Basada en las múltiples combinaciones de dulces, salados, dulce-salados es la forma en la que se pueden disfrutar: en polo, en sorbete, en helado, en polo de hielo… Nos hemos recorrido las principales heladerías donde el valor artesanal marca la diferencia ¿Nos acompañas a conocer las 10 heladerías en Barcelona que debes probar sí o sí? ¿Ganas de degustar un helado perfecto? Acompañadnos:
TOP 10 HELADERÍAS EN BARCELONA
Delacrem
Massimo Pignata es un referente en Barcelona que puso en el mapa gastronómico de la ciudad al helado como objeto de culto y de peregrinación: llegó hace más de 10 años, apostando por una forma de hacer helado totalmente artesanal y ofrecer las mejores versiones del gelato italiano: cremoso, sabroso y a su correcta temperatura. Todo un arte que en Italia es común pero que en Barcelona cuajó con entusiasmo. Desde sus sabores más clásicos (su pistacho es de locura) a los más atrevidos e innovadores (pomelo rosa con menta, remolacha con frutos rojos o el maravilloso capuchino con avellana, que además son veganos), en Delacrem el helado se elabora a diario con ingredientes de gran calidad y con tan sólo un 6-8% de grasa (versus los industriales, que pueden sobrepasar el 20%).
Parallelo
Matteo, Gianluca, Marco y Francesco, cuatro amigos provenientes de San Remo son los creadores del autodenominado street gelato desde Parallelo Gelato, en Gràcia. ¿Sus claves? Elaboración diaria y totalmente artesanal. La receta, la tienen clara: requiere tiempo, cariño y una justa medida de cada uno de los ingredientes. Para ellos la importancia del sabor es la base de Parallelo, porque en base a éste ellos deciden cómo proponer su mejor degustación: helado, sorbete, helados de palo, polos de hielo… El colofón está en su compromiso con los productos de temporada, y siempre que es posible, su apuesta es siempre por ingredientes bio y de km 0. ¡Soñamos casi a diario con el helado de nata, dulce de leche y cacahuetes, el de haba tonka con zest de lima o el de yogur con curry!
La Campana
La Campana se ubica en El Born, prácticamente desde que abrió en 1890: más de 130 años són los que la familia Mira lleva al servicio de los barceloneses, con la gerencia compartida de la tercera y la cuarta generación: MªDolors Mira Mira y sus dos hijas, Laura y Beatriz Ferrer Mira.
Sus helados, elaborados en Xixona de forma artesanal con ingredientes de origen y calidad, llegan a las vitrinas de esta centenaria tienda obrador a partir de febrero. Allí lucen sus cerca de 47 sabores hasta octubre, siendo los más celebrados por el paladar local los helados de turrón de jijona, de Alicante, de vainilla, straciatella, pistacho o chocolate negro. Los sorbetes de limón y chocolate, así como los helados de mandarina y frambuesa se alternan en el podio de quienes prefieren opciones veganas o sin lactosa.
Cloud
Aterrizada poco más de un año en Gràcia, Cloud es la nueva aventura del maestro heladero Maurizio Lunardi. Su Gelateria Amarena, en la localidad de Domodossola (Piemonte), ha sido reconocida durante siete años consecutivos por la prestigiosa guía Gambero Rosso y ahora, en Barcelona, nos ofrece una selección de helados tradicionales que conviven con otras creaciones mucho más originales y contemporáneas. Entre los sabores de siempre, que se elaboran a diario, el más demandado sigue siendo el sorbete de chocolate negro, seguido del de pistacho, del cual encontramos dos variedades que levantan pasiones entre su clientela: uno más tradicional de la variedad Bronte natural y otro con un pistacho siciliano tostado. ¡No dejes de probar su particular helado de crema umami, una creación exclusiva que propicia un encuentro de sabores dulce, salado, amargo y ácido en una sola pieza!
Selvática
En esta heladería recién abierta en el barrio de Gràcia, la vitrina de helados y sorbetes cambia cada día. Hay sabores clásicos o combinaciones sorprendentes con ingredientes de todo el mundo, en especial tropicales ya que Natalia Ramírez, alma mater de Selvática, es colombiana y ha decidido aplicar su conocimiento de frutas, especias y otros ingredientes a los conocimientos adquiridos en la prestigiosa Carpigiani Gelato University y en la escuela postres de restaurantes de Barcelona Espai Sucre. Además de recetas con base de leche, también cuentan con muchas referencias veganas, de entre las cuales destacaríamos el helado vegano de coco, plátano y espino amarillo. Probad estos dos: helado de especias con mermelada de calabaza y galleta de avena y el helado de azafrán, rosas y pistacho. Gloriosos.
