Quizás no te sorprenda saber que el ramen japonés… tiene su origen en China, y como todo lo que tiene que ver con lo que hemos aprendido de esta potente cultura milenaria, fue hace siglos. Sin querer ahondar mucho en la parte histórica, nos parece interesante saber que la popularización de esta comida de monjes entre la población nipona acontece tras la Segunda Guerra Mundial especialmente. Japón salió de la contienda con una merma considerable de la riqueza del país y de sus infraestructuras, provocando episodios de hambruna. En este contexto, ese plato de aprovechamiento que consistía en agua, huesos, algo de verduras (para crear un caldo nutritivo) y fideos fueran un hit en las ajustadas economías familiares y los incipientes lugares donde se preparaba y vendía. Había llegado a Japón con las olas de inmigración de chinos tras la apertura del país en el s.XIX… para quedarse.
Con la recuperación económica de Japón en los años 60 y el posterior comercio con Estados Unidos, al cual importaba harina de trigo, ese plato dejó de estar asociado a la pobreza y pronto pasó a ser un lienzo en blanco que se podía customizar con productos más caros. Se empezaron a hacer caldos más sustanciosos, a los cuales se añadían más verduras, bambú y piezas de carne de cerdo o pollo, aumentando el aporte de proteína, además del sabor. El fideo, más barato de producir, sumó en la democratización del ramen hasta la actualidad, con gran profusión de tiendas donde preparan, venden y se pueden degustar ramen, repartidas por toda la geografía.
Los caldos, a su vez, se clasifican por el tare (o sabor base): shio (con base de sal, el más simple con caldo transparente, muy popular en Hokkaido), tonkatsu (con caldo de cerdo colagenoso, el hit en Fukuoka), shoyu (con base de salsa de soja, popular en la ciudad costera de Onomichi) y miso (con base de miso).
LOS MEJORES RAMEN DE BARCELONA
NORU BAR
En este pequeño local, la estrella son los ramen. Noru Bar, el spin off del restaurante Koh, también en Poblenou (y de corte asiático), cuenta con el gran Daniel Benitorafe (aka Benito) pilotando, ofreciendo una corta carta de 3-4 ramens que, ortodoxos, no son. Pero, ¿A quién le importa, si son deliciosos y bien ejecutados? Se nota la profesión de este chef y de sus ganas de jugar: los caldos, sabrosos y contundentes; los fideos, artesanales. Propone una interpretación del recetario tradicional del ramen adaptado al paladar de aquí, sin por ello ofrecer menos suculencia ni potencia. Un ajuste fino que redondea sus ramen. Su Shôyu Ramen es el más claro ejemplo: chasu de cerdo, jengibre, alga nori, cebolla japonesa, huevo marinado y caldo de cerdo, pollo y katsuobushi (bonito seco). Si al probar este, te enamora, espera a conocer otras especialidades que borda, como el kimchee ramen, el Tom kha o una versión con curry verde deliciosa.
Precio: 14 €
SHORONPO
Keita Tanaka es un gurú para muchos y no eran pocos los chefs y celebridades que acudían a su ya desaparecido Fan Shoronpo para ver cómo éste amasaba los shoronpos. La buena noticia es que Keita is back, acompañado por Pol Canals y Nayef Muhtasseb, dos amigos y socios que antes, habían sido clientes asiduos de la cocina de Tanaka. Y con sus célebres shoronpos, ha regresado otro hit de la cocina del chef japonés: el tan tan men, el ramen que Tanaka dio a conocer a Barcelona y que, a su vez, es la versión japonesa de la sopa de noodles de Sichuan, el Dan Dan Mian. Deliciosamente densa y ligeramente picante, incluye carne de cerdo salteada, bambú y huevo con salsa de sésamo.
Precio: 14,50€
KANADA-YA
Los mediodías en Kanada-ya son todo un bullicio, probablemente por sus dos menús del día. El Obento Combo no incluye ramen, el menú Fukuoka sí. Por 13,50€ escoges un ramen entre cinco opciones (tonkotsu, tonkotsu X, paitan, Miso y vegetariano) y un acompañamiento, a elegir entre una ensalada y arroz con chasu. Optamos por el Ramen Tonkotsu, el más tradicional de la zona donde provienen, Fukuoka. Nos ha parecido muy interesante que se pueda decidir la cocción de los fideos, a optar entre blandos, cocción media, duros (al dente) y extra duros. Según nos contaron, la cocción típica japonesa es al dente, así que no dudamos en escoger la cocción de fideos duros. Un acierto en todos los sentidos: caldo denso y sabroso, bien de colágeno, con porciones ligeramente más pequeñas a las que estamos habituados cuando se pide ramen. La felicidad cuesta menos, de 13€, ¡qué bien!
