o el gran bikini formatger, poco más podemos decir que nos tienen obsesionados. Estos, uno de sus vermuts, y un rayo de sol apuntando a tu mesa, el gozo está asegurado.
Can Rito
Ubicado en el bullicioso barrio de Sant Antoni, Can Rito es una oda al no necesitar nada más, un happy place en toda regla. Un lugar donde el vermut no solo juega en otra liga, sino que a este lo acompaña una carta compuesta por 30 propuestas donde la calidad y el buen producto están a la orden del día. Desde el clásico tapeo de jamón, boquerones y torreznos, hasta un rabo de toro del que escuchamos el chup chup desde aquí, todos ellos hacen de Can Rito un sitio donde cada día es fin de semana. Platos icónicos y buenos vermuts que en el momento que se encuentran en un mismo restaurante, nos cuesta no reírnos de todas sus gracias.
Y ahora que vamos bien de vermut, os proponemos una ruta para probar las mejores croquetas de la ciudad en nuestro top croquetas. ¡Que aproveche!