“… hay que venir al sur”. Si a Raffaella Carrà, que justo esta semana ha cumplido 75 años, le gustara el vermut, seguro que cuando compuso su conocida oda al amor se habría planteado cambiarle la letra. ¿Por qué? Pues porque es una evidencia que donde mejor se elabora esta bebida tan característica del momento del aperitivo de nuestro país es en la demarcación de Tarragona. Así lo corroboraron los recientes premios Vinari, que a finales de la semana pasada eligieron (y en una cata a ciegas) a los mejores vermuts. En el certamen estuvieron presentes más de 50 referencias y de entre las cuatro categorías participantes (blanco, rojo, reserva y otros estilos) once de los doce galardonados fueron de marcas productoras del territorio. Tan sólo el Perucchi Gran Reserva Dorado (Badalona), con su medalla de plata entre los Reserva, asomó la cabeza entre el apabullante dominio de los del sur.
El Iris de De Muller como mejor blanco y el Miró Roig como mejor negro volvieron a poner a Reus en lo más alto del podio. No en vano la capital del Baix Camp es una de las ciudades que siempre ha mantenido viva la tradición de salir a tomar el conocido aperitivo en sus céntricas plazas y terrazas, desde que a finales del siglo XIX se convirtiera en una de las pioneras en la producción de vermut, llegando a tener una treintena de elaboradores. Pero no es la única. Hoy son muchas las bodegas de otras comarcas de Tarragona que apuestan por una bebida en claro auge y que ofrecen vermuts de altísima calidad.
Entonces, ¿si voy al sur donde puedo comprobar si esto es cierto? A continuación os obsequiamos con 5 formas bien distintas de conocer y disfrutar de un buen vermut.
Vermuts Rofes, un restaurante donde hubo la fábrica de 1890
En pleno centro de Reus, Vermuts Rofes conserva el espacio donde desde 1890 estuvo ubicada la fábrica de su vermut. Actualmente reconvertido en restaurante y también en lugar de celebración de banquetes, las imponentes botas siguen presidiendo un entorno único. Aquí uno puede tomarse unas tapas, comer de menú o darse un homenaje con una buena cena, siempre rodeado de la historia que transmiten estas centenarias bodegas. El vermut, cómo no, es una receta que se ha ido transmitiendo de padres a hijos y que se ha mantenido durante cuatro generaciones.
Museu del Vermut, el más grande del mundo
Inaugurado en 2014 y situado en el edificio modernista de la calle Vallroquetes, el Museu del Vermut acoge sin duda la mejor y más grande colección del mundo dedicada a esta bebida. Propiedad del reusense Joan Tàpias, reúne más de 5.000 piezas, entre botellas, etiquetas, carteles publicitarios y otros muchos objetos. Todo un templo para los amantes del vermut, donde obviamente se puede disfrutar de un buen aperitivo en un espacio gastronómico que cuenta con una elegante barra, una terraza interior y cuatro comedores temáticos. Por cierto, que si alguien se queda con ganas de más, en Reus se organiza desde el año pasado la Ruta del Vermut, con visitas a productores y bodegas (incluso teatralizadas), recorrido por espacios culturales, degustaciones, etc.
Casa Vermouth Padró, sentir la historia
Fuera de Reus, en el Alt Camp, los Vermouth Padró & Co (Bràfim) se han posicionado con productos de muchísimo nivel en tan sólo dos años en el mercado (cuatro desde el lanzamiento de su gama Myrrha). Tanto es así que su Reserva Especial fue elegido como el mejor vermut catalán de 2018 en los premios Vinari. Además, recientemente han inaugurado su Casa Vermouth, situada en un restaurado edificio noble del siglo XIX, donde los visitantes aprenderán la historia de una familia con más de 100 años de experiencia en la producción de vino, pero sobre todo donde podrán palpar, oler y sentir todo el proceso de un vermut hasta el punto de poder elaborar con sus manos el suyo propio.
Feel Vermut, un acto social típicamente tarraconense
Otra manera de poder hacer un buen vermut es participando de la iniciativa que nació hace seis años desde el Ayuntamiento de Tarragona para promocionar lo que se considera un acto social típico del lugar: “Fer el Vermut” (de ahí el nombre Feel Vermut). Diversos emplazamientos emblemáticos de la ciudad han acogido esta fiesta, siempre con fines solidarios. Este sábado a las 11:00h y a favor de l’Associació de Laringectomitzats, le llega el turno al barrio del Serrallo, al lado mismo de la Llotja de Pescadors. Vermut, patatas y mucho ambiente para una buena causa.
Limonero, terraceo en la playa de Miami
Con el inicio del verano las terrazas o cualquier local frente al mar se convierten en los preferidos para tomar el vermut. Podríamos destacar algún chiringuito de la Platja Llarga o bares de la plaza de la Font o del Fòrum de Tarragona, locales del paseo marítimo y del barrio de la Llosa de Cambrils, chill outs rurales en las afueras de Valls, recónditas bodegas y otros sitios con encanto en pueblecitos del Priorat o la Terra Alta y un larguísimo etcétera. Pero un imperdible para este año es el Limonero, en la playa Cristal de Miami Platja. Un precioso restaurante con excelente gastronomía y relación calidad-precio, buen servicio y un entorno cuya tranquilidad es difícil de mejorar. Un lugar ideal también para adictos a instagram: no hay rincón que no sea fotografiable.
Resumiendo. La Carrà diría que tras “muchas experiencias, he llegado a la conclusión, que perdida la inocencia, en el sur se pasa mejor”. Vamos, que si después de todas estas propuestas, aún no te han venido ganas de servirte un aperitivito y disfrutar de la buena vida, quizás es porque no quieres, ¿eh?