¿QUÉ DEFINE A PIM PAM PIZZAS?
No es hipérbole ni exageración alguna. Fuimos por primera vez hace 15 días y ya hemos regresado tres veces. Qué masa tan perfecta, elástica y con el grosor ideal (entre el típico napoletano y el característico romano) para mantener los ingredientes incólumes y ser crujiente a la vez. Sin ser ninguna fórmula magistral lo que está claro es que la masa es el corazón y responsable de lo rica que una pizza esté: el uso de buena materia prima es primordial pero aún lo es más que se realice una correcta fermentación. En Pim Pam está a la vista: cuando vayas verás el estado de la masa, que fermenta en sus cubetas pero a la vista de todo cliente… hasta llegadas las 72h, momento en que está lista para convertirse en deliciosa pizza.
Detrás del proyecto encontramos a un viejo conocido, Simone Guido. Este polifacético emprendedor gastronómico es un reconocido bartender que ha labrado buena parte de su trayectoria al frente del Bona Vida pero antes ha sido técnico forestal, piloto y en la actualidad dedica buena parte de su tiempo libre a cultivar un terreno de 2.500 m2 muy cerca de Pim Pam Pizzas. Y aciertas: buena parte de las verduras que se usan en Pim Pam han sido recolectadas por él. Las verduras, los huevos que ponen sus 25 gallinas y la miel que elabora su propio panal. Un hombre renacentista de múltiples inquietudes y habilidades que cuando decide hacer algo, siempre decide hacerlo bien. No sabemos si es su determinación pero las pizzas son extremadamente deliciosas.
¿QUÉ COMER EN PIM PAM PIZZAS?
Para calibrar la calidad de las pizzas que se elaboran en una pizzería es importante probar la Margherita, la auténtica prueba de fuego. Un delirio: salsa de tomate San Marzano DOP de temporada, la artífice de ese sabor único agridulce; mozzarella, albahaca y un chorrito de AOVE. La Reina con Jamón no se queda atrás: una Margherita upgradeada con lonchas de jamón de generoso grosor.
Las pizzas las categorizan en tres: las clásicas, las modernas (creadas por su pizzaiolo, Roberto Castagliola) y las gourmet. Un total de 20 pizzas que por 1€ extra se pueden convertir en calzone. Precisamente las gourmet son las que atacamos a continuación: la Carioca, con mozzarella, costilla de cerdo desmigada (cocinada 12h a baja temperatura) y cebolla morada y la Italian Job, una maravillosa creación que lleva la cremosidad de la carbonara al formato pizza. Está hecha con mozzarella, guanciale de Toscana, pecorino romano DOP, ralladura de trufa de temporada y un huevo de sus propias gallinas.
Como ya anticipamos, esta casa da a la masa una importancia cabal: la masa madre se ha elaborado con harina italiana de selección climática, de grano germinado semi integral y molido a piedra. Esa fermentación de 72h se realiza en un entorno controlado de 4º de manera que la masa resultante es ligera, de fácil digestión y con un bajo índice de gluten. Su horno de alta capacidad hornea las pizzas a 400º. Y decimos que es de alta capacidad no sólo por la temperatura sino porque puede realizar la cocción de una masa de 33cm o de 40cm (opción sólo disponibles en las pizzas clásicas).
Ahora bien, lo que realmente muestra el nivel de rigurosidad de Guido y su equipo es la flota propia de repartidores, responsables de que su claim “Rica y caliente” sea una realidad cuando las pizzas llegan al domicilio: toda la flota de moto tiene instalado en su cofre un horno a batería que mantiene la pizza a 85º, de manera que la pizza llega tal cual se promete, rica y caliente. Nos encantaría vivir en Alella sólo por poder vivir esa sensación… siempre nos quedará el comedor de mesas compartidas del local.
El ticket medio es más que correcto: unos 20€/pax. Puedes encontrar Pim Pam Pizzas en la Rambla d’Àngel Guimerà 16 de Alella, abierto todos los días para cenas de 19 a 23h excepto los viernes y fines de semana, que abre también al mediodía (de 13 a 16h). Puedes disfrutar de sus pizzas in situ, optar por el take away o por el delivery si vives en Alella, Teià o Masnou.
