Marcadísimo en nuestra agenda, calendario y post its. Aunque, la verdad, no nos hace falta tanto para tener en mente este bocado de los cielos. Un sentimiento que tenemos casi de herencia, porque sabemos que las croquetas de las abuelas son siempre las mejores, pero también nos habéis chivado por Instagram las direcciones más codiciadas. Aquellas que guardan las mejores de la ciudad. ¡Ahí vamos con un TOP 10 de celebración de las croquetas imprescindibles de Barcelona!
TOP 10 CROQUETAS EN BARCELONA
La Xarxa
Que las croquetas de La Xarxa se conozcan como trufas de Marisco ya nos da una idea de lo que podemos encontrar. Una joya con sabores del mar en forma de croqueta. Bocados como este y sus platillos a base de productos frescos del mercado te harán sentir como en casa. Si eres más de carne, también tendrás que probar las de pollo confitado y parmesano. Todas enganchan igual.
Fat Veggies
Fat Veggies es un consolidado templo de la restauración creativa y audaz con base vegetal que estrena nueva ubicación en la calle Bailén 83. Ese tronío también se muestra en su colosal croqueta de brócoli y emulsión de mojo picón. Se presenta en dos unidades generosas, de crujiente rebozado, acompañadas de una salsa picante y una cebolla morada encurtida para rebajar. Y ya que estás, acompáñala de sus blinis de garbanzo, ¡es un combo espectacularmente delicioso!
Maleducat
De mala educación sería no reconocer que son unas croquetas de jamón ibérico de bellota magistrales, las que se lleva entre manos Víctor Ródenas y sus dos compinches Marc e Ignasi García. Estas de Maleducat, son de manual: frito perfecto, textura suave y sabor a jamón reconocible. Cuando las sirven ellos con su toque de humor y recomiendan un vinazo para acompañarlas, incluso saben mejor.
Rooster&Bubbles
En esta casa, que procede del restaurante que vio nacer al pollo a l’ast en 1962 (el Kikiriki), saben de pollos como pocos. A l’ast, en farsa de canelones y, como puedes imaginar, en croqueta. Cuando pruebes la croqueta caserísima de pollo a l’ast de Rooster&Bubbles, la recordarás de por vida. Tienen su propia legión de fans, contándonos entre ellos, y como más nos gusta es acompañando este bocado con unas bravas de alioli finísimo y muy sabroso.
Pepa Tomate
Pepa Tomate es todo un clásico de la gastronomía popular a precios democráticos, con dos restaurantes: uno en Gràcia y otro en la calle Parlament de Sant Antoni. Para popular (en la gastronomía y en las mesas barcelonesas), su croqueta de jamón ibérico, bien de farsa melosa, buen frito y sabor intenso. ¡Lo clásico siempre acierta!
Catacroquet
Por el simple hecho tener la croqueta como protagonista amamos a Catacroquet, pero si además le sumas que te ofrecen tanto creaciones actuales como tradicionales y son artesanas, se convierte en un plan redondo. No podemos decidirnos por una croqueta en concreto porque todas son increíbles. Bueno, aunque tenemos nuestras preferencias. Si lleva queso como la de mozzarella de búfala se convierte en un must automáticamente.
Denassus
En el Denassus de Poble-sec podréis satisfacer dos deseos que van muy bien de la mano: comer unas excelentes croquetas y beberse una copa de un vinazo. Sus croquetas son de farsa intensa, donde la carne rustida de pato del relleno se ve y se nota y tiene un exterior crujiente, apetitoso: acabas de descubrir la célebre croqueta Pato Pekín ¡Seguro que no podréis comer sólo una (ni tampoco beber una sola copa)!
Bar Pimentel
Ha llegado con fuerza: Bar Pimentel y su cocina clásica actualizada, con tapeo ultra sabroso y una de las mejores atenciones en sala de la ciudad, capitaneada por Josep Mª Ferraz. Desde el Born con amor por la tapa, brilla entre sus creaciones la que denominan la croqueta de la abuela, nada más y nada menos que una croqueta como mandan los cánones con una farsa impecable de aprovechamiento que no renuncia a un sabor sabroso y meloso. Pruébala y deja que Josep Mª y su equipo te guie con la parte líquida y con los compañeros de viaje de la carta que harán tu visita a esta nueva sensación gastronómica, todo un éxito.
Bar Cañete
En un bar de tapas no pueden faltar unas buenas croquetas, y te aseguramos que en Bar Cañete las bordan. Si le pones un jamón de bellota como relleno es IM-PO-SI-BLE fallar. Ah, tampoco podéis perderos las de bogavante y alguna cosa más, que todo es un placer para los sentidos.
Barra Alta
El BBB de Sant Gervasi del que ya os hablamos hace un tiempo también tenía que estar en esta lista. Su croqueta de cocido y foie es un escándalo digno de visita. Y aunque aquí hemos venido a hablar de croquetas, no está demás deciros que también tienen un oyster bar y platillos igual de escandalosos y buenísimos.
Pacomeralgo
Tal como dicen desde este restaurante, ponen nombre y apellido a las tapas en Barcelona. Y con sus croquetas es más cierto que en ningún otro caso. En Pacomeralgo, a sus croquetas de sepia, crujientes y con un sabor intenso, las llaman Obama. Bonitas por fuera y por dentro. Por si esto fuera poco, la base de alioli que las acompaña es una delicia que no hace más que realzar esta tapa.
Telefèric
Telefèric es y para nosotros un clásico de buena cocina y buen producto, un infalible gracias al buen hacer de su chef, Aziza El Bachiri, y su equipo. Siempre nos quitaremos el sombrero ante sus croquetas de cobertura perfecta de panko y un interior cremoso, pero si tenemos que escoger entre la de chipirones o la de jamón ibérico, ya lo tenemos más difícil. Sólo con pensarlo se nos hace la boca agua…
Batea
Nacido como una marisquería moderna, Batea ofrece todo un universo de sabores y elaboraciones donde el marisco y el pescado cobran protagonismo, uniendo la costa atlántica y la mediterránea en un coherente ejercicio de cocina. Para muestra de ello, la croqueta nos viene al pelo: su croqueta de mejillón tigre con velo de gamba es una delicia indescriptible. ¡Pruébala y quizás nos podrás decir cómo!
