Hace ya unos meses que nuestra mirada va más allá de la ciudad. En verano, sobre todo, los hoteles y sus terrazas reviven con propuestas gastronómicas diferenciales, pop ups, cocktails con tapeo y en casi todas ellas, música con vistas. ¿Qué sucede más allá de la urbe? Hemos visitado dos hoteles con esencia, uno a escasos 20 minutos del centro de la city y otro que implica un road trip que se disfruta en todos sus segundos. Acompañadnos a conocer la cocina del Hotel Camiral y del EcoResort Mas Salagros, dos destinos gastronómicos para perderse, una sola noche o un fin de semana.
Hotel Camiral, en Caldes de Malavella (Girona), forma parte del PGA Catalunya Resort, que algunos de vosotros seguro conocéis si sois aficionados al golf. Aparte de un entorno verde envidiable y unas instalaciones de primera, destaca del Camiral la cocina de su nuevo chef ejecutivo, el chileno Francisco Hernández. Hace escaso medio año que acaba de coger las riendas de la restauración del hotel, pero nada más llegar y entrar en contacto con el producto y los productores de Girona, entendió que su cometido sería el de dar homenaje al terroir, con toques de lo aprendido en su vasta trayectoria profesional, que le ha llevado de Chile a diversos países de Europa en poco más de diez años.
De toda su oferta, destacamos la de su restaurante gastronómico, el 1477. Tuvimos la oportunidad de conocer los nuevos platillos de su recién estrenada carta, así como el maridaje asociado: como entrantes, probamos un delicioso carpaccio de foie con reducción de sangría de garnatxa y ensalada de piñones con Finca La Garriga (D.O. Empordà, 75% chardonnais y 25% cariñena), y un atún con crema de rúcula, sorbete de pepino y yuzu y vinagreta de sésamo con Pairal (D.O. Penedés), un monovarietal de xarel·lo fresco. Seguimos con dos principales: lubina a la plancha con puré de coliflor, espuma ligera de azafrán, gamba de Palamós y espárrago con Sol i Vent (D.O. Empordà, vino ecológico joven sin barrica, muy ligero, conformado con garnatxa, syrah y murvedre) y una espalda de cordero lechal a baja temperatura con puré de boniato, fondo de reducción del cordero con salsa de romesco con Mas Oller (D.O. Empordà, con un interesante coupage de garnacha, syrah y cabernet sauvignon con 3 meses en barrica). Para postres, un cheese cake de té verde con piña a la brasa, granizado de uva y sorbete de fruta de la pasión con un Moscatell d’Alexandre y un pan con choclate, sal y aceite, con sorbete de cacao que puso dulce final a una cena muy equilibrada en raciones.
En Vallromanes, a caballo entre el Maresme y el Vallès Oriental, Mas Salagros encarna una de las ofertas hoteleras y de restauración más interesantes de la zona. Es, certificado, el primer EcoResort cien por cien ecológico de la península.
Su restaurante gastronómico, el 1497, también coge su nombre de una fecha, en este caso de la del documento más antiguo que habla de la Masía Can Salagros.
El menú degustación que hemos probado, el Grand Menu, se estructura en tres entrantes (Tambor de quinoa roja acompañado de tomate concassé, lonchas de halibut, virutas de cebolla crujiente y vinagreta de cítricos; Steak tartar de ternera del Pallars ahumado a nuestro estilo con cremoso de mostaza y Huevo de corral con crujiente dal perfume de cúrcuma sobre un Parmentier suave de patata y dados de papada ibérica), dos pases de pescado (Vieiras a la plancha con guisantes, calabaza crujiente y zumo de pollo a la brasa, y Rape con ensalada tibia de judías y secreto ibérico, espuma de cebolla tierna y vinagreta de hierbas) y otro de carne, la espalda de cordero deshuesada procedente de pastoreo de alta montaña sobre un puré ligero de manzana y comino con esferas de emulsión de ajo negro. Sirven como pre postre una selección de tres quesos con confitura de tomates casera, y como postre, dos propuestas: La nube exótica (fruta de la pasión, coco y chocolate blanco) con un mousse de chocolate y frambuesa y una Torrija de Santa Teresa al aroma de cardamomo con sorbete de mandarina. Los petit four, no faltan. El precio de esta experiencia es de 82€ por persona, y el maridaje, de 32€, aunque por sólo 14€ puedes incluir tres copas de vino de su selección de vinos a copas.
Comer en el 1497 es pegarse un homenaje a base de buen producto (de temporada, ¡por supuesto!), no en vano sus chef Beniamino Campolo y Samuel Dias (ambos con larga trayectoria en la cocina del Hotel Arts) cultivan de forma totalmente orgánica la mayoría de las verduras y hortalizas que se consumen en el restaurante. El cierre de un círculo, coherencia respecto la filosofía empresarial del ecoresort. Y que, además, se acompaña de una interesante carta de vinos de 170 referencias con predominancia de los ecológicos y veganos que cuenta con representación tanto de D.O. catalanas (como la Alella, por cercanía también) como peninsulares e internacionales. Y si a este opíparo menú se le suma una sesión de masajes y circuito termal en el AIRE Ancient Baths, la experiencia raya entonces el lujo mayúsculo.
Cuando el cuerpo pide detox urbano bajo el pretexto gastronómico, no se nos ocurren dos mejores opciones en entornos de ensueño que estos dos números, 1477 y 1497. ¡Palabrita de foodie!