Desde su centro neurálgico protagonizado por el mercado, hasta las calles más recónditas del barrio, nos hemos paseado para encontrarnos un Sant Antoni que hospeda desde la gastronomía más remotamente internacional hasta el clásico tapeo de calidad.
Comida asiática, india, pakistaní, tapeo del de toda la vida o del más fino: el barrio de Sant Antoni ofrece una extensa propuesta gastronómica apta para todos aquellos caprichos que se antojan según el día. Y ante este suculento escenario, no se ha tenido más remedio que seleccionar algunos de los que, en pocas palabras, muestran la verdadera esencia gastronómica del barrio: cosmopolita, ecléctico e internacional. ¿Nos acompañas a conocerlos?
Casa de Comidas Buenavista
Esta reapertura es, quizás, la que más ha emocionado al barrio, sobre todo a sus ancianos. El restaurante Buenavista estuvo cerca de 80 años en activo, sirviendo platillos tradicionales y guisos excepcionales a sus parroquianos. Ahora, más de cien años después, la misma familia que lo abrió en 1918, pero su cuarta generación, lo ha reabierto en los bajos de su hotel, Antiga Casa Buenavista, en su misma ubicación original. En este renovado Casa de Comidas Buenavista encontrarás cocina tradicional reformulada, de mercado total, con platos tan sabrosos como los garbanzos con sepia o un buen solomillo a la brasa Josper con foie.
Casa de comidas Buenavista
Culkin
Tras este apellido tan cinematográfico se encuentra un lugar de comfort food en la que la coctelería de base vínica y los vinos naturales son el complemento perfecto para encontrar siempre una excusa para quedar con tu gente allí. Buena música, buen ambiente, comida fantástica (no dejes de probar su sandwich de pastrami, la burrata con moles casero o el huevo poché con su buena parmentier y crujientes setas) y una coctelería elegante, creativa y para todos los paladares. Firman este proyecto tres conocidos: los solventes V de Vermut, un establecimiento pionero en gastronomía y coctelería de alta gama en el barrio. Culkin se podría definir así: entras a media tarde para tomar “un algo” y sales a medianoche tras cenar y tomar unas copas. Su ambientación noventera y su playlist te harán sentir más en casa que Solo en Casa.
Last Monkey
En 2017, y con una cocina tamaño bolsillo, Last Monkey aterrizó en el barrio para ofrecer una versión de la comida asiática basada en la creatividad y el sentido del humor. Stefano Mazza, chef, dueño y señor de Last Monkey, tiende a los contrastes y al picante a la vez que barre para su casa introduciendo elementos de la cocina italiana, su país de origen.
¿Quieres una experiencia redonda en Last Monkey? Deja los prejuicios en casa y permite que Stefano te guíe a través de una carta corta y muy interesante. 11 platos fáciles de compartir que, aunque vale la pena probarlos todos, no podemos evitar poner énfasis en el Aguacate spicy, la Gyoza César y el Bao a la carbonara.
Last Monkey
Maleducat
Maleducat es el fruto de una amistad duradera entre dos hermanos, Marc y Ignasi García y el chef Víctor Ródenas. Este trío empezó su andadura con el formato de taberna que sirve clásicos informales pero en nada el background de alta cocina de Ródenas se reveló: los platillos elevados del Maleducat le confirman en la actualidad, tres años después, como un imprescindible en Sant Antoni si buscas un gastronómico con personalidad. Con un pie en la tradición, Maleducat es tu elección cuando lo que busques sea disfrutar de sabores tradicionales revisados, emplatados creativos y una visión gastronómico del producto en temporada.
Un lujazo para el paladar, con hits como la tostadita de tartar de gamba blanca, emulsión de sus cabezas, salicornia y vinagre Tosazu; los fideos a la cazuela con costilla de cerdo ibérico, tripita de bacalao y alguna seta o su imprescindible arroz seco, tartar de gamba roja de Palamós, emulsión de sus cabezas y carpaccio de pies de cerdo. ¿Qué hay más a favor? Buenos vinos y gran servicio.
MAMA
Esta es la pizzería cuyo secreto aún no se ha convertido en mainstream. Y es que MAMA puede que ofrezca las mejores pizzas de Barcelona. MAMA (sí, con una “n” y no con dos) es una de nuestras pizzerías preferidas por diversas razones. La principal, una receta napoletana canónica, ejecutada por el napoletano Michele Martino. Una carta ni corta ni larga pero con las pizzas imprescindibles: desde una brutal Margherita, una impecable Marinara o la sensacional calzone de salami. Y no menos importante: su masa, elaborada con harina italiana y un mínimo de 36h de fermentación, haciendo de las pizzas resultantes un prodigio de ligereza, finura y digestibilidad. Te aseguramos que una vez pruebas las pizzas de MAMA, las deseas a todas horas.
