El hermanamiento entre la costa atlántica y la mediterránea es todo un hecho: excelente gastronomía asociada a la cultura de la pesca, platos de mar i muntanya, respeto al producto en sus elaboraciones… ¡el desembarco de la Costa Brava en San Sebastián presagiaba grandes momentos gastronómicos!
En el Hotel Arima, en el bosque Miramón cercano a San Sebastián, nos dimos cita diversos medios para conocer las intimidades del proyecto “De Costa a Costa”, una experiencia gastronómica única que sirviéndose del producto del territorio, del talento y la creatividad de sus chefs, busca promocionar los atractivos turísticos, culturales y enogastronómicos de la Costa Brava. Para ello, seis chefs catalanes y vascos que reúnen 11 estrellas Michelin se unieron para desarrollar un menú conformado íntegramente por pescado y maridado por vinos de la D.O.Empordà, así como con productos del sello de calidad Girona Excel·lent.
¿El elenco? Paco Pérez (restaurantes Miramar**, en Llançà, Terra*, en Sant Feliu de Guíxols, y Enoteca**, en Barcelona), Mateu Casañas (restaurantes Disfrutar**, en Barcelona, y Compartir, en Cadaqués) y Marc Gascons (restaurante Els Tinars*, en Llagostera), todos ellos embajadores de la Costa Brava, junto con los chefs vascos Paulo Airaudo (restaurante Amelia*, en Donosti), Álvaro Garrido (restaurante Mina*, en Bilbao) y Sergio Ortiz de Zarate (restaurante Zarate*, en Bilbao).
El espacio estaba decorado de forma elegante y sutil, recreando una lonja. No faltaban redes, imágenes de pescadores, pescado fresco traído desde Palamós como centro de mesa… ¡incluso hubo subasta! En concreto, de los platos que presentaban los chefs catalanes. En este único servicio, los seis chefs fueron presentando y sirviendo platos en alternancia, teniendo al gastrónomo Pep Nogué como maestro de ceremonias, que dinamizó la comida con su habitual agudeza y sentido del humor.
Los entrantes, maridados con Xot Blanc 2018 Celler Vinyes dels Aspres (D.O. Empordà, sello Girona Excel·lent), los firmaron Paulo Airaudo (Salmonete, col de Bruselas y kale) y Mateu Casañas (Anchoas de la Escala -sello Girona Excel·lent- con mató de almendra, trufa y miel de abeto).
Siguieron los principales: los platos de Álvaro Garrido (Mejillón con tomate picante y jugo de coco y citronela) y Paco Pérez (“espardenyes” y angulas con holandesa de trufa) se acompañaron del vino Mallolet Rosat 2018 Celler Roig Parals (D.O. Empordà, sello Girona Excel·lent), y los de Sergio O. de Zarate (Kokotxas de merluza y crestas al pil-pil) y Marc Gascons (Gamba de Palamós -sello Girona Excel·lent-, flor de guisante y panceta ibérica), del vino Camí de Cormes 2017 Celler Roig Parals (D.O. Empordà, sello Girona Excel·lent).
Por último, los dos postres (Helado de chocolate blanco y topinambur y Manzana de Girona -sello Girona Excel·lent-) se degustaron con el vino Torre de Capmany Garnatxa Celler Pere Guardiola (D.O. Empordà, sello Girona Excel·lent).
Fascinaron todas y cada uno de estas propuestas. No sólo por el sabor, las presentaciones o una indiscutible calidad de los ingredientes. Fue emocionante ver emplatar a todos los chefs los platos de sus compañeros, fue maravilloso sentir el compañerismo entre personalidades que reciben tanta atención y elogios, y fue un auténtico lujo para el paladar el poder probar platos tan personales y conseguidos. Airaudo, Garrido y Ortiz de Zarate, de los cuales nunca habíamos probado ningún plato, nos conquistaron a nivel profesional y humano, ¡pronto os contaremos más detalles!
Al final, quienes hacen grande una experiencia son quienes la hacen posible, y nos guardamos en el recuerdo como momentazo to keep este menú estrellado lleno de sensibilidad, emoción y sutilidad. Nos ayudará a comprender esa esencia que sentimos cuando nos perdemos por la Costa Brava, sea playa o sea montaña. Ese runrún que resuena en tu alma cuando nos dejamos atrapar por uno de los destinos enogastronómicos más maravillosos de nuestro país, ¡y que tan cerca tenemos para disfrutar!