Sabemos que no es bueno ir a comer con expectativas pero hoy vamos a probar Bocafí d’en Noguera, el nuevo restaurante del famoso grupo Ca La Nuri, que se ha ganado los corazones de los barceloneses desde 1962, cuando Nuri empezó su proyecto culinario. Ahora, después del éxito de Terra Ca la Nuri, Platja Ca la Nuri y Xiroi Ca la Nuri, han decidido rendir homenaje al otro amor de Nuri, el que no es la cocina: Jordi Noguera, su marido.
¿QUÉ DEFINE A BOCAFÍ?
Un bocafí es aquella persona que gusta de comer bien y a parte de Jordi, hay mucho picofino en esta ciudad. Hemos comido en todos los restaurantes del grupo y sabiendo que este se presenta como el más gastronómico, no podemos evitar ir con una sonrisa en los labios y el estómago lleno de ilusión.
Es imposible no hablar del servicio, pues aquí observamos y disfrutamos de un cuidado bien meditado por los detalles y una atención muy personal. Nos cuentan brevemente la historia de Nuri y los locales y pasión por impregnar a este último de una propuesta a la altura del carácter y gusto de Jordi.
¿QUÉ COMER EN BOCAFÍ D’EN NOGUERA?
Arranca lo bueno con unas Olivas Yeyé de Murcia maridadas con pimienta, limón, laurel y guindilla. Personalmente no soy de aceitunas pero estas no son unas aceitunas, por lo que me pongo a comerlas en piloto automático mientras miro hacia la playa a través del luminoso ventanal. Una vez más el camarero está atento y me interrumpe con el vino para que frene el ritmo y deje alguna a mi compañera, que anda por el local disparando fotos y hablando con el resto del personal.
El blanco escogido para la ocasión es un Picapoll del Pla de Bages. Fresco y aromático, caza bien con las Patatas caseras hechas con dicha fécula, yuca y boniato con especias y presentado todo dentro de una bolsa. Nos gustan y mucho pero esta vez como y dejo comer.
Otro entrante aterriza en el mantel de nuestra mesa. Se trata de un pintoresco Crujiente de arroz, salmón marinado, queso cremoso e hinojo. Un bocado con textura donde el arroz da el contrapunto al graso y cálido sabor del salmón y el queso.
Sin dejar la gama de rojos y naranjas saltamos de un pescado a otro con una nueva elaboración que destaca por su presentación. La Coca de bonito escabechado en el restaurante, con verduras y setas de temporada, que en este caso son rebozuelos.
Este plato es de aquellos que ya colocas en el top 3 con solo oírlo enunciar. Una vez en la boca, estos Boletus y níscalos con papada a baja temperatura (12 horas) y huevo poché emocionan y convencen desde el primer mordisco. Untuoso, equilibrado pero con personalidad. Sabores de otoño que nos transportan a la tierra y a la granja.
Llega la hora de la verdad. La hora de someter a juicio el buen nombre del grupo Ca la Nuri, que siempre ha destacado por sus arroces. Nos sirven un arroz sofisticado donde el producto predomina el emplatado. Por ahora, vamos bien. Es el Arroz de calamar de la Barceloneta y erizo y confesamos que nos gusta tanto como cumple las expectativas creadas. No hay tiempo ni espacio, en nuestro estómago, para más arroces pero volveremos a probar otros de los más de seis que tienen en carta.
Una sorpresa de última hora nos pilla ya soñando con los postres. Se trata de un Bacalao confitado 20 minutos a baja temperatura, hecho al pil pil y de nuevo con las protagonistas del otoño: las setas. Ahora es el turno de las trompetas de la muerte y los rebozuelos.
Ahora ya sin más sorpresas iniciamos los dos pases dulces. Destacar que todos y cada uno de los postres de la carta son artesanos y caseros, pues se elaboran en el propio restaurante.
Primero llega un delicioso Cheesecake de boniato con higos que nos sorprende como idea y nos encanta como sabe. Remata y termina el Yogur griego con pera y cítricos.
Íbamos con expectativas y volvemos con una bonita historia de amor, la de esta familia por la gastronomía. Nuestro romance en Bocafí ha acabado pero quedan recuerdos y algo maravilloso que contar.