Nuevos sabores y elaboraciones que inundan las cartas de cuatro restaurantes consolidados y solventes. Nos acercamos para comprobar algo que nuestro corazoncito foodie ya sabía: Marc Santamaria y Raquel Blasco en Casa Xica están más on fire que nunca, Alain Guiard y Marc Martín exploran emplatados y combinaciones de sabores sorprendentes en La Mundana, Hawker45 incorpora nuevos platillos actualizados del sureste asiático de la mano de Laila Bahzam y Masala73 adapta sus sabores tradicionales al producto de temporada, sorprendiendo. Cuatro aciertos que os presentamos, aún salivando en nuestros recuerdos…
CASA XICA
Este dúo incombustible está on fire, que Raquel y Marc vuelvan a cocinar al alimón se nota en platos que destilan amor por el producto y ganas de seguir dando rock’n’roll con sus platos. Ni fusión ni tradición, aquí cuenta un profundo conocimiento, un discurso propio, y mucha coherencia. En Casa Xica, dejaros llevar por Biel, dueño y señor de la sala: no sólo os proporcionará una experiencia con maridaje de vinos naturales de pequeñas bodegas inolvidable, su sexto sentido le permitirá acertar en todas sus sugerencias, líquidas o sólidas. Así fue en nuestro caso: alucinamos con el toro de atún rojo con crumble de especias chinas, praliné de avellanas y caviaroli de chili, el tartar de calamar con kimchi casero y fresco (una locura de delicadeza en paladar con puntos de potencia), el bao de rabo de toro con daikon encurtido (y palabra que es el mejor bao probado hasta la fecha), el curry de penang con foie micuit, boniato y níscalos y un cordero lechal a la cantonesa con setas de temporada.
LA MUNDANA
Un consagrado que siempre avanza y reinventa genera confianza. A la solvencia de los chefs Alain Guiard y Marc Martín se le une un carácter juguetón e inquieto que permite que la carta del pionero de Sants esté viva, en evolución. Regresar a La Mundana es reconfortante, se nos puso el paladar de gala al probar los tacos de buey de mar, plancton, jugo de bogavante y nieve de raifort, la coliflor asada con pasta de cacahuete y limón, mole poblano y ají amarillo (contraste, suavidad y potencia), la pizza crujiente de cordero asado, hummus con cúrcuma , yogur y yema de huevo al comino, las mollejas a la brasa con mantequilla de miso y cogollos asados al limón o los ñoquis, salsa oporto, foie, anguila (un fetiche de su cocina) y rebozuelo. Desde su inicio, ir a La Mundana y dejar que en cocina marchen y te sorprendan hace que la experiencia sea mayúscula.
HAWKER45
Laila Bahzam y equipo llevan una trayectoria menos dilatada que Casa Xica o La Mundana, pero a fe que la chef no descansa y sigue persiguiendo su visión de recrear sabores de Asia y Latinoamérica en platos con producto local. Muy conseguido el raisukaree de calabaza, coliflor, curry japonés y arroz (el caramelizado de la calabaza es celestial) o el adobo de costilla de cerdo, emulsión de soja-vinagre y cebolla caramelizada, cuya carne estaba melosa, cocida a la perfección, y muy sabrosa. El postre, el roti de plátano, polvo de Nutella y helado de chocolate, simplemente excepcional. Nos quedamos con ganas de probar más novedades, y no tardaremos en hacerlo realidad. Muy a favor de la nueva carta de vinos elaborada conjuntamente con WineSocial… ¡no dudamos que cualquier elección será el perfect match de los platos de nueva hornada de Bahzam!
MASALA’73
Que Masala73 dejara su origen de foodtruck y se estableciera en su local del Eixample nos ha puesto las cosas más fáciles para probar los mejores currys de la ciudad. Recientemente, probamos las nuevas incorporaciones a su menú y descubrimos, una vez más, la explosión de sabores presentes en sus platos. Pakoras de langostinos y cebollas, palak de burrata y magret de pato tandoori. Nombres conocidos con palabras desconocidas a las que no tenéis que tener ningún miedo: todos los platos están deliciosos y sorprenderán a tu paladar con soltura. ¿Y para el postre? Un gulab jamun con helado de vainilla. O lo que es lo mismo, bolitas dulces de harina servidas tibias con helado, crumble y crema inglesa. ¡Prohibido olvidarse del naan!
