Se ha abusado bastante de la palabra maridaje, quizá porque rápidamente transmitía a los lectores lo que se pretendía o simplemente porque junto con palabras como creatividad o cultura, nos encanta tenerla cerca y darle un aire sofisticado y cool a nuestra propuesta.
Sea como sea, entendemos por maridaje, la unión armoniosa entre un líquido y un sólido, siempre en el ámbito de la alimentación. Buscamos las sinergias que se crean entre ambos y que realzan los sabores y complejidades de cada uno de ellos.
La combinación más usada es la que nos han enseñado durante siglos los sumilleres: la del vino. Pero es cierto que se pueden casar platos con muchos tragos, casi siempre alcohólicos como el sake, la cerveza o el vermú.
Hoy os traemos tres restaurantes en los que se ofrecen bocados y tragos especializados.
NaparBCN
Para una cena maridada con cerveza, os proponemos NaparBCN, un espacio que contiene una microcervecería en su interior. Forma parte del proyecto Naparbier de Noain (Navarra) y se presenta como el lugar perfecto para comer y beber. Sus tanques de fermentación conectados a 12 tiradores en la barra ofrecen producto fresco y de calidad. Se trabaja el lúpulo en cervezas de la familia IPA, Pale Ale, APA o New England IPA.
En cuanto a la gastronomía, lídera los fogones Miquel Aldana, chef ejecutivo de Tresmacarrons, restaurante con estrella Michelin en el Maresme. Se ofrece cocina catalana contemporánea y las elaboraciones están concebidas para maridar con la amplísima oferta cervecera de la que hacen gala. Incluso hay un menú semanal a 19,50 € ideal para acercarnos a un buen precio a este interesante concepto.
Encontrarás platos: la ensalada Niçoise; el tartar de ventresca de atún; la ensalada de pez mantequilla, naranja, rocas de oliva negra y pimiento escalibado; el ceviche de vieiras, sopita de mango verde picante y celeri encurtido; el rollo vietnamita de verduras de temporada y langostinos, el pulled pork bao o el ‘bollo’ al vapor, cerdo ibérico, pico de gallo y mahonesa de curry rojo.
El local, decorado por el estudio Lázaro Rosa-Violán (StreetXO, DiverXO), destaca por su estilo industrial con aire motero/rockero. Su precio ronda los 25-35€/persona.
Osmosi
Este restaurante de cocina elaborada a cargo del chef Raúl Roig Sanmartin cuenta con un gran aliado en sala: el sumiller vasco Unai Mata Falcó, que entiende la cocina del primero para buscar qué caldos encajan y hacer vivir una experiencia completa a los comensales.
Raúl busca una oferta quincenal apoyada en la estacionalidad e incorpora en su menú de mediodía (28 €) las novedades que encuentra en distintos mercados barceloneses.
El restaurante propone otros dos menús pensados para distintos momentos: el degustación que nos permite escoger 5 platos (42 €, con maridaje 65 €), 7 platos (60 €, con maridaje 100 €) o 9 platos + plato extra y selección de quesos (72 €, con maridaje 120 €), o un menú para compartir a 40 € por persona y un mínimo de dos comensales. Cada quince días cambian las bodegas con las que se trabajan los menús.
El local presenta una atmósfera cálida y una decoración elegante.
The Alchemix
Los cócteles, al estar compuestos de varios ingredientes, ofrecen infinitas combinaciones. Con este marco, los “alquimixtas” Sergi Palacín e Ignacio Ussía, chef y barman, unen mundos y propuestas, el de la coctelería y el de la cocina. Asia, el Mediterráneo y la innovación. Se conocieron trabajando en el mejor restaurante de Bangkok, Gaggan. Sumaron habilidades y ahora proponen un mix de cocina y coctelería, técnicas orientales y producto local en plato y en el vaso.
Su carta se rige por la investigación constante y la innovación en ambos campos, por lo que sorprende encontrar tragos como el pisco sour de la casa que no lleva clara de huevo, sino gelatina de pisco sour y miel de trufa blanca. Para comer los snacks son tan creativos y divertidos como las bebidas, por ello los han bautizado con el acertado nombre de “alegrabocas”.
De los platos de la carta, nos encantan el Mochi de cap i pota, que es salado en lugar de dulce. Y si eres un amante de las verduras, debes pedir los Puerros a la plancha, que se cuecen a baja temperatura, se marcan a la plancha y se aderezan con salsa de miso, trufa negra y frutos secos.
El local está dividido en dos zonas claramente diferenciadas: barra y comedor. El precio medio ronda los 50-60€ y existen dos menús degustación de 50 y 70€, sin bebidas.
Como veis, maridajes hay varios pero como diría Josep Roca, quizá el mejor sumiller del mundo: “el mejor maridaje de un vino es una persona”.
Escoge tu persona y elige restaurante.
