Las agujas del reloj aún no marcan la hora habitual de comer o cenar, pero tu estómago ya está reclamando alto y claro lo contrario. Cuando el hambre llama, hay que cogerle con mucho gusto (no como a las compañías telefónicas), incluso cuando eso ocurre fuera del horario habitual, aunque éste cada vez es más difuso. En Barcelona existe una extensa lista de cocinas non-stop donde satisfacer tu apetito no matter when, pero aquí te proponemos las que sí o sí tienen que estar grabados en tu mente para cuando el ritmo no para porque, ¡que el ritmo no pare!
Santa Burg
Santa Burg se convierte en una opción divina cuando te pilla el hambre en las horas del reloj que son tierra de nadie. Su segunda localización en la ciudad situada en el número 73 de la calle Valencia del Eixample se presenta como un steakhouse, pero es mucho más que eso. Si eres un carnívoro empedernido (aunque también tienen opciones veganas), en este restaurante encontrarás tu opción ideal whenever you want. Entre sus carnes más top está la de vaca vieja, pero además de esto también tienen cócteles con bases de frutas y verduras, así como postres caseros como el tiramisú hecho con un ingrediente secreto. Completito, completito ¡y a cualquier hora!
Auto Rosellón
Del desayuno a la cena y tiro porque me toca. Auto Rosellón es un lugar acogedor y precioso, características que también comparten Rafael Campos y Ronit Stern, alma de este proyecto. Su carta varía según la temporada y también según el momento del día. Vayas cuando vayas, los platos siempre compartirán influencias de otros lugares, estarán elaborados con los mejores productos y llevarán el toque personal de Ronit, su chef. Así que, este restaurante con su cocina nonstop promete saciarte con productos orgánicos en uno de los rincones más amables del Eixample. Con todo esto, ¡tú decides! O mejor dicho, tú tomas la auto-decisión (pido disculpas por esto). 😉
Casa Varela
El nombre ya te lo anuncia: comer en Casa Varela es comer como en casa. Esta casa de comidas se encuentra abierta ininterrumpidamente desde la una del mediodía para ofrecerte platillos caseros a la vez que te abre las puertas a una experiencia 100% hogareña. Esta última se consigue a base de mucho sabor y productazo. Eso sí, ni se os ocurra llamarlo comfort food, esto es comida casera con todas sus letras, de aquí, por eso nada de etiquetas con anglicismos. Platos imperdibles como los macarrones del “Varela” con pluma ibérica os lo confirmarán en el mítico local de Plaza la Molina.
Casa Ràfols
Turismo, trabajo o compromisos sociales, sea lo que sea lo que te lleve cerca de Arc del Triomf se convertirá en la mejor excusa para acabar en Casa Ràfols. En el momento que sea y con la compañía que elijas. Una parada que además de servicio ininterrumpido guarda una historia única. Para conocerla, puedes leer este post o visitarla cuando quieras. Sobre todo cuando te pique el gusanillo de cocina mediterránea de mercado y de temporada, con proveedores seleccionados con criterios de proximidad, km. 0 y producción artesanal. La tradición revisitada en todos los sentidos, aquí.
Abrassame
Si tus compromisos te llevan a los alrededores de Plaza España y tu hambre te pide clemencia, ya tienes dónde ir sin importar la hora que sea. En Abrassame tienen cocina sabrosa sin interrupción con mucha presencia de la brasa y basada en platos de inspiración mediterránea y el mundo. Además de esto, sus vistas de la colina del Tibidabo te harán olvidar el ritmo non-stop y encontrar tu punto zen. Aunque esto no sabemos si será fruto de tener el plato sobre tu mesa o por las vistas en sí. Si lo pruebas, ¡cuéntanoslo!