Gelateria Da Gallo
La Gelateria Da Gallo es el proyecto más personal del chef Nuncio Cona: con esta heladería, Cona regresa a sus orígenes, a Sicilia. Por ello, el sabor y el producto de esta isla está muy presente en las elaboraciones artesanales (con leche ecológica) de sus helados: pistachos de Bronte, avellanas de Nebrodi, almendras de Noto, limones ecológicos de Sicilia, cerezas amarenas del Etna, chocolates de Módica… Todo un imaginario del gelato italiano con creatividad y coherencia: nada de plástico en sus contenedores, y una voluntad de hacer feliz al cliente: toppings como la nata y coberturas de chocolate, incluidas en el precio. Sus hits: panacotta con frambuesa, castaña, stracciatella, menta-chocolate blanco o el helado de cacahuete con tarta de mantequilla, el emblema de la casa.
Aurelien
En Aurélien encontrarás helados mantecados a diario en Gràcia de la mano del francés Aurélien Léon, un doctor en física (¡y también experto calígrafo) que ha llevado sus habilidades y conocimientos científicos a crear una gama de helados 100% artesanales y naturales, recién pasteurizados y mantecados, sin conservantes, colorantes ni aditivos (y sin pulpa). Aquí la fruta que se emplea es local, la nata y leche son frescas de la Granja Armengol, y los ingredientes de la más alta calidad y cuidadosamente seleccionados proceden de productores especializados y seleccionados con mimo y rigor.
Elaborados en el obrador de la heladería, en la carta hay más de 45 helados y sorbetes, aunque en el día a día la vitrina cuenta con unos 37 recién elaborados. Una parte de la gama es de inspiración clásica, otros son de temporada y sorprenden con excelentes recetas de autor que se han convertido en especialidades de la casa. Es el caso, por ejemplo, de los helados de flores (el azafrán, el jazmín, la lavanda y la rosa…), así como el de miel, azahar y dátiles.
Badiani
Hace 90 años, en Florencia abría Badiani, tomando el nombre de su propietario, Idilio Badiani. Ahora, con Paolo Orazio al mando, ha aterrizado en Barcelona y en otras ciudades europeas, enarbolando la bandera del gelato italiano y de la obtención en 2015 de la distinción del Mejor Gelato del Mundo con el sabor Dolcevita. Pero es curiosamente un helado que lleva el apellido del inventor florentino del gelato, Buontalenti, el que es icónico de esta casa. Y lo es por la suculencia y sencillez de ingredientes: crema de leche, leche, azúcar y huevos. El sabor Dolcevita es una evolución del Buontalenti: capas de salsa de cacao y avellanas del Piamonte. Badiani tiene un mundo de subespecialidades para descubrir y todas ellas son de gran suculencia.
Kurimu
La nueva apuesta de uno de los grandes pasteleros de Barcelona, Takashi Ochiai, nace de una idea de su hija Yuri: partiendo de una filosofía de producto de calidad y km 0 (leche fresca, por supuesto, e incluso el wasabi es del Montseny), los sabores más reconocidos, marca de la casa, ahora se disfrutan en forma de helado en Kurimu (que en japonés significa “cremoso”). A la ecuación se ha sumado el artesano heladero Andrea de Bellis, artífice de la traslación de la alquimia de Ochiai de oriente y occidente a la heladería tradicional italiana. No os dejarán indiferentes el de chocolate y jengibre o el de sésamo negro. Y si lo pedís como taiyaki, aún mejor. El taiyaki es la alternativa nipona al barquillo o cucurucho, seguro que ya habéis visto este contenedor de hojaldre en forma de pez… ¡insuperable!
Rocambolesc
Poca presentación cabe ante este proyecto liderado por Jordi Roca, el menor de los hermanos triestrellados. Rocambolesc es una fantasía en la que formas, nombres y combinaciones de sabores y texturas invaden nuestro paladar sin tregua. Desde sus helados de hielo en palo como el Rocanas (de fresa con agua de rosas) o el Mano Dorada (naranja sanguina y mango) a helados en tarrina como el Làctic o el Manzana al Horno que se pueden personalizar con toppings. Como novedad, el helado también se puede comer, en un pan abriochado que una vez relleno, se calienta como un gofre: un festín en boca caliente y frío.
Mr.Kakigori
Y siguiendo la estela nipona, Mr. Kakigori es otra excelente opción. Su nombre ya es toda una declaración de intenciones: el kakigori es un helado elaborado con una base de hielo raspado de agua vitalizada y siropes naturales y orgánicos que aportan sabor. Es un helado de hielo muy refrescante elaborado con un máquina traída de Japón que obtiene las raspaduras del hielo por fricción, resultando unas escamas que se deshacen rápidamente al contacto con el paladar, dando una sensación muy placentera. Sencillo y sabroso, ¡gusta a todo el mundo!. Los más vendidos son el de frambuesa y el de mango, aunque ofrecen 20 sabores entre los cuales crear tu kakigori ideal para refrescar las tardes de verano. Apto para intolerantes a la lactosa y celíacos. Bien merece un paseo hasta Gràcia, que es donde tienen la tienda.
Si este paseo a media tarde para el helado se alarga y buscáis opciones de terrazas, ¡consultad nuestro top de terrazas!