Ya se sabe: ante una crisis, siempre surgen oportunidades. Y hoy os contaremos 14 historias de emprendedores y emprendedoras gastronómicos que han decidido volcar pasión y tiempo a crear sus propuestas dulces desde cero, con pocos medios y mucha ilusión. Brownies, cheese cakes, cookies, scones, magdalenas veganas… todos ellos aportan un producto artesanal sabroso e interesante que vale la pena descubrir.
Estas historias tienen en común el factor reinvención. Desde una ingeniera, una periodista, una arquitecta o profesora de inglés a chefs, todos ellos y ellas han descubierto que iniciar esta emprendeduría ha aportado valor a sus vidas, sintiendo una mayor realización. Además, ver cómo paso a paso su intuición se transforma en negocio es todo un regalo que esta situación de crisis les ha brindado. Los hemos probado todos, y seguramente si también los probáis, notaréis parte de ese cariño invertido en su elaboración totalmente artesana.
Jon Cake, el rey emprendedor de los cheesecakes
Jon García regresa a Barcelona después de pasar por Can Roca (pastelería y partidas de carne y producción) y Casa Garras con la ilusión de, tras dos años de profundo aprendizaje, abrir un local de bocadillos gourmet. Al empezar la pandemia, focaliza energía y tiempo al divertimento de cocinar pasteles de queso y perfeccionar la receta. Desgranando las recetas de los mejores cheese cake patrios (La Viña, Zuberoa, Cañadío, Kava o Estimar) investiga punto en común y cantidades para, a partir de ahí, crear su propia receta.
Empezó a dar a probar a amigos, y a los amigos de estos amigos… hasta que llegaron los primeros pedidos por Instagram. A los dos meses, elaboraba 60 cheese cakes por encargo, y en la actualidad rebasa los 180 a la semana, llegando casi a los 1.000 entregados. A García le pilla por sorpresa pero convencido de su propuesta de valor y de calidad, sigue en su búsqueda de los mejores cheesecakes de (al menos) la ciudad, con variantes divertidas: chocolate blanco, limón y cacahuete, pimienta con baya pasión (una baya de aroma herbáceo que al romperse, asemeja en aroma a fruta de la pasión)…¿dónde estará el techo de Jon Cake?
De mientras, podemos gozar de estos increíbles pasteles de queso a unos precios más que correctos (e iguales sin importar la variante de cheese cake que se compre), haciendo el pedido en su Instagram: la tarta mini es para 2 pax y cuesta 12€; la mediana es para 4-6 pax y cuesta 20€ y la grande, de 30€, es para 10. Son raciones generosas. García aconseja que antes de comérsela, se deje atemperar un rato fuera de la nevera y consumir máximo al día siguiente. Dudamos que las tartas lleguen al día siguiente…las dos que probamos, la clásica y la de queso azul, desaparecieron casi al instante sin dejar miga.
PASTÉ BCN, pastelería de restauración para gozar en casa
Hugo Roche se formó como chef de alta cocina, haciendo prácticas en el Bo.Tik de Albert Sastregener, y justo en esa experiencia se dió cuenta que donde su ilusión se desbordaba era con la pastelería. Decidió dirigir sus pasos hacia esta especialidad y se formó mientras a su vez hacía prácticas en la Pastisseria Canals (5 meses) y ayudó a tirar adelante las campañas de Navidad. En febrero del 2019 decide ofrecer sus servicios de pastelería a restaurantes del Vallès Oriental (donde reside) y con la llegada del confinamiento y el cierre de sus clientes, decidió hacer un curso de pastelería intensivo para conseguir que sus pasteles llegasen a las casas de los comensales: así nace PASTÉ BCN.
Su clientela, de Granollers y cercanías, ya se está diversificando hasta el punto de tener claro que va a dejar su obrador en Granollers para mudarse a Barcelona y así atender mejor a su creciente clientela asidua. La variedad de sus creaciones es considerable. Roche cuenta que trabajar en pastelería le permite ser creativo a un nivel más pausado, disfrutando del proceso, así que si os llama la atención la maravillosa tarta de banana bread con topping de mousse de chocolate, o su carrot cake en versión mini, lo notaréis en su sabor. También que donde más bien se lo pasa es con la pastelería americana, estética, vistosa, lujuriosamente rica.Si tenéis en mente un pastel en concreto, Roche acepta pedidos personalizados aunque por experiencia os podemos asegurar que si él os recomienda, no falla.