Dr. Zhang
Dr Zhang es un restaurante especializado en dumplings, una delicia china con orígenes que datan alrededor de los años 150-218 d.C cuando un prestigioso médico chino, Dr. Zhang, los inventó con el fin de curar a los enfermos de su ciudad. Que están buenísimos y curan el alma lo podemos afirmar sin dudas ni titubeos.
Fue después de vivir dos años en China que su artífice, Elia Caral, decidió unir su gastronomía natal junto a la virtuosa técnica del dumpling aprendida en su estancia allí. Más allá de la extensa oferta de dumplings que Caral nos propone, la carta alberga otros platos que siguen la línea de la verdadera cocina del gigante asiático. Lejos de decantarnos por algunos, en lo alto de la lista de preferencias están situados el wonton de cerdo y langostinos, chili oil y teriyaki hervidos y la gyoza de pollo picante coreano, con spicy mayo y menta frito. Dos platos que a día de hoy todavía se pelean por el primer puesto.
En referencia al broche final, en Dr. Zhang se han permitido darles su toque personal dándonos a probar los dumplings dulces, algo que, sin ser propiamente fieles a los orígenes chinos, han sido todo un descubrimiento.
Dr. Zhang Sepúlveda
Món Viêt
Y en concordancia con la línea internacional del barrio, no se podía obviar Món Viêt, un vietnamita de los pies a la cabeza. Su local está ambientado en las bulliciosas calles de Hanoi, con elementos propios de la cultura vietnamita que automáticamente transportan a ese país: mesas bajas, cables uniéndose de pared a pared y obra vista para encarnar el dinámico Vietnam propio del imaginario colectivo.
Respecto a su carta, Món Viêt es más que un restaurante vietnamita, es un viaje por el recetario del país para demostrar con sabor su verdadera esencia. Rolls, sopas, fideos y currys con nombres impronunciables pero que no tienen margen de error. Icónicos platos como la sopa phở, la misma que puede ser servida con ingredientes a elegir, o el menú degustación, son sin lugar a dudas, la mejor manera de adentrarse en la cocina vietnamita por la puerta grande.
Pepa Tomate
Pepa Tomate: tu infalible si buscas calidad a buen precio o un lugar donde reunirte un grupo. ¡Ojo que los restaurantes que trabajan bien los grupos no abundan en la zona! Con un horario de cocina ininterrumpida desde mediodía a medianoche, cada día de la semana, Pepa Tomate tiene una sabrosa cocina tradicional que te permite sentarte a la mesa a por un buen festival con arroz de butifarra y setas de temporada, una tortilla trufada de patata y cebolla caramelizada o unas albóndigas de la abuela con su parmentier, a picotear algo y tomar un aperitivo mañanero o de tardeo. Su versatilidad es destacable, así como su terraza.
Bar Chiqui
El Bar Chiqui es único. ¿Te puedes imaginar una bodega tradicional que al mediodía sirve bocatas, gildas y vermuts y a la hora de comer, un menú del día japonés? Por 14,50€, el festival incluye 4 primeros y 4 segundos a escoger, con postres o café. No falta su buena dosis de buen sushi, pues en la cocina se encuentra un virtuoso itamae de origen brasileño, Douglas Alves, que ha trabajado en barras de sushi de alta cocina: si tienes suerte, ese día en el menú puedes encontrarte hosomaki crispy salmon (con salmón tempurizado en panko con aguacate y recubierto con tartar de salmón y salsa unagui) o un sushi moriawase con hasta 10 piezas como plato principal. Bar de día, izakaya japonesa con sushi al mediodía y a la noche. Una fantasía de gran calidad, personalidad e inigualable relación calidad-precio.
V de Vermut
Una buena ubicación, el toque bohemio, y platos elaborados y sabrosos que se elevan con la gran selección coctelera que presentan: así es V de Vermut, la vermutería por excelencia de Sant Antoni y probablemente una de las más recurridas de la Ciudad Condal. Con una propuesta de más de 30 referencias de vermut entre las que se incluye el rojo, el blanco, o rosado, V de Vermut es es un absoluto derroche de creatividad y pasión por la profesión y la mixología, la misma que hace que este gran lugar sea difícil de olvidar.
