Juancho Martini, chef y uno de los miembros fundadores de Fat Barbies, es muy transparente en esta transición a Fat Tapas: la propuesta de brasa que alimentaba su cocina tenía que adaptarse a nuevas normativas y ese proceso, que iba a durar escasos meses, acabó en casi un año, con el local cerrado y con la resolución final que esa cocina que daba el alma inicial al local, ya no podría estar. Un annus horribilis que ha servido a Martini y su equipo para replantear el rumbo de la familia Fat. Recordemos: en 2019 abre Fat Barbies, a inicios de 2021, Fat Veggies y a finales del 2021, Fat Barbies en Muntaner. El traspiés en ese local de la calle Bailén ha servido para reformular, crecer y reforzar: cada cabaña (como así llama Martini al restaurante) tiene así su propia personalidad. As, ell Fat Barbies de Muntaner recoge el ADN de la marca primigenia; el Fat Veggies, la incorporación del mundo vegetal como hilo protagonista y conductor y Fat Tapas, un recopilatorio de hits en racionado de tapeo que guarda un as en la manga: el mundo marino.
Sí, siguiendo la estela de dotar a cada restaurante de una personalidad propia, dentro de los valores comunes del universo Fat, en el nuevo Fat Tapas encontrarás una tímida incursión en el pescado y el marisco. Hace dos años, Martini ya acariciaba esta idea y ahora que es realidad, está empezando a pensar los nuevos platos con el deseo que este proyecto no solo cuaje, sino que emocione. Tres platillos que resumen la casa: sardinas y mojo; almejas, almendras y curry y caballa chamuscada, mostaza y vegetales.
Con ganas de ver cómo Martini y equipo han formulado tapas de sus platillos más icónicos, es momento de sentarse a la mesa: llegan las bravas, cortadas a gajos con emulsión de kimchi y mayonesa de ajo rustido. Bingo, ese puntito ácido (tan sumamente equilibrado) de la cocina Fat está presente, suspiros de tranquilidad. Y las croquetas, cuya farsa es la célebre mezcla de quesos suizos que hizo tan popular su mac’n’cheese. Delicioso. Así como el tercer entrante que llega, la anchoa del Cantábrico bien aliñada junto a un encurtido. Todo en orden.
Seguimos con la rusa, una versión alocada de una ensaladilla rusa, en un enfoque que es totalmente de la casa: hasta lo más simple, tiene capas de complejidad. Al probarla, el sabor de una ensaladilla rusa atraviesa el paladar desde la memoria pero el resto, es pura fantasía: encurtidos que aportan crujiente, verdura cocida al punto justo y generosidad en la ración que incorpora trozos de ingrediente más grandes de lo habitual. También es una maravilla los dos platos de esa incursión marina desde las brasas de Muntaner (donde se elabora la producción que implica brasa): las sardinas y mojo son para rechupete dedos, espinas y mojar pan porque hay una cocción impecable, una picada tradicional que aporta crujiente y un aceite verde que mantiene la frescura. Las almejas con almendras y curry deberían incorporar cuchara porque el sabor es potente y la forma de disfrutarlo, como si fueran almejas a la marinera de un buque que ha atracado en Oriente. Especiado y goloso, se está convirtiendo en el hit de la casa.
Viramos rumbo a los hits del universo fat, especialmente a tres de ellos: las bombas de costilla ahumada, las alitas de pollo al estilo coreano y a la única burger en carta, una smash clásica con queso, bien crujiente. Amor incondicional con propuesta de matrimonio a las alitas de pollo porque su salsa es muy sexy: de chili fermentado y sésamo, tiene matices dulzones y colagenosos que recuerdan en napado y sabor a una salsa barbacoa americana casera. Sumamente suculento. Acabamos con un flan de queso Idiazábal que se acompaña de membrillo, de textura rústica muy agradable.
Nos quedamos con ganas de probar más platos porque este nuevo miembro Fat, es impecable a un precio muy correcto: 30€ por cabeza. Seguramente será cuando Martini incorpore el formato degustación que está planteándose, un viaje pilotado a través de esta cabaña del placer que seguro contendrá alguna que otra sorpresa. Con menú degustación o sólo para picar, acompáñate de gente disfrutona y ven a conocer Fat Tapas en Bailén 83 los jueves de 19 a 23h los jueves y de 13 a 23h, de viernes a domingo.