Según el tamaño, el pastel que entreguéis (por whatsapp –938 457 075- o por DM) os puede costar entre 35 y 45€, dependiendo también de si pedís decoraciones especiales. En todo caso, ese precio incluye el delivery.
BakerBand, degustaciones personalizables
Recién inaugurado (este verano), este proyecto de Karina Olshanska es la culminación en profesión de su afición desde 2015: hacer feliz a través de su pastelería. La elaboraba en casa desde entonces pero al ver una oportunidad de local en Poblenou, se lanzó. BakerBand ofrece, por supuesto, pastelería artesanal natural, sin colorantes ni conservantes. Apuesta por la calidad y por la implicación del cliente: toda su pastelería es personalizable, de manera que ella hornea según los gustos y deseos. Otro punto a favor es el formato, que tanto permite que un pastel suyo sea un capricho individual, un mini festín para 2 o una fiesta para más, llevando más de un pastel y organizando, de alguna manera, una degustación de sus hits. El packaging, con tapa transparente, cierra a la perfección, como un tupper: una forma ideal para llevarte el pastel a la oficina o a la playa, ¿verdad?
Los pasteles son muy completos, 500 gr cada uno de delicias como el de nueces, higos y caramelo casero, un clásico carrot cake o el de chocolate y cereza y oscilan entre los 12 y los 15€. El pedido se puede hacer en su página web o en su Instagram o en su Whatsapp (625720088) con una antelación de 24h y se entrega a domicilio de lunes a viernes de 17:30 a 20h, con un coste de 4,50€. Existe también la opción de recogerlo en su tienda, en c/ Sant Joan de Malta 131-135.
The Good Cake, los cupcakes veganos más sabrosos
Alia Benamour encarna el emprendimiento por necesidad. Especifiquemos: su enamoramiento de la pastelería vegana empieza al querer obsequiar a su padre diabético con dulces que pueda disfrutar y al descubrir que esa pastelería le permite a ella consumir dulces, pues sufre intolerancias al gluten y a los lácteos. Esta marroquí de nacimiento, llegó a Barcelona recientemente después de estudiar cocina y gestión de la restauración en Suiza para realizar un master sobre emprendimiento. The Good Cake es el resultado, unión de ese proyecto personal con la esperanza que sea un emprendimiento profesional.
Sus magdalenas o cupcakes ya eran un hit entre amigos y conocidos y hace un mes escaso que Benamour ha decidido lanzarse bajo su propia marca, desde su obrado en el Gòtic. Su pastelería, como ya hemos dicho, es vegana y no contiene gluten ni azúcares que no estén naturalmente en los alimentos, como la fructosa de la fruta. A partir de esta premisa, ha desarrollado la que, asegura, es la masa perfecta. Una masa que ahora da forma a cupcakes pero que pronto se tornará en deliciosos pasteles y galletas. ¿Por qué cupcakes? Benamour asegura que el cupcake, que no el muffin, aporta la ración necesaria para saciar el hambre de dulce. Un capricho además de saludable, apto para todo tipo de dietas.
Para probarlas, podéis hacer el pedido por DM en su Instagram y por whatsapp (625 956 310). Las ofrece en dos formatos: en una caja de 4 unidades (6,50€) y en otra de 6 (9,50€). El delivery lo realiza ella misma y es gratuito a partir de un pedido de 15€.
Rooftop tea, elegante pastelería inglesa
Angela Carroll, quizás por influencia de su apellido, crea ceremonias de afternoon teas que parecen sacadas de un sueño. Y es que esta profesora de inglés que durante 10 años trabajó en TV3 decidió formarse en pastelería con Eric Ortuño en l’Atelier y profesionalizar esa vocación. Mientras la ceremonia presencial no es posible, Carroll sirve semanalmente sus cajas de afternoon tea a sus adeptos bajo la cada vez más conocida marca de Rooftop tea.
Lo que nos ha llamado la atención, aparte de su encantadora personalidad y delicadeza, es uno de los productos estrella: los scones. Los hemos probado por primera vez, y nos ha seducido rápidamente este dulce de origen escocés tan presente en las meriendas ingleses tradicionales. El scone es un panecillo dulce que se consume cortado por la mitad y untado de clotted cream (nata de alto contenido graso que se cocina durante horas a baja temperatura y que, enfriada en nevera, tiene la textura de una mantequilla suave) y mermelada.
