¿Pensáis que está todo dicho del fenómeno poke? Para nada. Este plato se está asentando, y su madurez se demuestra en propuestas como la de Pol Ballart y Mariona Sevilla en Single Fin, que apuesta por trabajar el recetario tradicional del poke con productos locales y toppings tan nuestros como la berenjena escalivada. Dicho y hecho, la archifamosa ensalada hawaiana llegó para quedarse.
¿QUÉ DEFINE A SINGLE FIN?
Ballart y Sevilla no sólo reproducen, diseñan y preparan pokes ricos… llevan su esencia a todo lo que es Single Fin, un fast good que sirve buena comida y que lleva una filosofía healthy y armoniosa a todos los aspectos vitales, entre ellos, la reducción de su huella de carbono: somos plastic free y pet friendly, explica Sevilla. Una buena manera para rebajar considerablemente el plástico es servir agua filtrada, y que ésta sea gratuita. El comensal coge su vaso, se acerca al grifo y se dispensa la que quiere.
Hablamos de coherencia y de autenticidad. Rezuma por los cuatro costados, partiendo del origen de la idea que desembocó en Single Fin: Pol y Mariona se conocieron en Australia y éste fue el punto de partida de un periplo por el sureste asiático y Hawai. En sus mochilas regresaron con algo más que las recetas tradicionales de cómo se elabora un poke, también desarrollaron una filosofía vital de respeto al entorno y transparencia en las actitudes vitales. Sus poke quizás no serán la joya de Instagram en cuanto a colores, pero el sabor del atún patudo del Classic Tuna (con arroz de sushi, aguacate, wakame, cebollino, sésamo, nueces de Macadamia y la salsa casera) o la calidad del salmón de Peixo Not del Mercat del Ninot del Aburi Team (arroz integral, coliflor al miso, ikura, aguacate, edamame, cebolla crujiente y la salsa casera) se notan y se disfrutan.
Para ellos, la calidad de los ingredientes es esencial, y que esta materia prima provenga de proveedores de proximidad para poder trabajar toppings de temporada. Quizás por ello la etiqueta de poke se les queda pequeña, en el fondo son bowls con lo que más feliz te haga: pescado, vegetales, setas, pollo de corral… el toque mediterráneo es innegable en los complementos, a escoger entre 14 deliciosas opciones: kale, mango, wakame, pepino, edamame, zanahoria, cebolla roja, brotes de soja, shiitake rustidos, tomates cherry, berenjena escalivada, aguacate o otra joya de la corona, la coliflor al miso.
¿QUÉ COMER EN SINGLE FIN?
Si tienes prisa o no quieres pensar mucho, escoge entre las seis propuestas de bowl que tienen en carta, completas y variadas: una con tofu, otra con pollo de corral y las otras cuatro, de pescado en crudo. Si tu mood es todo lo contrario, y los caprichitos afloran, lo mejor es diseñar tu propia ensalada: partiendo de una base (quinoa, arroz de sushi o integral, tallarines de calabacín o mezclum) se puede añadir una proteína (o dos, con un extra), los toppings (entre cuatro y seis, dependiendo del tamaño del bowl), la salsa que en todo caso es casera (shiitake mayo, Sriracha mayo -picantona-, miso, shoyu, de limón y aceite de oliva, o la de la casa… ¡cuyo secreto no se compra ni se vende!) y lo que ellos llaman el final touch, que son, en esencia, ingredientes que aportan textura al plato (nori crujiente, sésamo, cebolla crujiente, katsuobushi, Macadamia o copos de coco). Hay múltiples combinaciones y opciones, lo cual es de agradecer.
Es una propuesta sencilla, que no simple. No todo es cortar y vender, asegura Pol. Detrás de cada topping hay un trabajo laborioso y elaborado enteramente en la cocina de Single Fin, como por ejemplo los shiitakes rustidos o la col kale, que es escalda, o el aguacate, que se aliña con aceite y sal. Son detalles que en el paladar adquieren protagonismo, y estos dos amigos sabían que su restaurante sería un lugar al que ellos mismos querrían regresar a diario como clientes.
¿El ticket medio? 12€. ¿Quién da más en la gentrificada Sagrada Familia, con calidad y honestidad? Y que además, esté plenamente preparado para el take away con envases de un solo uso respetuosos a su máxima plastic free, totalmente biodegradables. Y por último, la guinda del pastel: ¡horario ininterrumpido de 11 a 23h todos los días de la semana!. Ya no hay excusa para no dejarse seducir por unas ensaladas que van más allá del poke, ¿verdad?