ANORMAL (adj.): que es distinto de lo general o de lo común.
No podemos estar más de acuerdo con esta descripción para definir el nuevo proyecto de Jon Giraldo y Jaime Lieberman, emplazado en su antiguo local del restaurante Spoonik en el Putxet.
En ocasiones, la palabra “fusión” hace temblar a cualquier amante de la buena comida, pero en el caso de Anormal no hay nada que temer: La combinación que han conseguido con la cocina colombiana y la mexicana nos transporta directamente a la esencia y orígenes de latinoamérica.
Su primer acierto ha sido la creación del gran neón colorido que encontramos en la fachada. Representando diferentes elementos propios de su gastronomía, muestra perfectamente ese ambiente festivo y urbano que podemos relacionar con el concepto de “street food”. No solo es un elemento distintivo del lugar, sino que también facilita su localización desde la calle Balmes. Otra de las características que nos gusta de este espacio es que te permite disfrutar de sus platos en el mismo restaurante o hacer uso de su servicio take away. También disponen de servicio de delivery para que puedas montar una verdadera fiesta en casa sin mover un dedo.
El logotipo, con una gráfica colorida y desenfadada, y el diseño del menú, donde se muestran diferentes fotografías realizadas en Colombia, México, Guatemala o Perú, refuerza la imagen de la cultura a la que representan y nos invita a conocer la variada oferta que podemos encontrar.
Dejándonos recomendar por los expertos, empezamos con unos Nachos caseros completitos (¡muy completitos!). Una ración generosa que puedes acompañar con las diferentes salsas que nos ofrecen. Otros entrantes que encontramos irresistibles fueron los Tequeños de la abuela, crujientes palitos rellenos de queso latino, o la increíble Panceta Cochi Paisa-Style (su reinterpretación del chicharrón), que es la perdición de cualquier amante del cerdo.
Round 2: Seguimos muy fuerte con los tacos y las arepas. Una peculiaridad que nos ha gustado mucho (y que mejora considerablemente la experiencia de consumo) es la posibilidad de decidir qué cantidad incluyes de cada ingrediente, ya que sirven todos los elementos de manera individual y tú mismo configuras tu taco o arepa.
En nuestro caso, recomendamos los tacos de Cochinita Kill Bill y las arepas Rasta Gamba, elaboradas con un gran producto y con una combinación muy acertada de sabores y texturas. Como cierre de función, no podíamos irnos sin probar el ceviche clásico Criollo de pescado, con un sabor intenso pero muy ligero y fresco.
Para acompañar todo este festín cuentan con la mejor compañía, ya que son anfitriones de una de las “Tap Station” de San Miguel. Este nuevo concepto de la marca cuenta con distintas variedades de cervezas de barril y un sistema innovador que permite ajustar el sabor y acidez de la cerveza, convirtiendose asi en el mejor maridaje para cualquier elaboración.
Deciros que nos fuimos con ganas de volver y que aún soñamos con esos nachos. Ahora es vuestro turno. Ya sabéis dónde está y cómo es, pero lo que realmente sería “anormal” es que una vez leído esto, no estuvierais ya agendando un día para probarlo.