De Olivos, comida y vinos, maravilla prácticamente todo, hasta el punto que el interiorismo sencillo tiene todo su sentido porque enfoca miradas y papilas gustativas en el protagonista absoluto del lugar: su cocina. Ezequiel Devoto es el chef y propietario, y como en muchos binomios que funcionan y magnifican, él cuenta con su socia y esposa, Maria Escobar dirigiendo la sala.
¿QUÉ DEFINE AL RESTAURANTE OLIVOS, COMIDA Y VINOS?
Este tándem proporciona una carta interesante con platillos que transportan a Buenos Aires, tierra natal del chef, con los matices mediterráneos de la influencia italiana de ese país que nos permiten tener en el plato un festival de sabores basado en producto, producto y producto. Esta buena cocina es, como cabe esperar, de mercado y temporada, que estructuran en “bons platets”, entrantes en formato tapa y “per animar-se”, platos principales de ración más completa donde el pescado tiene mucho más protagonismo que la carne. Pero (y caigamos en tópicos).. ¿cómo un argentino no tiene carne? La tiene, y se encuentra en los fuera de carta, donde ofrece platillos suculentos con ternera ecológica de Lleida.
¿QUÉ COMER?
De estos entrantes, disfrutamos de una sabrosa berenjena asada con queso camembert, ahumada previamente y dorada con cebollita encurtida, albahaca y ciboulette. Le siguió la croqueta de rabo de toro rustida, una maravilla de relleno con hebras, masticable, rebozadas con panko. No desvelaremos el secreto de la salsa umami con la que la acompaña (aunque nos lo ha confesado casi enteramente), sólo avanzaremos que te la comerías a cucharadas. Avanzamos por dos principales: bacalao con tomate, all cremat y butifarra casera y un pulpo asado con patatas y romesco perfectos de cocción, muy equilibrados. El broche final, la mousse de cheesecake, nos deja con muy buen sabor de boca.
Cuidado con el pan, es del más sabroso que hemos comido en años. Culpemos de ello a la masa madre que Devoto lleva cuidando desde hace 15 años, y que se trajo de París. Lo elabora a diario con harina de trigo o espelta integral, y puede adquirirse bajo encargo a 5€/kg.
Actualmente, en su carta de vinos encontraréis 16 o 17 referencias de vinos naturales, biodinámicos y de bodegas pequeñas. En barra muestran sus fuera de carta, entre 6 y 8 vinos que testean con sus clientes. Perlas de entre 19 y 42€.
¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE SU COCINA?
Ezequiel Devoto empezó su trayectoria en Martitegui, Mendoza (argentina) como sous chef y realizó stages en diversos estrellas Michelin en Londres y París. Su perfil inquieto y su interés por el pan y su excelencia le ha llevado también a ahondar en su elaboración, pasando por panaderías referentes como La Curruca en Málaga, o Cloudstreet Bakery en Barcelona. Junto a los Iglesias, en Barcelona estuvo en Espai Kru y el Rías de Galicia, y desarrolló el concepto creativo de Jardín Bellavista en su fase inicial. Su paso tanto por gastronómicos como bistronómicos le dio las claves para ahondar en lo que ahora es su proyecto personal, compartido con María: cocina y sala unidos de forma visual y formal.
¿CUÁL ES EL PRECIO?
El ticket medio, correctísimo: entre 28 y 32€/pax. Disfruta de sus platillos y vinos de martes a sábado, de 20 a 23:30h y sólo en sábado y domingo, comidas de 13 a 16h. El lunes, cerrado.
AHORA QUE YA CONOCES ESTE RESTAURANTE…
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