Que somos seres sociales es algo innegable, forma parte de nuestro carácter mediterráneo. Nos gusta compartir, disfrutamos del buen comer y la buena compañía.
Llevamos años practicando el afterwork, aunque para nosotros siempre será “ir de cañas”. Si es que somos muy modernos…
San Miguel, la cerveza de los cerveceros inquietos, nos ha llevado de ruta para descubrir los mejores lugares de Barcelona en los que disfrutar de sus tap station, el matrimonio perfecto para nuestras amadas tapas, y cómo no. ¡Allá vamos!
¿QUÉ ES SAN MIGUEL TAP STATION?
Para aquellos que aún no han tenido la oportunidad de conocer la Tap Station de San Miguel, preparaos para descubrir la faceta más exploradora e internacional de la marca.
Sus maestros cerveceros han creado diez variedades de lager de barril inspiradas en diez ciudades, con las cuales podrás recorrer el mundo y apreciar su forma de vivir, su gastronomía y sabores. Berlín, Londres, Ámsterdam, Praga… ¿Recorremos el mundo a sorbos?
Casa Ràfols
Casa Ràfols siempre es sinónimo de apostar a caballo ganador, y en esta ocasión no es diferente. Su propuesta gastronómica es digna de mención, al igual que la historia que el propio edificio alberga: de ferretería inaugurada en 1911 a restaurante, una buena transformación. Lo que muchos no saben es que durante la Guerra Civil encerró un comedor secreto en el sótano, que a día de hoy sigue intacto.
Pero volvamos a la actualidad. Aquí encontramos una oferta fresca, con cocina mediterránea de mercado y de temporada, todo ello elaborado con productos de proximidad y KM0, siguiendo la estela del movimiento slow food. En su carta, tapas como el salpicón de pulpo con pico de gallo, el ceviche de lubina y aguacate con chile verde que maridan a la perfección con las variedades como la Hallertau Hop Festival, una cerveza de gran intensidad aromática, amargor y seca.
Nogal
Esta casa de comidas, situada a pocos metros de la Monumental, lleva años complaciendo los paladares con platos tradicionales de cuchara, aquellos que reconfortan el alma y te transportan a recuerdos enterrados. Nogal son 40 años de tradición familiar, sabores de toda la vida y generaciones enteras manteniendo las recetas y la pasión.
Ahora, con la Tap Station, podrás ir más allá y acompañar la cocina tradicional del restaurante con nuevos aromas, matices y texturas. Acompañar tapas como los chorizos a la sidra o la tortilla de patatas con notas aromáticas de maltas acarameladas como las de la variedad Barcelona o algo más atrevido como la auténtica lager Berlín de San Miguel.
La Taberna de Poblenou
Poblenou está creciendo como la espuma y sus propuestas gastronómicas no se están quedando atrás. Cada vez encontramos más restaurantes, bares y locales en los que disfrutar alrededor de una mesa con buena comida y buen beber y una de ellas es la Taverna de Poblenou. Una decoración moderna y acogedora te recibe para ofrecerte una selección de tapas elaboradas como la rusa de boniato, el ceviche de lubina o el steak tartar y tuétano. Una propuesta ideal para disfrutar en la zona del 22@ acompañada con cualquier de las cervezas que ofrece la Tap Station de San Miguel.
Nosotros nos decidimos por sus bravas pochadas a baja temperatura con alioli casero y salsa roja con muchas horas de “chup-chup” y la acompañamos por una Praga, una cerveza que a pesar de ser de alta graduación es elegante e intensa. Todo un acierto.
Docket
En pleno corazón del Barrio Gòtic, Docket ofrece un espacio ideal para celebrar cualquier evento o reunión. Un espacio bonito donde se ofrece una gran variedad de tapas de autor en la que destaca la influencia mediterránea. Su carta nos transmite a simple vista el buen trabajo y cariño por parte de la cocina con tapas como “las bravas Docket con alioli suave y su salsa brava” que acompañan a la perfección cualquiera de las opciones que ofrece la Tap Station.
Hogan’s Bar
Acabamos la ruta con el lugar por excelencia para disfrutar de la cerveza: un pub australiano. Hogan’s se sitúa en el número 81 de La Rambla, lo que propicia una variada clientela internacional. A pesar de no poder compartir unas tapas regadas con las variedades de San Miguel, el lugar es perfecto para una cerveza de media tarde y, quién sabe, quizás aprender algún que otro idioma.