¿QUÉ DEFINE A ESTOS RESTAURANTES?
El restaurante Cuina d’en Garriga tiene nueva ubicación en el Eixample, pero es lo único que ha cambiado en una carta que contiene ya clásicos de la Barcelona sabrosona basada en el producto y el cariño a los fogones. La pasión de su creadora, Helena Garriga, heredera de un padre gastrónomo y disfrutón, se mantiene intacta. Idéntica herencia mueve a Xavier Garriga, su hermano, quien ha encontrado un lugar donde alegrar estómagos y proponer tragos desenfadados en El Puestu, en Fort Pienc.
A Helena y Xavier les corría por las venas, como dice la copla. Descienden de la familia que en los años 60 proveyó de hielo y sifones a una Girona que despuntaba con gastronomía catalana de base que pronto devorarían suecos, alemanes y franceses arribados a la Costa Brava: los Espumosos Garriga. Su padre creó en esos años un club gastronómico, los Bocafins, y junto a mujer e hijos paseó a esta familia voraz de sabrosos platos por restaurantes locales, nacionales y extranjeros.
[pie]Cuina d’en Garriga[/pie]
[pie]El Puestu[/pie]
Estos dos hermanos, que comparten otros dos más también dedicados a la restauración, conciben la gastronomía de forma similar. De hecho, tanto en El Puestu como en La Cuina d’en Garriga prima el producto de temporada y de Km.0, buscando democratizar una oferta gastronómica basada en un producto de gran calidad. Y de forma muy honesta: vendiéndolo a una justa relación calidad–precio. Para todos los bolsillos. Ambos hermanos tienen claro que un buen producto, se paga, y la filosofía farm to table (o directamente del productor) permite que ese precio sea más que correcto.
¿QUÉ COMER EN LA CUINA D’EN GARRIGA ?
Otro punto en común: se han rodeado de un buen equipo. En el caso de Helena, su marido Olivier Guilland es artífice de la carta de La Cuina d’en Garriga, compuesta de platillos que los barceloneses peregrinamos para disfrutar, como los macarrones con panceta ibérica gratinados con Comté, los huevos de Calaf con butifarra de Cal Rovira o el steak tartar.
[pie]El Puestu[/pie]
¿QUÉ COMER EN EL PUESTU?
Xavier, por su parte, ha aunado esfuerzos con el chef Harry Wieding para concebir una carta informal donde disfrutar de una excelente ensaladilla rusa, un albondigón celestial con su guisado lento y sabroso o una ligera ensalada de anguila ahumada con berenjena y escarola de forma non stop. Todo ello acompañado de una caña bien tirada por Xavier, eso sí, que por algo se formó en este arte mientras trabajó en Madrid como camarero.
[pie]El Puestu[/pie]
Conocer a uno y a otra, y comer en El Puestu o en La Cuina d’en Garriga hace que te des cuenta de que en esa mirada ligeramente nostálgica de sus cartas, que en el caso de Xavier está más acusada, hay mucho de ellos como personas. De su experiencia vital, de la comida con la que han crecido y disfrutado y de cómo entienden con honestidad el ciclo producto–proveedor–restaurador que provee de grandes platos a los barceloneses. Helena ya es la cara visible de una marca que en Barcelona genera credibilidad y confianza desde hace ya diez años porque los platos de La Cuina d’en Garriga tienen regularidad, manteniendo un alto estándar de calidad, además de ofrecer un trato agradable y educado. Xavier está en ello, y no hay dudas que lo conseguirá. Ambos han vivido y trabajado desde los 12 años en el hotel de Lloret que regentó la familia Garriga cuando en 1978 cerró Espumosos Garriga: noblesse oblige, saben cómo crear una atmósfera única en la que el cliente se siente como en casa.
[pie]Cuina d’en Garriga[/pie]
[pie]El Puestu[/pie]
La Cuina d’en Garriga está abierta a los disfrutones de lunes a jueves desde las 8 hasta las 23h, de viernes a sábado de 10h a 23h y los domingos de 10 a 17h. El Puestu regala bocados de felicidad de martes a sábado, desde las 13 hasta las 23h (en viernes y sábado la cocina se alarga hasta las 23:30h.) y los domingos de 12 a 16h. Ambos con cocina ininterrumpida.