El Valle de Arán es un destino con un sinfín de propuestas y reclamos que incitan a cualquiera a salir corriendo hacia allí y que hace que, a más de uno, le entren ganas de quedarse a vivir. Te guste o no esquiar, este paraje da mucho de sí y es ideal para escapar de la realidad por la puerta grande y hacer un reset mental en toda regla.
Caerás rendido a los pies de la impetuosa naturaleza, respirarás aire puro (del de verdad), te sentirás en el hype -como en un cuento clásico-, podrás desahogarte con extremos deportes de aventura y te recrearás en una de las gastronomías más castas y cristalinas. Pero hay mucho más… El valle esconde uno de los secretos mejor guardados y una de las tentaciones que ya se están volviendo más estimulantes: el caviar aranés. ¿Hay mejor motivo para visitar este bello paraje?
Degustar el caviar aranés, es ya una de las ineludibles actividades de los pirineos catalanes. Un plan asequible que le dará ese toque cool e instagrameable a tu visita a los pirineos leridanos, uno de los valles con más encanto. En Marzo, tienes la oportunidad clave para disfrutar del diamante negro, cuando se llevan a cabo las jornadas del caviar y los restaurantes del Valle de Arán preparan menús con este producto como protagonista. No obstante, os vamos contar cómo disfrutar de este producto gourmet durante todo el año y cúal es el plan para conocer el caviar en profundidad, ahora también en Barcelona.
El caviar aranés es producido en Caviar Nacarii, en el pueblo de Les (muy cerca de Vielha). Desde hace 20 años, se dedican a cuidar y producir las huevas de esturión de forma artesanal y responsable. Ellos mismos ofrecen una original excursión a su planta de acuicultura para conocer de primera mano cómo se cultiva y conocer más de cerca este exclusivo y curioso producto gourmet. Un recorrido completo de una hora que, por supuesto, incluye degustación de caviar por sólo 21 euros.
Esta cata de caviar se puede llevar a cabo sin la visita a la planta, en su tienda de Vielha (Paseo de la Libertad,14) y también en la tienda de la zona alta de Barcelona (Bori i Fontestà, 4). Es un lujo para los que somos adictos a estas bolitas negras tan codiciadas, tener un punto de venta en Barcelona en el que poder -además de comprar- llevar a cabo estas catas guiadas (individuales o en grupo). Toda una experiencia con el caviar, a pie de calle.
La cata en la tienda es toda una indagación en el oro negro de la gastronomía, una experiencia muy recomendable en la que se pueden saborear las tres variedades de caviar de esta empresa española (tradición, selección y premium). Esta empresa es heredera de las tradiciones de los maestros iraníes y solo produce caviar fresco de esturiones siberianos.
Este caviar es muy apreciado y le ha reportado numerosos reconocimientos internacionales y le ha abierto puertas en países como Rusia, Francia, Reino Unido o Japón. Además, es el único caviar español no pasteurizado.
Para comer este lujo para el paladar, debe ponerse en el dorso de la mano con una cuchara de nácar para no contaminar su sabor. En el reverso de las latas, también son los únicos que indican su fecha de elaboración para saber si es joven y fresco (invierno) o más maduro (primavera). El primero es más suave y no explotan en boca, mientras que los segundos son tienen una textura menos cremosa y son más potentes.