Carroll cambia la caja cada semana, buscando ofrecer un espectro más amplio de la cultura pastelera inglesa, más allá de los scones. Los lunes cuelga la propuesta en su Instagram y recibe los pedidos y pagos hasta el mediodía del miércoles, para enfocarse en la producción desde su pequeño obrador en Gràcia (que, cotilleo, comparte con Jon Cake). La entrega o la recogida se hace el viernes. Los scones, nuestro más reciente crush, los vende a 15€ (6 unidades) o a 22€ (10 unidades) y si en vuestra primera compra adquirís su bolsita de algodón, obtendréis 10% de descuento en vuestra próxima compra, si la lleváis.
Delisucré, la monstrua de las cookies
Ruane Gracio es brasileña, ingeniera de profesión pero apasionada por la cocina desde siempre. Cuando llegó a Barcelona encontraba placer y consuelo en cocinar y perfeccionar las cookies que tanto le reclamaban sus amigos. Precisamente fueron ellos quienes animaron a Gracio a crear Delisucré para que todo el mundo disfrutara de sus deliciosas cookies crujientes de tierno corazón relleno. Ahora sus intereses le han llevado a ofrecer también postres tradicionales de su tierra, como los brigadeiros o la palha italiana (un postre tradicional mezcla de brigadeiro con galleta maría) y tartas. Cocinar estos dulces, asegura Gracio, le hace sentirse cerca de su tierra y le parece una bella manera de devolver a Barcelona las oportunidades que ahora esta nueva morada le brinda.
Aconseja calentar las cookies unos 10 segundos en el microondas para que el interior esté más cremoso. Las que más triunfan son las de nutella y crema de cacahuete, aunque la de brigadeiro y dulce de leche le parecen que son las que más le recuerdan a Brasil. Podéis disfrutar de sus cookies haciendo el pedido por DM en su Instagram de miércoles a sábado. Recordad hacerlo con un día de antelación para que os lleguen acabadas de hacer. Sus precios: 2€/unidad (sin relleno) o 2,5€/unidad (con relleno). No hay pedido mínimo ni tampoco hay coste de delivery (que realiza ella misma).
Gaby de Funky Tables
Gabriela D’Aloia es periodista y trabajó en guías y comunicación gastronómica en su Venezuela natal. Se mudó a Barcelona en 2011 para hacer un master en comunicación creativa pero no encontró su hueco profesional aquí y como su carácter es emprendedor e inquieto empezó a trabajar como gestora de apartamentos turísticos. Este trabajo rápidamente le gustó porque le permitía atender, recibir, hacer de anfitriona y explicar a sus huéspedes aquellos lugares y detalles de la ciudad con encanto y personalidad.
Al llegar la pandemia y desaparecer el turismo, se vuelve a ver en la misma situación de tener que volver a empezar. Como ya se había reinventado, lo encaró con una actitud más positiva y energética. La cocina, que desde siempre le había gustado fue su refugio y pronto se desveló como su futuro: dedicó tiempo a investigar el grazing catering, una tendencia en la que todos los alimentos (dulces y salados) se presentan ya cortados en una caja, con una distribución pensada para que el comensal pruebe de todo con la mano, pausadamente. Es muy impactante a nivel visual y ese aspecto estético le llamó aún más como buena enamorada del arte y la creación.
D’Alogia bromea con ello y nos cuenta que es tan bonito que hasta da pena comérselo, como si al hacerlo rompemos una creación en un lienzo, sea éste una caja, una tabla o una mesa. De ahí su alter ego Funky Tables. En sus boxes, que cambia cada mes, d’Alogia hace la curación de productos de artesanos locales, muchos de los cuales son generaciones en la familia realizando sus productos o bien emprendedores que, como ella, buscan su lugar con producto de calidad hecho por ellos mismos.
Propone dos formatos: la box pequeña (30€) tiene delicadezas de entre 400 y 450grs y sirve para 2-3 personas y la grande (60€) puede contener de entre 700 y 800grs, apta para que se disfrute entre 4 ó 5 personas. Los pedidos los recoge por DM en su cuenta de Instagram o a través de whatsapp (622051875), con un par de días de antelación a la entrega porque, ya lo veréis, el montaje de cada caja es una pequeña obra de arte que se degusta.
