Qué levante la mano a quién no le ha dado pereza extrema pensar en el tupper para el día siguiente… No vale levantar dos manos.
La fiambrera – o lunch box si prefieres los anglicismos – es un estilo de vida que requiere tiempo, organización y creatividad. Su elaboración es todo un arte: hay que elegir ingredientes o platos que aguanten hasta el día siguiente, hay que usar recipientes que sean fáciles de transportar y optar por recetas que sean ligeras, si no quieres que tu teclado se convierta en tu almohada o en un vertedero de comida volátil.
A pesar de la vasta oferta de menús del mediodía en incontables bares de barrio, son muchos los que hemos optado por el geométrico lunch box, una opción más económica y a menudo, más saludable. Su pragmatismo además, nos permite consumirlo al aire libre o delante del ordenador con una mano libre para el móvil o el mouse. Y sus líneas modernas lo convierten incluso en un objeto de design para llevar puesto emulando al mejor Vuitton.
Para que tus tupper sean la envidia de tus compañeros de trabajo que siempre optan por macarrones, a continuación os paso unas recetas fáciles, coloridas y riquísimas:
1- Ensalada de hinojo, naranja y olivas negras
Corta un hinojo finamente, añádele naranja en trozitos, olivas negras y aliña con aceite extra virgen de oliva, sal y pimienta.
2- Ensalada de pollo, patatas, huevo duro y pepino
Corta en el pollo previamente hervido al vapor, añade las patatas también hervidas, un huevo duro y un pepino. Finalmente mezcla el todo con aceite extra virgen de oliva y perejil.
3- Salmón con mango
Pon en un cuenco con el zumo del limón, tomate y mango picados en dados. Salpimenta al gusto y añade un chorrito de aceite. Salpimienta los lomos de salmón, los marcas en una sartén muy caliente y luego, mezcla salmón, tomate y mango.
4- Lentejas vegetales
Cueces en las lentejas con zanahoria, laurel,1 diente de ajo, apio y un poco de pimiento y sal. Tras 25 minutos aproximadamente, las lentejas estarán listas.
5- Calamares con tomates cherry y olivas arbequinas
Una vez hervido 200 gramos de calamares en agua salada, unelo con tomates cherry y olivas arbequinas y añádele aceite extra virgen de oliva, limón o vinagre balsámico
¡ Qué aproveche!
Stefania Talento, co-fundadora In and Out Barcelona