¿Qué debe tener Italia que tanto nos enamora? ¿Sus ciudades idílicas?, ¿la bella Toscana?, ¿la gastronomía? o ¿deben ser las mammas? Bueno, estas dos últimas van más que ligadas… La cocina italiana es seguramente una de las más replicadas alrededor del mundo, pero como la de la mamma ninguna. A continuación te desvelamos un top 5 de los mejores italianos de Barcelona, dignos de cualquier cualquier madre italiana.
Colella
Un viaje por la gastronomía italiana es lo que te espera en el restaurante de Roberto Colella. La propuesta del chef se basa en poner en valor una cocina más íntima, en la que los productos tienen todo el protagonismo. Sin fundamentarse únicamente en el producto estrella del país, te sorprenderá y transportará a tu tierra natal, Nápoles.
Sus platillos te conquistarán por la sencillez y delicadeza con la que están elaborados, como las zanahorias de varios colores rustidas sobre cama de almendra. Uno de los hits que debes probar es el bikini de patata confit con panceta ibérica de ajo asado, entenderás el furor que ha causado.
Due Spagui
¡Cómo nos gusta la dieta mediterránea! Esa unión de sabores de por aquí y por allá parece que nos vuelve locos, pero no somos los únicos. Nicoletta, Toni y Pablo se enamoraron de la cocina catalana y decidieron fusionarla con su cocina natal. En Due Spaghi encontrarás una carta con recetas del Norte de Italia, un guiño catalán y mucho amor.
Te sorprenderán con nuevos sabores y platos originales como la tatin salada de cebolla de Figueres con straciatella o los paccheri de mar y bechamel de azafrán.
Benzina
Parece sacado de una película norteamericana, pero está en el barrio de Sant Antoni. Benzina, nos trae lo mejor de Roma a Barcelona. No os dejéis engañar por el local, a pesar de su aspecto industrial y retro, encontraréis una de las mejores cocinas italianas de la ciudad.
Con sólo probar sus entrantes caerás en las garras de la gula: straciatella con langostino y bottarga, pero no podrás parar con las pastas: spaghetti con almejas o a la carbonara con guanciale (la receta original). Te recomendamos poner el broche final con un dolce della mamma, literalmente.
Santo Porcello
Si buscas algo más informal, pero igualmente delicioso, Santo Porcello es tu lugar. Mitad tienda de embutidos y quesos, mitad bar es el destino obligatorio para probar el apreciado bocadillo italiano, los panini. Apuntadlo ya en vuestra lista de “pendientes”, porque no probaréis en ninguna otra parte de la ciudad algo igual.
Los must son los paninis de speck, porchetta, coppa o prosciutto o para los más atrevidos deliciosas combinaciones como la pancetta arrotolata, gorgonzola y pimientos.
Parallelo Gelato
Si piensas que healthy e italiano no pueden ir de la mano estás equivocado, y Parallelo Gelato es la prueba. Esta heladería de Gracia ha puesto la historia del helado de Barcelona patas arriba, y no lo decimos por decir, constantemente inventan sus propias y locas elaboraciones.
Basándose en los mejores productos crean sabores sorprendentes y divertidos como el helado de aguacate con un toque de limón y Tabasco o el de semillas de calabaza con almendras y polen. Entre lo más clásicos, ¡no puedes perderte el helado de frambuesa!