Brown Sugar, los brownies más versátiles
María Carolina Termes es arquitecta y ante la imposibilidad de trabajar por la pandemia, empezó a cocinar para mantenerse ocupada y descubrió que lo que antes era un hobby, podría convertirse un negocio, pues no conocía ninguna propuesta especializada en brownie. Brown Sugar es el resultado de esa intuición, yendo más allá de ofrecer un muy buen brownie: este pastel es tan versátil que a partir del brownie como base (azúcar moreno, chocolate de 70% de cacao, mantequilla y un toque de café y vainilla), se podían crear versiones con combinaciones sabrosas.
Los sabores que más triunfan son el de mantequilla de avellana, el de té matcha y el de Suchard aunque para ella el de pistacho es especial, el aporte salado es muy rico. Hace un total de 10 sabores y actualmente está trabajando para realizar versiones veganas.
Acepta pedidos todos los días, aunque de jueves a domingo es cuando tiene mayor volumen de ellos. Podéis pedir una cajita de 3 unidades (5.50€), una de 6 unidades (9,50€), una de 9 unidades (13,50€) o la de 12 (16,50€), la más grande. De un único sabor o como degustación de todos, cada caja se puede personalizar. Las entregas las realiza ella misma de forma gratuíta si es en el radio de 2km de Sagrada Família pero si es más lejos, el suplemento es de sólo 2€.
Dulsucakes, reinas de las celebraciones
Maria Dao, Gabi Taurel y Aviva Sheero son pasteleras, venezolanas de origen, que además de aunar profesión comparten amistad. Dulsucakes llega a sus vidas después de trayectorias vinculadas a la alta repostería y la pastelería de restaurantes gastronómicos: Gabi con Betina Montagne, Aviva en Escribà (entre otros) tras su formación en Le Cordon Bleu de Miami y Maria con Josep Mª Rodríguez o Bruno Moncudio, habiendo estudiado en la École de cuisine Alain Ducasse. El origen de Dulsucakes se remonta a enero del 2020, cuando Gabi ofrece trabajo a Aviva y Maria en su obrador que creaba pastelería para restaurantes, con un volumen considerable de pedidos. Tras abrir en febrero, las tres amigas encuentran su fórmula diferenciadora: las tartas de cumpleaños minis, de 10 cm de diámetro, ideales para celebrar cumpleaños durante el confinamiento.
Otro de sus fuertes son las creaciones efímeras que hacen para festividades o épocas señaladas, como San Valentín (cuando las conocimos) o las divertidas monas de Pascua que ahora proponen: como alternativa a las creaciones con chocolate, proponen pasteles con formas de animales donde el bizcocho, su relleno y la forma del animal se pueden personalizar. El cliente puede escoger estas combinaciones de sabor del bizcocho y su relleno: chocolate con chocolate, chocolate con cookies and cream, chocolate con vainilla, vainilla con chocolate, vainilla con cookies and cream, vainilla con dulce de leche, red velvet con crema de queso, zanahoria con crema de queso, plátano con crema de queso, plátano con dulce de leche y vainilla con frutos rojos y crema de yogur). Y en cuanto a las formas, el caballo, el oso panda, el zorro y la cebra. Un pastel que hará las delicias de hasta 4 comensales.
Su precio es de 28€. Aceptan pedidos desde ya hasta la última semana de marzo y para la entrega hay la opción de delivery (de 5 a 7€ de coste, dependiendo de la zona en Barcelona ciudad) o de recoger en su obrador en c/Doctor Roux 127. Se puede personalizar aún más incluyendo una nota personalizada dentro. Los pedidos se pueden hacer por IG o por teléfono y whatsapp (689 737 076).
La Konditoria, pastelería alemana por descubrir
Ika Müller es pastelera desde hace 10 años, donde empezó estudiando y trabajando en su Bonn natal. Se mudó a Londres donde vivió 7 años y aprendió nuevas técnicas, siempre trabajando en negocios pequeños o familiares porque ése es el ambiente donde ella se siente más cómoda. Desde hace 4 años vive en Barcelona y quizás habréis probado alguna de sus creaciones en Spice Café, en Poble Sec. Desde agosto del 2020 su sueño de tener un pequeño negocio propio especializado en dulces es una realidad con La Konditoria (una adaptación del término alemán konditorei, una tienda donde se venden una gran variedad de tartas), con foco en pasteles de cumpleaños tradicionales alemanes y aquellos que ella se inventa.
