En este post te contamos el poco glamuroso inicio del street food en Texas, a mediados del siglo XIX, y su evolución hasta el día de hoy de las conocidas también como food trucks. Y aunque el origen de este fenómeno foodie viene de Estados Unidos, ya empezamos a dirigir muchas de las miradas internacionales hacia nuestra ciudad, Barcelona.
Asistimos al primer evento de street food en julio del 2014, con el Eat Street, y a iniciativas como éstas se les han sumado Van Van Market: el formato es de reunir en un evento de dos días de duración a los variados representantes de esta tendencia gastronómica, de forma regular (cada 2/3 meses) en enclaves diferentes. La tríade la aporta el ya famoso Palo Alto Market, en el que millares de personas hacen hasta una hora de cola para entrar en el recinto y degustar la comida de los food trucks después de pasear por sus espacios donde marcas de diseño y moda tienen puntos de venta pop up.
Y ya que hablamos de Barcelona, no podemos dejar pasar la ocasión de hablar de los 5 ejemplos más interesantes -según nuestra opinión- de la escena de las food trucks en la ciudad condal:
- Caravan Made es uno de los primeros ejemplos de gastronomía itinerante porque, hasta hace poco, no tenían sede fija. Detrás de esta caravana de los años 70 palpita el entusiasmo de Javi y Silvia: pegaron el salto de los fogones del Celler de Can Roca y de la publicidad (respectivamente) y se lanzaron a crear sándwiches de autor. Es muy aclamado su Pulled Pork (carne de cerdo cocida lentamente y macerada en cerveza) pero pronto nos traerán nuevas sorpresas, su viaje a Tailandia promete incorporaciones sabrosas y sorprendentes.
- Reina Croqueta parte de una base muy nuestra: la croqueta, pero la eleva a objeto de codícia culinaria gracias a sus más de 25 variedades. Según temporada, Roger y Sara reinventan y gamberrean en su obrador para crear croquetas tan deliciosas como la de sobrasada y brie, o la de foie con pasas, sin olvidarnos de la de boletus o las dulces de nutella y crema ¡Un escándalo para las papilas gustativas!
- Rooftop Smokehouse nace de dos chefs amigos con un terrado en el barrio de Sant Antoni. Buster y Jakob, cansados de una oferta culinaria que veían monótona, empezaron allá a experimentar con la técnica de los ahumados en caliente y en frío. Desde entonces, no han parado, sumando a sus mujeres en el camino para crear este concepto de food truck tan diferente. Su talibanismo en trabajar con producto de calidad y diferente les está haciendo ganar adeptos: su sándwich de caballa ahumada, o el de pato ahumado, son inenarrables. De buenos.
- Eureka Street Food lleva aires de California a nuestro asfalto: sabores tex-mex y refrescantes como la lima o el cilantro conforman la base de sus ya famosas burgers, a destacar la Arnold y la Balboa. Gaston y Priscila tienen un leitmotiv que habla por sí solo: “make tacos, not war”, y lo lleva a cabo en las numerosas fiestas, bodas y eventos a los que (casi) les suplican su asistencia. Esta pareja pone pasión y humor a su cocina sobre ruedas, no dejéis de degustar su ceviche si lo traen, porque no siempre es así, y vale la pena hincarle el diente.
- Skye Coffee es una escocesa afincada en Barcelona que ha decidido elevar la presencia del café hasta los altares en los eventos foodtruck, desde su Citroën HY del 1972. Armada con una La Marzocco Línea PB (para entendernos, el Ferrari de las cafeteras) y secundada por los baristas Keith y Cory, Skye sirve un café delicioso. El café que usa es de Right Side Coffee, una pequeña y excelente tostaduría de Castelldefels, con lo que el sabor del auténtico café está asegurado.
Clasificar 5 es cruel, porque este top 5 es cambiante: hay múltiples ofertas gastronómicas naciendo, y nuevas propuestas que estremecen nuestras papilas gustativas, como el food truck de nuestra querida Ana Casanova, de Love Food, y no podría tener un nombre más sugerente: Lovefood Truck.
Foodies de bien, ¿cuáles son vuestros 5 food trucks favoritos? 😉