De la mano de nuestra agua de cabecera, la agua mineral gastronómica Sant Aniol, hemos descubierto bocadillos que no sólo apetecen a la vista, sino que encantan al paladar, y eso que (¡ojo!) no hay nada más simple que deliciosos ingredientes entre (buen) pan. ¡Vamos allá!
MONVÍNIC
Os hablamos del rumbo hacia la excelencia con base en el producto de su chef, Ariadna Julián, en este post. Es turno ahora de enseñar esta joya de la carta más informal del Monvínic, aquella que puedes disfrutar en la zona que te encuentras nada más entrar, con cómodas sillas y la luz del día filtrándose por sus ventanales. Es un bikini elaborado con pan de molde de pasta brisa, sobrasada de Cal Rovira y queso Ermesenda. Sí, es un bikini de sobrasada y queso, un sota-caballo-rey que destaca porque sus ingredientes son los protagonistas y responsables de que un bocado de este clásico nos eleve hasta la gloria. 8€ que pagas con una sonrisa, ¡os lo aseguramos!
BRO ROOM
Es el hermano mayor (en cuanto a tamaño) del Bro de Barceloneta, con el mismo trío de amigos al frente. Desde Sagrada Família, estos dos argentinos y mejicano siguen apostando por la parrilla como hilo argumental. Y precisamente nos hemos acercado a conocer su bocata de milanesa, un guiño sabroso a uno de los platos más exportados de la gastronomía argentina: ternera rebozada con pan rallado con un toque de ajo y perejil, lechuga, tomate y salsa BRO. Todo, absolutamente todo en BRO Room es de elaboración propia, sin usar ningún ingrediente congelado: desde picar la carne según receta propia, pelar kilos y kilos de patatas, hacer su famosa salsa… Y si no lo hacen ellos, lo compran al mejor, como su pan artesano.
PEPA PLA
Pepa Pla es otro de los restaurantes que todo incondicional del buen comer tiene en su lista. El lugar tiene un encanto especial y sus platos, sin sofisticación, rebosan de gusto. Por ello, encontrarnos en su carta un pulpo con acelgas y patatas con mayonesa y salsa romesco (hecha en casa) en un pan de burger no sólo no sorprende sino que incita a pedirlo. La curiosidad os brindará una sorpresa muy rica: este bocadillo, alineado con la mejor tradición castiza y bocadillera de calamares, es una propuesta divertida e informal de la cocina de xup xup que tanto define a Pepa Pla. El pulpo se corta a rodajas, la acelga se pica y las patatas se cortan a dados. Cuando un comensal lo pide, ponen todos los ingredientes en la plancha y mojan el pan con la salsa de romesco. El toque de mayonesa japonesa hace que el conjunto sea… ¡todo un acierto!
CARAVELLE
Caravelle constituyó una revolución gastronómica cuando llegó al Raval hace siete años. Ahora plenamente consolidados, este gastropub de esencia australiana de origen no puede quitar de su carta ni los huevos Benedict ni esta burger espectacular que nos hace fichar de forma regular: carne de ternera de excepcional calidad, queso, pepinillos encurtidos, cebollas al bourbon, bacon, lechuga y el pan brioche, uno de los secretos de su éxito, de Yellow Bakery. Como aquí el pan se lo toman muy en serio, os recomendamos que vayáis y probéis cualquiera de las tostas y su burger vegana con pan brioche elaborado sin leche. El pit stop en el Raval que nunca defrauda.
BIKINERIA
Joan Gurgui es el bikinero mayor del reino, desde su parada en el Mercat del Ninot este proyecto que empezó como una prueba piloto ya está asentado y cuenta con bikineros acérrimos entre sus filas, yendo a por sus clásicos o a por el bikini de temporada (que él llama Efímer). Se nos hace difícil escoger entre sus magníficos bikinis pero quizás los que más hemos repetido son el Carbonara (Guancialle a la pimienta, Parmesano, cebolla caramelizada, orégano y yema de huevo) y el Art i Gust, jugosa porchetta con Capriolo trufado, Tartufatta y rúcula. ¿Su secreto? Nos confiesa que es el pan de molde italiano y la mozzarella. La Bikineria llegó para quedarse.
BUENAVENTURA
Buenaventura es un oasis entre Eixample y Born, con una cocina que se apoya en los proveedores de proximidad y en buena medida, ecológicos. Abiertos desde la mañana hasta la noche, sus propuestas son ideales tanto para un desayuno, un brunch, una comida, una merienda o una cena.
BAR BUT
En Bar But tienen por la mano el picoteo sabroso. Lo conocimos al poco de abrir en Gràcia y es un lugar al que volvemos de forma recurrente por ubicación y por calidad cuando nos apetece perdernos en una conversación o incluso acabar algún post, siempre acompañados de algún platillo de temporada. Pero como hablamos de “entrepanes”, sin lugar a duda su bao de pato Pekín o el de pulpo con salsa de kimchi son nuestra perdición. Si el pato o el pulpo no es lo vuestro, el de pollo, costillas o langostinos se convertirá pronto en vuestro hit.
BOW
Bow es otro de los lugares a los que acudimos si nos pilla el hambre en el centro, o si nos apetece un buen café de especialidad. Son conocidos por sus bocadillos y sánwiches, ensaladas y bowls, todo elaborado del día con productos de proximidad y km0 (como las verduras que llegan del cercano Maresme), siguiendo la estela del movimiento slow food. Comida verdadera que, en nuestra opinión, cuando se pone entre panes, es la bomba. Ejemplos? Desde el bikini verde con pesto, queso de cabra, espinacas y aguacate
con pan de semillas de masa madre a un soberbio rosbief con crema de yogur, mostaza y salsa tzatziki en un pan de coca de aceite artesano de masa madre. Lujo y sabor entre pan…