Tradicional es lo que probamos, una caja con 6 mini pastelitos que se conoce como kaffeeklatsch (en alemán, “cotilleo”), una tradición alemana pareja al afternoon tea inglés: una ocasión para reunirse, charlar, beber café y saborear deliciosos dulces a las 3 de la tarde. Una tradición que, pareja a la inglesa, nace por ser la única oportunidad que tenían las mujeres para reunirse y relacionarse mientras sus maridos contaban con clubes. Esa cajita siempre cuenta con 6 sabores, que Ika rota según lo que le apetece hornear pero casi siempre encontraréis Donauwelle, un clásico alemán de bizcocho marmolado con crema de vainilla y glaseado de chocolate o su Praliné de avellana, una versión que ella ha bautizado como Éxito porque se inspira en el Succès de praliné francés.
Probamos estos seis sabores, algunos de ellos inéditos para nosotros: Nussecken, Brownie Cheesecake, Frutas del bosque y amapolas, Rüblitorte, Friand de arándanos y lavanda, Earl Grey y Chocolate y Éxito. Esta cajita cuesta 17€ y se puede pedir online o a través de su Instagram hasta el jueves porque las entregas las realiza los viernes y sábados desde su obrador en Gràcia.
Pasteles El Colectivo, carrot cake relleno de mimo
Vicky Apud empieza haciendo pasteles para su propio bar, El Colectivo, que conocimos y frecuentamos a menudo. Cuando en 2018 cerró, Vicky decidió seguir adelante ofreciendo sus pasteles a restaurantes y particulares. Diseñadora textil de profesión, esa incursión en la pastelería de forma autodidacta, hace ya 9 años, ha acabado siendo su profesión y vocación desde ese primer día que horneó para sus clientes. En la actualidad es un negocio familiar, con el apoyo de su pareja Damià Bosch, que a pesar del parón del confinamiento, ve como poco a poco su clientela de restauración aumenta sus pedidos y el boca a boca le revierte en pedidos de particulares.
Los pasteles de El Colectivo son caseros, y se ven caseros. Es su gracia. No buscan ofrecer pastelería americana ni pasteles decorados más allá de lo necesario para el sabor. Es por esta esencia “de lo casero” que un pastel de Vicky rezuma cariño, horas de dedicación Luego, además, está riquísimo. Tenéis que probar sí o sí su carrot cake, una maravilla de bizcocho extra esponjoso con glaseado de azúcar y mandarina y topping de crema de queso muy liviana. Es menos dulce que la receta original porque Vicky mira mucho la parte nutricional para evitar el exceso de azúcar. Si buscáis opciones sin gluten, su hit de chocolate con topping de crema de queso con zumo de moras os encantará, y si lo vuestro es la pastelería vegana, un top ventas es el pastel de chocolate y plátano con pistachos.
El precio de sus pasteles oscila entre los 20 y 26€, dependiendo del pastel, de los cuales pueden comer entre 10 y 12 pax. Los pedidos se hacen a través de IG, por correo y por teléfono (667 365 518). Vicky acepta los pedidos de lunes a viernes, con 24 horas de antelación y las entregas se realizan de lunes a sábado. El delivery es de 2€, gratuito si se encargan dos pasteles en un mismo pedido.
Aristo, la guinda del pastel
Ana Bruna saltó de la publicidad y las RRPP a Bellart para estudiar pastelería con la idea de enfocarse en eventos y caterings. Empezó a trabajar en Escribà, donde aprendió mucho, se metió en la parte comercial de Aspic para conocer otros aspectos y después a Crimons para entender la logística de los eventos. Aristo es el resumen de esas experiencias y la realización de su deseo de dedicarse a la pastelería ofreciendo sus pasteles artesanales a domicilio, muy personalizados en el cliente.
El producto ha de ser de excelente calidad, escogiendo con mucho mimo, porque cada pastel es único y hace feliz a alguien, la guinda del pastel que cierra los menús que realiza desde Aristo para eventos familiares. De una carta estándar, con tamaños estándar, se puede personalizar los pasteles con formas y formatos (incluso individuales), así como de gustos, haciendo realidad los deseos de sus clientes. Nosotros hemos probado un delicioso cheesecake con chocolate blanco y una red velvet que nos encantó. Probamos también sus postres, servidos en tarritos como porciones individuales: cremoso de tiramisú, mousse de yogur y maracuyá y crema de coco y piña con crumble de galleta.
