Nomo Nàutic disfruta de dos maravillas: las vistas privilegiadas al mar y su horizonte, desde el piso superior del Club Nàutic de Sant Feliu de Guíxols, y el poder disponer de una materia prima brutal, como el pescado azul del Empordà.
Y es en esencia, el gran qué de este concepto que Grupo Nomo crea en esta localización, mezclando la gastronomía japonesa con los productos más destacados del territorio, bajo la batuta de su chef ejecutivo, Naoyuki Haginoya. Un gran acierto que les ha brindado reconocimiento y Nomoadicciones tanto en Barcelona como en la Costa Brava, esta última una tierra que genera sinergias para el grupo desde hace un lustro. Su compañero de viaje es Mas de Torrent, aliado desde que en 2014 ofreció al grupo la explotación del restaurante de la piscina del hotel… y acabaron creando conjuntamente Far Nomo, en el Far de Sant Sebastià (entre Llafranc y Tamariu), Jani (en Llafranc de nuevo) y Nomo Nàutic.
Este binomio ha creado un modelo que en Nomo Nàutic se cumple a rajatabla: localización con personalidad con foco en las vistas y la adaptación del sello Nomo a la tradición local y a su producto. En cuanto a su carta, se parecerá en gran medida a la que hayas devorado en Gràcia o Sarrià, pues está armonizada. La sorpresa búscala en los fuera de carta, allí es donde el chef Haginoya crea propuestas personales con foco en el pescado del litoral de la Costa Brava, siguiendo siempre la firma de la casa: técnica y elaboraciones japonesas al servicio del producto local.
Toda la carta es más que apetecible, y ojo a los que comen con los ojos, las raciones son abundantes. Entre los favs, el Age Edamame Truffle (sutiles y crujientes edamame fritos con aroma de trufa blanca, contrastados con la sal gorda), el Ebi Gyo-za (crestas de langostinos fresquísimos con verduras), el Foie Kaki-age (espectacular tempura de verduras con huevo y foie del Empordà, acompañándose de una salsa de un umami excepcional que contrasta con la suntuosidad del foie y el huevo), el Gyu Niku no Tataki (un tierno y jugoso filete de rubia gallega con setas confitadas y salsa miso) o el Smoke Butter Fish to Ebifurai no Ura-maki (grandes makis de pez mantequilla ahumado con langostino, rebozados con panko, con cebolla caramelizada como side).
Clásicos como un combo Sushi to Sashimi no Moriawase, con 4 makis de California Roll, 2 makis de salmón, nigiris de pez mantequilla, salmón y gamba y sashimi de salmón salvaje, atún y bonito no pueden faltar. Tampoco el Maguro tataki, un tataki de atún con crema de aguacate más que correcto.
Es imprescindible dejarse espacio para el postre, pues sus opciones son muy apetecibles: desde mochis caseros (rellenos de recuit de drap, o de chocolate y Oreo), trufas japonesas (de té verde, frambuesa o praliné) o el helado de taro, una de las debilidades de quien escribe.
La experiencia hace que la excursión off Barcelona valga la pena. Ir con tiempo para disfrutar de la brisa que emana de la bahía de Sant Feliu de Guíxols, y de alguno de los cocktails de su carta para alargar la sobremesa en su terraza.
Nomo Nàutic abre de martes a domingo para el servicio de comida (de 13:30 a 16:00) y para el de cena (de 20 a 23:30h). El lunes, cerrado.