La música pone el broche a momentos especiales, nos hace recordar hechos del pasado, nos une con nuestros amigos y es capaz de estimular nuestro cerebro casi tanto como la comida. Así que ahora, imagínate, estás tú rodeado de tus amigos en un festival de música y además tienes una variedad de platos deliciosos para recargar energías después de tanto baile. Es como para que tu cerebro se ponga a bailar, o ¿no? En las últimas ediciones de estos eventos, esta combinación mágica ha llegado para hacer felices a nuestros oídos y paladares. Primavera Sound, Jardins de Pedralbes o El Grec son sólo algunos de estos ejemplos. Y estos unidos a acontecimientos como el festival Eat Street han hecho que la cultura de food-truck quede irremediablemente unida a experiencias felices.
Desde hace algunas ediciones, todos estos festivales han apostado por la gastronomía como el gran aliado de la música. Una demostración más de que el movimiento foodie va más allá de las redes sociales y hashtags como #foodporn. Aunque de esto último ha habido mucho en el Primavera Sound que este año presentaron una propuesta gastronómica de lo más variada bajo el nombre Primmmavera. Allí se pudo comprobar que comer bien en un festival musical ya es una realidad y que incluso se convierte en una difícil decisión.
El primero en abrir la época de festivales reunió todo un cartel artístico-culinario para satisfacer todos los paladares, necesidades alimenticias y bolsillos. Además de los mencionados food trucks, el Primavera Sound invitó a tres chefs al restaurante pop up creado para la ocasión, dispuso una zona de restaurantes street food de Barcelona y ¡hasta tenía su propio chiringuito con paellas! Esto último de la mano de Kauai, situado normalmente en Gavà.
Antes, durante y después de los conciertos, los fogones de todos estos puestos no pararon de echar humo preparando deliciosas propuestas con las que podías viajar alrededor del globo. Cocina del sudeste asiático de la mano de Hawker 45, india en Masala 73, Trópico, La Porca o poke de Poké Maoli fueron sólo algunos de los presentes allí. Así que, siguiendo el dicho de que en la variedad está el gusto, esta edición del festival aúno toda una lista de propuestas de calidad para estar bien alimentado al ritmo de la mejor música.
Otro de los festivales en Barcelona que apuesta por esta mezcla gastromusical es el Festival Jardins de Pedralbes. Tras seis ediciones en las que la gastronomía ha estado presente, este año, como novedad, contarán con seis de los restaurantes míticos de la ciudad. Flash Flash, Il Giardinetto, Mr Kao, Cruixent Catering by La flauta, Brasserie Flo, Amélie y Sauleda Pastissers pondrán los sabores a los conciertos celebrados en el precioso marco de los Jardines de Pedralbes. Además de estos aliados, este año, podrá disfrutarse de un servicio de restauración previo a los conciertos de la mano de ConSofia. Una cena al aire libre en las novedosas terrazas secretas junto al Palau de Pedralbes.
Si el formato terraza es tu favorito, Festival El Grec también cuenta con la suya desde hace varias ediciones. Aunque parezca mentira, esta terraza situada en los Jardines del Teatre Grec se mantiene como un secreto bien guardado. Allí encontrarás Café Belgrado que, coincidiendo con el mencionado festival, abre cada verano para para ofrecer una propuesta gastronómica abierta. Es decir, no hace falta tener entrada para degustar el menú. Desde luego una propuesta deliciosa redondeada con los vinos y cavas de Gramona.
Eso sí, si no quieres esperar a los festivales de verano y lo que quieres es alimentarte a base de bien Eat Street es tu festival 100 % gastronómico para ti. A lo largo de todo el año, tienen programados distintos eventos en su casa, la Nau Bostik, donde el street food es el rey. El pasado 9 de junio fue el turno de los bocadillos bajo el nombre Operación Bocata. Propuestas más informales se dieron la mano con otras más gourmets como, por ejemplo, las presentadas por el chef Víctor García Villar de Plata Bistró: un brioche de panceta ibérica, cebolla encurtida, cilantro y ketchup de remolacha y un bocata de berenjena ahumada a la brasa, sofrito de tomate casero, queso feta, y rúcula. Con estos ingredientes como para no liberar dopamina, cosa que también hace la música.
Ya sabes, si quieres alegrar tus estructuras cerebrales con buena comida y además, sumarle notas musicales para darle la máxima felicidad, tienes una cita en los festivales musicales. Eventos donde la propuesta gastronómica ya está a la altura de la musical.