Para los que amamos el brunch, desde febrero regresó The Egg Lab a nuestras vidas, reabierto con nuevo interiorismo y un concepto más refinado: ahora, sus platos renovados, con el huevo como eje común, nos lleva a visitar sabrosas recetas del mundo.
Vuelve The Egg Lab
El interiorismo, de colores terrosos y orgánicos, fluye en formas redondas. Del color a esas formas se intuye el homenaje al huevo, el vehículo que ha elevado The Egg Lab a los altares del brunch en Barcelona. Todo en esta nueva versión apetece. Todo porque hay tres pilares que se mantienen y multiplican: Oriol Martínez sigue al frente, con esa sonrisa sempiterna y una ilusión inquebrantable; el café de especialidad es de Tornado Coffee Roasters y los huevos, camperos y de Calaf. ¿Esta tríada cómo podría mejorar? Con la entrada en escena de famosas recetas de casi todas las partes del globo.
Ya con el primer plato nos vamos a Corea y a su famoso pollo frito en cocción de dos tiempos, especiado y crujiente. El Korean Chicken Benedict lleva este pollo, fresco de Green papaya y zanahoria, cacahuetes, menta, dos huevos escalfados y una salsa holandesa de inspiración asiática coronando todas estas delicias, montadas en un pan de brioche artesano.
El Alaska Royale Benedict lleva salmón ahumado casero, espinacas baby, tomates cherry confitados, un cremoso de trufa y finas hierbas, dos huevos escalfados y una salsa holandesa de miel y mostaza. No probarás un ahumado igual, ni una combinación más acertada y poderosa en sabor, intenso pero a su vez muy muy equilibrado. Este pit stop del extremo más norte de América nos ha encantado.
El Pastrami Western Toast, como última parada al pastrami del sur de los Estados Unidos, nos ofrece una versión especial, la preferida de Oriol: pastrami casero ahumado, cebolla caramelizada, rúcula con vinagreta de manzana, mayonesa de mostaza antigua ahumada y aguacate para aportar cremosidad y grasa. Y aunque la receta original lleva dos huevos escalfados, puede pedirlos aparte y fritos si te apetece, como hicimos nosotros.
Y como postre, la estrella de la casa, los Sweet Apple Pancakes: 4 pancakes caseros rellenos de manzana confitada con topping de dulce de leche, caramelo, garrapiñadas, manzana fresca y el inconfundible jarabe de arce.
El giro de Martínez es brillante y muy honesto. Si algo funciona, ¿Porqué tocarlo? Pues Martínez decidió que si algo funcionaba se merecía evolucionar y mejorar… así que lo tocó desde las bases (arquitectónicas y conceptuales) hasta los platos, con la inestimable ayuda de su amiga Adnaloy Osío, chef que entiende cómo nadie la importancia de la comida que reconforta el paladar. El resultado es espectacular en todos los sentidos. Quizás se haya desdibujado la frontera del brunch para ser un concepto que, con dos huevos (perdónanos, pero era inevitable hacer el chiste fácil) se basta para ser sólido. Sea como fuere, The Egg Lab es aquél lugar donde siempre acertarás.
El ticket medio, correctísimo: de 18 a 20€ por cabeza, con platos completísimos y saciantes. Lo encontrarás en la calle Sepúlveda, 80, Local 2, 08015 Barcelona. Su horario es de 9 a 16h de lunes a viernes, sábado y domingo alargan el cierre hasta las 16:30h. Si eres fan del brunch y aún no lo conoces, no sabes lo que te estás perdiendo. Y si, siendo fan del brunch, buscas ampliar tus horizontes con propuestas novedosas y refrescantes, ve también.