Yakumanka lleva el sello inconfundible de su ideador, el archiconocido chef embajador de la gastronomía peruana Gastón Acurio, empecinado en que exista una cevichería de calidad en cada ciudad del mundo. En este local, que lleva abierto poco más de medio año, desfilan incondicionales del ceviche y chefs por partes iguales. Imposible no dejarse seducir por el espíritu informal de esta cevichería que recoge con maestría la atmósfera divertida y envolvente de su Barra Chalaca, en Lima, y la importancia de la barra ya presente en el exitoso concepto La Mar, presente en Chile, Argentina o Estados Unidos. Según Alonso Ferraro, “Barcelona no es una plaza fácil, los clientes aquí tienen una cultura gastronómica considerable”. ¡Y lo cuenta alguien que ya formaba parte del Tanta en Madrid!
¿Qué define a Yakamuka, un restaurante peruano?
La barra, situada en el centro del establecimiento, tanto expone el pescado salvaje (Rovira y Gran Blau) y las ostras (¡Gouthier nº2!) como aloja a los comensales que quieren comer de lujo y disfrutar al contemplar cómo ejecuta los platos el chef César Bellido y su equipo. Es en este lugar (a mi entender privilegiado) cuando la esencia de las cevicherías populares peruanas te atrapa.
¿Qué comer en Yakumanka?
Probamos como “calentamiento” las croquetas de ají de gallina, acompañado de ¨carretillero” (una salsa de ají que es de lo más street food en Perú) y unas ostras nº2 Utah Beach con leche de tigre de rocoto y chalaquita. La cuchara, como utensilio esencial para disfrutar de todas las texturas en un bocado, la usamos en el ceviche apaltado de pulpo y mújol con anticuchera (una base de ceviche clásico con leche de tigre con el pulpo y el mújol braseados en un Josper y ensartados en un pincho) y en el tiradito nikkei, con leche de tigre de ajís encurtidos con la parte baja del atún, mango encurtido, quinoa crocante y nori picante. El espectáculo sólo acaba de empezar, llega una maravillosa vieira a la parmesana (un hit en Perú, con ajo crocante, ralladura de limón, cama de leche de tigre y parmesano), un anticucho de cachetes de raya con majado de patata, choclo, ocopa (salsa hecha con huacatay, maní y queso latino) y ají carretillero de rocoto y el plato que provocó que mi percepción de la aportación de Yakumanka a Barcelona volara por los aires: el cabracho entero nikkei. El cabracho es un pescado “menor”, al cual se le quita las espinas, las vísceras y se fríe la espina a la romana, con ajo y jengibre. La salsa, a medio camino entre el picante y el dulce, es indescriptiblemente buena, como también lo es el arroz con tortilla y chaufa de vegetales que se sirve como side dish, con un intenso sabor a hierro y humo del wok. El postre que borda la experiencia es, sin duda, el sublime: una capa de brownie, otra de cacahuetes garrapiñados y caramelizados y una tercera capa de helado de cacahuete con espuma de cacahuete. De sabor recuerda al Twix, y es un hit que llega del Perú para provocar rendiciones de paladares sin condición.
¿Quén es el Chef de Yakamuka, César Bellido?
El chef César Bellido lidera este equipo de diez personas en la cocina, responsable de las maravillas que hemos descrito, y a pesar de llevar en Barcelona algún tiempo, mantiene el acento y el vocabulario peruano. Conversar con él tiene su miga, un encanto especial, porque transmite mucho conocimiento de una forma natural, con carisma. En los pocos días de ocio que tiene, disfruta comiendo en La Barra de Carles Abellán, Lomo Alto o Taktika Berri, o regresando a Estimar y Marea Alta, donde (confiesa) aprendió a trabajar el producto local y sacarle partido. Para él, la esencia de la gastronomía peruana la encarnan tres ingredientes: el ají amarillo, el limón o la lima y la papa. Si sumas pescado fresco a la ecuación, la conexión con la cocina catalana es clara para Bellido.
¿Qué opinamos sobre Yakumanka?
Popular por precio, pues por 40/45€ por persona, Yakumanka es el lugar en el que el festín está asegurado. Quien quiera productos más especiales como la gamba roja de Palamós o el bogavante, también está a su disposición, a su precio de mercado, claro está. No busquéis menú de mediodía, ni lo hay ni lo habrá. Buscad tiempo para vivir la visita a Yakumanka en todo su esplendor culinario, sea para almuerzo o cena. Y para permitiros acompañar los platos de deliciosos tragos de pisco o chilcanos, una alternativa al pisco sour refrescante.
Abren de lunes a domingo para el servicio de almuerzo, de 13:30 a 15:00h, y para el de cenas de 20:00h a 23:30h. Domingos noche, cerrado.
Ahora que ya sabes donde se encuentra el mejor ceviche de Barcelona…
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