Con sabores, cocciones y combinaciones de todo el mundo, Ruar expone lo mejor de la sabrosa comida street food entre panes. Mordiscos que saben a gloria.
¿Qué significa Ruar?
El nombre del local y su concepto es en sí curioso: resulta que ruar, según la RAE, significa “Pasear la calle con el objeto de cortejar y hacer obsequio a las damas” pero para los brasileños, tiene un contexto más global, el de andar sin rumbo, irte de casa sin saber cuándo regresas ni cómo. Esa concepción social sin prisas, que fluye según quien te encuentras. Este mood en cierta manera se respira en Ruar: no sólo ofrecen buenísimos bocadillos sino que han llevado la esencia de la calle al local, con grafitis firmados por grafiteros de renombre.
Este proyecto lo firma el chef brasileño Fabio Souza. Con Ruar, Souza materializa un sueño, el de ofrecer la amplia cultura de la comida callejera en un bocadillo: la forma más sabrosa y creativa para viajar con el sabor, nos explica con una amplia sonrisa.
Y nos lo cuenta alguien que ha viajado por todo el mundo y tiene una cultura gastronómica muy amplia: su profesión le ha llevado a los fogones de estrellas Michelin en Brasil, a dirigir el F&B del macrofestival de música en Rock in Rio en Brasil, Portugal y Las Vega, a ser el jefe de cocina del Palau de la Música y a serlo del equipo Honda Racing Company (HRC) en MotoGpa… ¡en una sola vida!
Una buena manera para adentrarte al universo de Ruar es probando las coxinhas, que Souza, como buen brasileño, elabora de forma totalmente artesanal y están riquísimas. ¿Algún fan de los nachos en la sala? Imprescindibles los Nachos Supreme de esta casa, con el aderezo equilibrado, muy suculento. Como una cabra también nos quedamos al probar el bocadillo con tal nombre: jugosa burger de ternera con queso de rulo de cabra, mermelada de bacon, rúcula y mayonesa casera. De las mejores burgers con queso probadas en mucho tiempo.
El bocadillo estrella es sin duda el Fat Cow no sólo por lo buena y jugosa que está su costilla de ternera cocinada a baja temperatura, sino por su presentación: la costilla llega entera a la mesa y con sólo extraer lentamente el hueso (que sale limpio) ya se anticipa que la carne estará muy gustosa y melosa. Que el bocado será pura gloria.
Y lo es, porque los acompañamientos son muy acertados: queso Monterrey Jack, rúcula, cebolla encurtida y mayonesa casera. Muy interesante es también el bocadillo Sumo, con matices a sabores asiáticos muy reconocibles: panceta de cerdo cocida a baja temperatura, cebolla roja encurtida, ensalada de algas y salsa teriyaki, presentado en un pan de molde tostado. Y ya que estamos viajando por Asia, Kangaroo te lleva a Australia con un bocadillo de pan de centena muy bueno, cerdo desmigado, cheddar cremoso, cebolla caramelizada y salsa barbacoa casera.
Ruar es un lugar sin complicaciones ni artificios: sólo bocadillos y burgers extremadamente buenas con una relación calidad-precio muy ajustada. Tenemos clientes que desde que abrimos en octubre vienen una vez por semana, nos cuenta Souza. Y no nos sorprende porque la Fat Cow nos apetecerá cada día de las próximas semanas, seguro.
Sabores y alimentos trazables de calidad, la preocupación por encontrar un buen pan (que es de brioche, de patata o centeno según el bocadillo) que sea versátil y redondearlo con cañas bien tiradas y cócteles. Lo complicado no siempre es un acierto, y Ruar es buena muestra de ello: lo que ves es lo que comes…¡Y está exageradamente bueno!
El ticket medio es de 17€ por persona, su horario es de 12:30 a 16:30h y de 19:30 hasta medianoche excepto los lunes, el único día que cierran. Acércate a Paral·lel 172, casi tocando a Plaça España y disfruta de una de las mejores bocadillerías abiertas en 2021 en la ciudad.