Meneghina, al aterrizar en Barcelona hará casi 4 años, hizo mucho por el comfort food italiano y por la percepción del público barcelonés de la cocina tradicional italiana sabrosa y elaborada con técnica. Constituyó ese pasito más allá que a muchos catalanes nos sacó del estereotipo de la comida de look casero y presentación sencilla de muchos restaurantes de base italiana que, por aquél entonces, abundaban. Colella, bajo las riendas del chef Roberto Colella, es la evolución natural del Meneghina, su primera aventura como chef propietario en Barcelona.
En Colella la pasta no tiene el mismo protagonismo que tenía en Meneghina (apoyado por una fuerte apuesta por el pescado de lonja): el foco se dirige hacia las recetas tradicionales del Nápoles natal del chef Colella, Sicilia o Milán que no se fundamentan en el producto estrella de la gastronomía italiana.
La esencia mediterránea que describe la propuesta gastronómica de Colella bien podría ser la esencia de la misma Italia, y se aprecia en sus platos, cual recorrido de norte a sur, y de sur a norte a través del sabor. Buen ejemplo de ellos son los platillos que degustamos: unas excepcionales zanahorias d’Esparreguera rustidas sobre cama de almendras, un suculento faux bikini de patata confit con panceta ibérica y mermelada de ajo asado (que parece ser uno de los hits, y al probarlo comprendes el porqué) o los Paccheri rellenos de foie gras y cebolla caramelizada y salsa de espinacas (delicados, presentados como mini canalones). El chef Colella busca transmitir con su cocina la sensación de confort y alegría que él siente cuando regresa a Nápoles y su mamma le cocina mil platos. Entendemos así por qué apuesta por postres clásicos como la panna cotta o un espectacular tiramisú old school.
Colella no inventa nada, aunque sí convence con una carta corta de diez entrantes, cinco primeros y cuatro principales que siempre incluye un plato de carne (cerdo, ternera, cordero) y otro de pescado de lonja. Productazo que se acompaña de una reducida carta de vinos, con quince referencias que irán rotando, así como los platos de la carta. Cocina italiana en clave contemporánea, de mercado y de temporada con base en el recetario tradicional italiano y apoyo en una mise en place más técnica.
Como bien indica su nombre, Colella define la personalidad de su chef propietario. Con Meneghina se sacudió sus años de chef en hoteles de alto standing como el Omm, el Mandarin Oriental o Le Méridien. Presentó a Barcelona una casa de comidas gastronómica, sorprendiendo y enamorando. Ahora, Meneghina hace un paso atrás, radicalizando su recetario hacia la presentación más casera. Y Colella reivindica ese punto medio entre la trattoria y el restaurante gastronómico que en Italia tan bien defienden chefs como Nico Romito o Ciccio Sultano.
Con base en ese producto de calidad, fresco y de temporada, que permite que la técnica realce sabores, Colella se apoya en sus proveedores, como el pan de Baluard. Los mediodías, el menú es cerrado y sale por unos 14€ por barba, incluyendo bebida y postre. Por la noche, el ticket medio oscila entre 35 y 40€ y se puede degustar la carta. Especial atención merecen los fuera de carta que Roberto propone, y que se cantan en sala.
Colella abre de lunes a sábado para los servicios de almuerzo (de 13 a 16h.) y de cena (de 19:30 a 23:30h). Los domingos, cerrado.