El rango de precios está entre los 20 y 40€ en los estándares, dependiendo del tamaño puede ir de los 40 hasta los 80€ si son personalizados. Para hacer el pedido se puede hacer por mail, por IG o de whatsapp 683 306 953 con un mínimo de antelación de 24h. Entregan de lunes a domingo a Barcelona ciudad de forma gratuíta, para fuera de esta zona mejor preguntar cual es el recargo por transporte.
Dolce Witte, brillante Lemon Pie.
Júlia Witte de pequeña ya era una amante del dulce. Hasta tal punto que su madrina le regaló un curso de decoración de galletas por Pascua y desde entonces, ha horneado galletas casi a diario. Con la mayoría de edad Júlia lo tuvo claro: se formó en pastelería en la Escuela de Pastelería EPGB. Esos tres años de formación fueron, según sus propias palabras, de los mejores por el aprendizaje: Más tarde complementa con cursos su trabajo en diversas pastelerías como Pasticelia, Bocí o Jensana, así como con prácticas en Cusachs. En verano del 2020 realizó el salto a Dolce Witte, con ilusión y ganas de conocer qué feedback recibiría por sus creaciones.
El lemon pie de Júlia es de otro mundo, palabra. Sigue la receta tradicional, con ingredientes de alta calidad y elaboraciones muy trabajadas, pues es una de las partes de la creación que más le gusta. La decoración es muy elegante, cuidada y el curd es equilibrado, entre dulce y ácido, seguramente gracias a los excepcionales limones de los huertos de su familia. A cada bocado se nota que esta joven pastelera busca superarse día a día, y en el proceso, brindar a sus clientes el mismo placer que ella siente al elaborar sus pasteles. Aunque este es uno de los pasteles que más vende, en su carta fija encontraréis otros hits como el de chocolate con virutas o el cheesecake.
De un pastel salen entre 5 y 6 porciones y su precio varía entre los 20 y 30€ dependiendo del pastel escogido y lo dificultosas que sean las elaboraciones. Si queréis personalizarlos o pedirlos más grandes, para más comensales, Júlia os dirá que sí encantada. Se pueden hacer los pedidos a través de su IG, mail o whatsapp (608 230 222) con una antelación de 28-42h porque hornea a diario. El servicio de delivery cuesta 5€ y se reparte por toda Barcelona ciudad.
Mastika, esencia dulcera de NY
Florencia Venegas estudió cocina en su Chile natal especializándose en repostería: Cuando vino a España, eligió Barcelona, donde pudo realizar prácticas en Bubó. Florencia es una emprendedora nata que ha conseguido unir con Mastika el tipo de repostería que le encanta con emprender un proyecto propio. Empieza en Benidorm en octubre del 2020, donde rápidamente se labra un nombre (de hecho, sigue vendiendo a pastelerías de Benidorm y Alicante) pero debe trasladarse a Barcelona en diciembre y empezar de nuevo. A pesar de contar con pocos meses de andadura, sus galletas están empezando a tener sus adeptos incondicionales.
El quid está en su especialización en galletas americanas NY style, que se caracterizan por un exterior crujiente y un interior blando, suave, donde el relleno es cremoso. Un estilo que no es tan conocido aquí como las denominadas Subway, crujientes y con el sabor incorporado en la misma textura. Mastika ofrece 10 sabrosas versiones, con relleno de Nutella, Lotus, dulce de leche, doble chocolate, clásica, Reese ‘s, Red Velvet, matcha y chocolate blanco y Oreo). Las más populares son las de Oreo y Nutella. Todas ellas son, por supuesto, artesanales.
Para degustarlas, podéis pedir una caja surtida con 10 unidades que cuesta 20€, aunque si hay algún sabor que os chifle, podéis personalizar el pedido con las 10 galletas que queráis. El precio de la galleta unitaria es de 2,50€. El pedido se hace a través de su IG y por whatsapp (612 530 752): hornea y sirve los pedidos a diario. El delivery tiene un coste adicional de entre 2 y 3€ dependiendo de la zona donde se deba entregar y también envía a otras poblaciones.
Si te ha gustado este post tan dulce, echa un vistazo este especial de dulces navideños.