Comida reconfortante, sabrosa, saciante, que siempre apetece, sea en casa o fuera de ella. Aunque os puedan parecer manjares sencillos por su popularización, para que sean realmente buenos, no vale todo ni es excelente en cualquier restaurante: hoy os traemos una selección para comerse México en Barcelona de veras.
Botanas, tacos o burritos, placeres que han viajado de México al cielo, triunfando por su sencillez y su efectividad dondequiera que han ido. Porque fijaros que cuando hablamos de los platos de gastronomía mexicana que “han hecho las Américas”, nunca mejor dicho, hablamos de una tortilla de harina con cosas. Nada más, pero nada menos.
Ahora bien, nos equivocamos si afirmamos que aquí se acaba la cocina mexicana porque no es así. El pozole, el chile en nogada o el chichilo negro son platos que, por su formato más contundentes, de cuchillo y tenedor, han sido eclipsados por sus hermanitos más fáciles. Y después está la cocina mexicana y sus fusiones, la más conocida: el tex-mex. Una unión por proximidad y que nace de la adoración de los americanos por la cocina mexicana así como de la inmimgración mexicana hacia Norteamérica, llevándose en sus maletas recetas populares que iban a conquistar ese país. De este mestizaje, dicen, nacieron los nachos, aunque algunos dicen a, otros dicen be.
Mientras unos y otros discuten, nosotros aprovechamos para recomendar nuestro TOP para descubrir distintas versiones de la gastronomía mexicana en Barcelona. ¡Disfruten!
TOP 10 Restaurantes Mexicanos en Barcelona
1. Taquerías Tamarindo
Si buscáis un lugar bueno, bonito y barato en el centro de Barcelona, Taquerías Tamarindo es vuestro templo. De las manos del chef Ricardo Sarmiento, natural de Veracruz, salen tres tacos que son imprescindibles cuando hablamos de cocina mexicana en Barcelona. Estos son el pirata, el alambre y el campechana. El gringa es de ensueño. El equilibrio perfecto entre la tortilla (el contenedor) y la carne (el contenido) transporta a México al instante. Los nachos del rancho, las quesadillas y sus burritos son también de nota. Y además, la relación calidad-precio es imbatible por la zona en la que está: tienen un menú de mediodía por 10 euros. Diez, sí.
2. Quiote Mezcalería
3. Tlaxcal
Cuando aún no sabíamos qué era una mascarilla, era difícil encontrar mesa en Tlaxcal. Sus dos plantas se abarrotaban, sobre todo de estadounidenses, y si no ibas con reserva, mala suerte. Y es que en Tlaxcal hacen muy buena cocina mexicana. Su taco de lengua o su pastel tres leches son un must. Y también el ceviche, mención especial. Y si alguna vez habéis tenido dudas sobre como comerse un taco, en Tlaxcal la resuelven bien: un dibujo en una de las paredes ilustra hasta el ángulo que tiene que hacer la cabeza para recibir tal bendición. Si se quiere hacer perfecto, levantar el meñique como la Reina cuando bebe su té. No es para menos.
4. Marinar
Si bien no es un restaurante mexicano ad hoc, Marinar no puede faltar en este top de restaurantes del país de Pancho Villa. Y es que cuando hablamos de su chef, Adrián Marín, estamos hablando del impulsor del ya desaparecido Mextizo, un lugar donde se importaba la cocina mexicana al Mediterráneo y solíamos salir de allí cantando y gritando: “¡Viva México, c**nes!”. En Marinar la historia se repite, con ese plus de nostalgia que siempre seduce, porque aquí vaisn a comer unos tacos gourmet deliciosos. El de merluza con mix de coles, base de guacamole y salsa mexicana molcajeteada sorprende por la suavidad del rebozado. El de tinga con crema fresca y chile chipotle es de otra división.
5. Maro Azul
Como decíamos, el tópico nos puede hacer caer en la trampa de que la cocina mexicana no es nada más que tacos, burritos y poca cosa más. En Maro Azul están dispuestos a demostrar que no es así y han decidido explotar la parte más pescadora de México, un país bañado por dos océanos. Entrar en Maro Azul es entrar en una playa mexicana ya que el interiorismo va también en este sentido. Aquí solo gobierna la tranquilidad y la calma excepto cuando llegan los platos, que empieza la fiesta. Aquí hay que probar los aguachiles, los pescados a la brasa o las sopas de pescado adobado. Pero atención, mención a los postres. No dejéis pasar la oportunidad de comer esa cajeta, por el amor de Frida Kahlo.
6. Sasha Bar – No Hay Mañana
Sasha Bar no es un recién llegado a nuestras vidas, de hecho es protagonista desde su especialización en nachos y tacos. No esperéis ortodoxia, id a Sasha buscando la mejor materia prima, diversión y sorpresa en sus sabrosas combinaciones. De hecho, para los amantes de los nachos tienen un surtido de cinco opciones, a cual más apetitosa. Para nosotros, sus clásicos nachos con salsa de queso trufada son un imperdible y en cuanto a sus tacos, el Torrente o el Machote Ibérico se llevan la palma. Atención: con cerdo marinado a baja temperatura con salsa barbacoa con Jack Daniel’s el primero o rabo de ternera al vino tinto el segundo. ¿Saliváis?
7. Machete Street Food
Machete ha virado de una propuesta de street food latinoamericano a concentrarse en las versiones más desenfadadas de las calles del D.F., una fiesta de sabores en la que picantes y ácidos se entremezclan en todo tipo de recetas clásicas sin apelativos… con un twist y a precios populares, como el origen de sus tacos. Y hablamos de fiesta no por lo mucho que se disfrutan tacos como los excelentes de birria, sino por las micheladas y margaritas que pueden acompañar cada bocado.
8. La Taquería
Este restaurante lleva mucho tiempo estando en boca de muchos barceloneses cuando se les pregunta: “¿Cuál es el mejor mexicano?”. El concepto de fast food de calidad de La Taquería ha enamorado. Tanto que ya son tres las sucursales que este restaurante tiene repartidas por toda la ciudad. Pese al rotundo éxito, la fórmula sigue siendo la misma de los orígenes. Los tacos elementales, el abecé, están “bien padres”, como dirían los mexicanos. Pero de la cocina de la Taquería también cabe destacar los sopes y cazuelas. Todo esto bajo un concepto de buena cocina callejera donde se pueden satisfacer apetitos sin irse de presupuesto.