¿QUÉ DEFINE LA SANTA MARKET?
Las tardes de verano del 16 de julio al 29 de agosto ya tienen nombre propio en forma de market. La Santa, que así se llama porque se emplaza en Santa Cristina d’Aro, reúne en las hectáreas del Santa Cristina d’Aro Horse Club un espacio de ocio transversal con una propuesta además de económica, completa. Porque el único gasto lo tendrás en el aparcamiento, que cuesta 6€ y te incluye una consumición… y en las tapas y bocados internacionales que seguro te seducen a lo largo de tu jornada santera.
Nada más acercarte a la entrada te recibe un circuito de tirolina, escaleras y puentes de madera para los niños, y de fondo se escuchan música y risas. Empezamos bien. Nos espera una jornada para pasear, hacer shopping, curiosear, compartir con familia y amigos o picar algo. El tiempo se detiene, los sentidos se agudizan, la brisa invita a pausarte y entre tienda y tienda, descubrir algún rincón interesante, como una barca ballenera de madera centenaria que, reconvertida en bote salvavidas, salvó 70 vidas en un naufragio en la Segunda Guerra Mundial. O el ultraligero en el que el propietario del Horse Club, Julio Rico, e ideólogo de La Santa, pilotaba hasta Sevilla. El shopping está asegurado con stands de artesanía y de productos de proximidad sostenibles. La música tiene su protagonismo compartido contando con una programación musical de actuaciones en vivo repartidas en sus 7 escenarios, con artistas emergentes ligados al territorio, pasando por variados estilos de música. Este año, como novedad, se inicia New Talent, un concurso en el que 12 artistas catalanes (escogidos entre 40) optarán a la grabación de una maqueta en los estudios de Why no Music, en una gala in situ el día 27 de agosto.
¿QUÉ COMER EN LA SANTA MARKET?
Mucho y variado: degustar la cocina de Júlia Podall en formato night brunch (en el espacio Las Palmeras), disfrutar de un espeto de gambones o de sardinas, maravillosamente aliñadas y con un braseado riquísimo, acompañado de un Rosé Delicat de Vilarnau, o de una burger eco de Fileteando, el foodtruck de El Filete Ruso. Allí nos damos cuenta que La Santa es la regresión a la infancia de Julio, cuyos fines de semana los pasaba asilvestrado en una masía ampurdanesa sin agua ni luz. La Santa es un mundo encantado sensorial donde gozar de buena comida diferencial, un lugar inclusivo donde alargar las tardes en cualquiera de las zonas de comida que hay dispersadas por el lugar. Os retamos a descubrir dónde están las hamacas-columpio, y que sea cuando la puesta de sol empieza. No lo olvidaréis en la vida.
Uno de nuestros clásicos en La Santa es Noor, muy recomendable si tu única referencia sobre el sabor de un shawarma es el que has tomado en el Raval de Barcelona, porque tu mente explosionará ante el alarde de sabor y jugosidad de esta carne. El chef, marroquí, emplea filetes de ternera, pechugas y muslos de pollo de calidad en su elaboración (versus el shawarma ravalero, que es carne picada cuya procedencia es ignota). Especiada y asada, esta carne se corta al momento y se sirve en un pan pita israelí. El broche lo ponen los baklavas del Líbano que son dulces y delicados. Para disfrutar en mayúsculas.
Si te apetece sentarte y vivir una experiencia de otro nivel, Las Palmeras será tu decisión acertada. Es un hermoso rincón bajo las palmeras con diferentes espacios para disfrutar de cócteles de autor y del night brunch de Júlia Podall mientras te empapas de las actuaciones en el escenario. Los probamos todos, y entre brindis y brindis con La Santita, el cóctel bautizado así porque captura la esencia de este mágico lugar, la noche se nos cayó encima sin darnos cuenta. ¡Está claro que un lugar como la La Santa es para vivirlo y compartirlo!
En definitiva es un espacio inclusivo donde todos los bolsillos puedes disfrutar. De hecho, quienes busquen un formato mucho más informal, las parrilladas argentinas de El Quinchito o los clásicos frankfurts de Casa Vallès de anteriores ediciones repiten y no defraudan. Ni las hamburguesas Km0 de La Moreneta o el street food mediterráneo de Deleito. Hasta un total de treinta propuestas gastronómicas de diversa índole para hacer pit stop entre tienda y tienda, o para que los peques descansen de las múltiples actividades que pueden participar en La Santa: Pony Club, espectáculos de magia, talleres…
Si las vacaciones os pillan en la Costa Brava entonces La Santa es una excelente opción, de 18h hasta la una de la madrugada, todos los días de la semana. ¡Hasta el 29 de agosto!.
AHORA QUE YA CONOCES LO MEJOR DE LA COSTA BRAVA…
En Castell d’Aro encontrarás una cocina de autor interesante y sabrosa, para gozar de ella en su patio. ¿Conocéis Toc de Sol?.