Precio: 13,90€
Kanada-ya
ISSHIN WAGYU RAMEN
Acabado de aterrizar en Sant Antoni, Isshin Wagyu Ramen es justo lo que su nombre indica: un restaurante especializado en ramen que incorpora carne de wagyu. La carne de wagyu proviene de la prefectura de Kochi, en la isla de Shikoku, y se puede disfrutar dentro del ramen en diversos formatos: a baja temperatura (durante 10 horas) o a la plancha, con una cocción muy ligera que dora la carne sin cocerla. Con más opciones de ramen que no sean con carne de wagyu, nos parece que probar justamente las que tienes esta carne es la razón para peregrinar a Isshin: buen caldo casero, racción generosa (sin ser exagerada) y un más que correcto precio.
Dónde: Vilamarí 53, 08015 Barcelona
Precio: 15,50€
RYU RAMEN
Ryu Ramen, en Poblenou, se ha labrado buena fama rápidamente por su excelente relación calidad-precio. Nos habían hablado maravillas de su Tonkotsu Ramen con caldo con base tonkotsu, chasu,huevo, bambú y cebollino. Desde su cocina vista ves cómo cocinan los fideos y preparan ramen a ritmo febril, acorde con un local lleno desde primera hora. Se toman el ramen muy en serio: el equipo ha estado en Japón aprendiendo para reproducir fielmente esa tradición y autenticidad. Sumamente sabroso.
Precio: 7,50€
UMAIMON
Ojo, aquí especificamos el Umaimon al cuál hemos ido porque cada uno de los 6 locales que esta cadena antes conocida como Takumi tienen en la ciudad, cada uno con una especialidad propia. Por ejemplo, en el de Via Laietana encontrarás Sapporo ramen, el más tradicional, mientras que en el de Gran Via de les Corts Catalanes con Plaça Tetuán (donde hemos ido) disfrutarás de tonkotsu. Hemos probado una nueva incorporación en su carta, el Traditional Tokyo Ramen. Es un caldo de base shoyu con cha siu, repollo, bambú, brotes, cebolla tierna, pak choi, naruto y huevo cocido marinado. Difícil escoger entre 18 opciones de ramen, así que la elección de una novedad, estaba clara. Sabroso, con fideos al estilo sapporo artesanales y un servicio muy rápido. Aconsejamos acudir a primera hora o a última, ¡se llena muy pronto y se forman colas!
Precio: 12,90€
TONKOTSU
Al ladito de Passeig de Gràcia està Tonkotsu, un referente del ramen que conocemos y disfrutamos desde hace años. El caldo base es un tonkotsu de manual: espeso, cremoso, que te deja los labios deliciosamente pegajosos. Lo elaboran con hueso de cerdo, pollo y vegetales y lo enriquecen con una mezcla casera de misos, especies y hierbas aromáticas. Los fideos que usan son los ondulados de trigo. En su carta ofrecen 6 ramen, dos de ellos vegetarianos. Nosotros nos hemos decantado (como casi siempre) por el Ramen Miso: misos, chili, jengibre, cebolla asiática, y semillas de sésamo. Locura.
Precio: 12,50€
En Barcelona tenemos buenos lugares para disfrutar de un ramen de calidad. Hemos probado estos cinco, y conforme vayamos probando más, los iremos añadiendo. Como siempre, ¡Cualquier sugerencia es bienvenida! Y no olvides sorber ruidosamente el caldo, no sólo consigues rebajar la temperatura del sorbo sino que te teletransportas a Japón con este simple gesto. Para ellos, la combinación de sabores del caldo y los fideos en la boca que se obtiene al sorber es la experiencia suprema de comer ramen: lo llaman nodogoshi, lo que vendría a ser la sensación de la comida deslizándose por la garganta.