Respecto a su carta, encontrarás una extensa e interesante variedad de bocados para acompañar sorbos: desde una soberbia ensaladilla rusa hasta una elaborada pita de costilla a baja temperatura con col morada. Ambos platos ideales para compartir y a un precio más que competitivo.
V de Vermut
Baby Jalebi
Si algo se puede destacar de la gastronomía de Sant Antoni es la cantidad de restaurantes internacionales que alberga, buena prueba de ello es Baby Jalebi, un street food fusión de dos de las gastronomías más perseguidas del mundo: la india y la pakistaní. Con una estética informal, los hermanos Mani y Majid Alam, cabezas de este proyecto, nos acercan a las calles de su Pakistán a través de una propuesta gastronómica que va en sintonía con sus raíces. Tanto es así que, lejos de adaptarse a los paladares occidentales, su carta hospeda verdaderas joyas indias para las que no hace falta un pasaporte para degustarlas. Algunas de ellas son el Gol Gappe o el Lamb Madrasi.
Can Rito
Si nos sigues en nuestras redes sabrás que de Can Rito no es la primera vez que hablamos. Si ya te has dejado caer por ahí, seguro que nos entiendes. Una vermutería donde calentar la silla, no solo está más que permitido, sino que es lo que te pide el cuerpo al reconocer el restaurante entre el divertido ambiente que abarrota la calle Tamarit.
Para muestra, un botón. Un restaurante cuya carta incluye desde un sofisticado roll de steak tartar, pasando por unos tradicionales callos y con la posibilidad de finalizar este festín con un elaborado cóctel, como mínimo un par de menciones se merece. Sin lugar a dudas, Can Rito aúna los requisitos del buen tapeo a la vez que deja entrever el buen hacer de la Barcelona más dominguera.
Piñata
Con una terraza de lo más codiciada, en la calle Casanova número 19, se encuentra el restaurante más chingón, Piñata. Un mejicano como los que no hay, con auténticas recetas precolombinas y una selección de mezcal y tequila bastante escandalosa, en concreto, más de 150 tipos de estos licores (¡A ver quién es el valiente que los prueba todos). Un lugar donde la diversión impregna cada rincón y donde las recomendaciones del patriarca Magel van directamente a las sagradas escrituras de la BCN Foodie Guide.
Sin embargo, tampoco queremos dejar de mencionar lo que para nosotros es el verdadero hit de la carta de Piñata, y es que la Tlayuda, una tortilla de maíz grande y crujiente, untada con frijol refrito, queso Oaxaca y chorizo, hace cantar cual auténtico mariachi. Y por si fuera poco, Piñata se adapta a tus antojos con una carta de comida y otra de brunch. ¡Andale Wey! ¿A qué estás esperando para ir?
Piñata
Algrano Bistró
Y como buenos pasta lover, tenemos localizado un restaurante donde sirven excelente pasta en Sant Antoni. Y no cualquier restaurante, pues Algrano Bistró aúna a la perfección la tradición italiana de la elaboración de la pasta casera y la mejor selección del grano duro de origen italiano protegido. Un viaje por Italia que va desde el norte al sur ofreciendo grandes emblemas como los Maccheroni al tartufo o los Parpadelle al cinghiale. Ingredientes de máxima calidad que logran los sabores más auténticos.
Esta esencia se ve reflejada en una carta sencilla que se rige por las métricas más convencionales: Para compartir, selección de pasta y los postres caseros. Así, sin florituras, directos algrano.
The Coffee
Y como no podía ser de otra manera, Sant Antoni también es el barrio perfecto para hospedar un buen lugar para repostar con buen café de especialidad: The Coffee. Pero que no te confunda su nombre, porque The Coffee, sin ser un restaurante propiamente dicho, es una verdadera experiencia gastronómica. Directos desde Brasil, y con una profunda influencia del país nipón, The Coffee ya ha conquistado países como Brasil, España, Francia, Colombia y Portugal con numerosos locales extendidos por cada territorio.
Ahora bien, ¿qué puedes esperar de The Coffee? Pues en él encontrarás estudiadas propuestas de cafés y tés que mezcla lo mejor del salvaje brasil con disciplinado Japón, una combinación que da lugar a bebidas tan buenas y exóticas como el Matcha Iced Latte, con té matcha, leche, y menta, o el Black Ginger, un espresso con hielo, tónica y jengibre. Un verdadero placer para tus papilas gustativas.
