Si la semana tiene siete días, nuestra foodie-week consta de 7 restaurantes y/o bares en los que disfrutar a diario de nuestra panorama gastronómico. Semana santa, semana foodie. ¿Vamos allá?
Lunes: Skye Coffee.
Sin lugar a duda, éste es el día más odiado de la semana: las sábanas se pegan que da gusto, cuesta empezar con energía (y despiertos), con lo que no imaginamos mejor manera que iniciar este día con cafeína de la buena, directa en vena.
Martes: Santa Burg.
Aunque suela ser día de Champions, el segundo día laborable es ideal para deleitarse con una hamburguesa divina en Santa Burg. Si aún no has probado este pecado, cualquier martes es tu momento.
Miércoles: La Pubilla.
Los “esmorçars de forquilla” (o brunch, si nos ponemos modernos) de este restaurante son un lujo para el paladar, sobre todo entre semana. Los pocos afortunados que pueden disfrutarlo en un miércoles experimentan un orgasmo gastronómico a media semana que, seguro, les dura hasta domingo.
Jueves: Barraca.
Dicen que los jueves es día de paella y qué mejor que celebrar esta efeméride gastronómica tan nuestra (los jueves, paella) que con una señora paella con vistas al mar…Huele a juergues.
Viernes: La Xula Tapería.
El día más “chulo” de la semana debe tener la guinda perfecta en bares de tapas como La Xula en Gracia. Este es el local ideal para cenar los viernes y calentar motores para el fin de semana.
Sábado: OMA Bistró.
Si algo nos gusta del fin de semana es el tiempo libre del que gozamos. Por ello, despertarse algo más tarde y aprovechar el mediodía del sábado para fusionar desayuno y almuerzo es un deporte gastronómico más que apetecible.
Domingo: Morro Fi.
El descanso dominical no es tal, si no se comparte con un vermut entre amigos o familiares. Este local del Eixample es hoy en día una de las mecas de peregrinaje obligada, en el que poder disfrutar de esta liturgia de domingo tan nuestra.
Y dinos, ¿cómo es tu foodie-semana?