Después de diez años, Tast a la Rambla es un evento más que consolidado en la ciudad de Barcelona. Con la experiencia que dan estas diez ediciones y el trabajo realizado para ampliar el conocimiento y el amor por la buena cocina, la organización ha considerado que era el momento de celebrar a la gente que lo hace posible. Es por eso, que a partir de este año se instaura el Premio Tast a la Rambla, un galardón que pretende ser un reconocimiento a aquellas personas que trabajan en y por la gastronomía. Un reconocimiento a la pasión y dedicación de todos aquellos que día a día hacen de la gastronomía un punto de encuentro, social, cultural y artístico.
En esta primera edición del Premio, que nace con voluntad de continuidad, el galardón recae no en una sola persona sino en toda una familia que, además, es inquilina de la Rambla y ha sabido ligar el nombre de Barcelona a la mejor pastelería: la familia Escribà. Joan, Jordi, Pol y Christian Escribà, así como su madre, Jocelyne Tholoniat, y su mujer, la también pastelera Patricia Schmidt, y su hijo Pol (quinta generación), son merecedores de este premio que les entregará el chef Albert Adrià durante el acto inaugural de la presente edición.
La Pastelería Escribà es todo un icono de la Rambla. Fundada en 1906 con el nombre de Forn Serra, son ya cuatro generaciones que han endulzado a barceloneses y turistas por igual. Fue la tercera generación de esta saga, encabezada por Antoni Escribà, la que revolucionó la pastelería y le otorgó su dimensión actual. Ahora, con Christian Escribà al frente, han sabido ir más allá y
convertirse en un auténtico espacio creativo. De las increíbles esculturas de chocolate a las imposibles tartas han demostrado que, con imaginación y tenacidad, la mejor gastronomía es posible. También la dulce. Por todo ello, Tast a la Rambla quiere reconocerles con este premio su contribución a la gastronomía barcelonesa.