A menos de una hora de Barcelona se encuentra Castellterçol, un pueblecito conocido por proveer de piedras a la Sagrada Família y la Catedral del Mar. Rodeados de tanta historia está Casa Maestro, un restaurante de fine dining italiano.
El restaurante está regentado por la familia Costagliola, originaria de Nápoles, y tiene una historia muy especial. El chef, Davide Costagliola, siempre supo que su pasión era la cocina. Con solo 11 años, ya ayudaba a sus padres en el restaurante que tenían en Castellcir, y de ver a su padre cocinar, y su madre servir en sala, nació su pasión. Como todo aprendiz de chef, al acabar el colegio buscó la manera de formalizar su pasión y estudió en Hofmann. Durante sus estudios, tuvo la oportunidad de hacer prácticas en el restaurante con estrella Michelin Osteria Francescana, de Massimo Bottura, en Módena. También ha trabajado en otros restaurantes de renombre, como Cinc Sentits y Akelarre, ambos con estrella Michelin.
Por tu parte, Roberto Costagliola, sumiller y chef, es la otra pieza fundamental de este restaurante familiar. Después de pasar 10 años en Nueva York, decidió regresar a Nápoles, donde, junto a su esposa Nunzia, abrió dos restaurantes. A medida que Davide crecía, la familia sentía la necesidad de un cambio y decidió mudarse a un pueblo en busca de una mejor calidad de vida. Así fue como llegaron a Castellterçol, donde transformaron el restaurante en una casa, o más bien en un auténtico refugio gastronómico, que les permite elevar la cocina italiana a su máxima expresión. El nombre del restaurante tiene un toque muy personal: era la manera en que su esposa solía llamarlo, y también refleja su fe cristiana.
En cuanto a la cocina, combinan a la perfección la tradición de Roberto con la innovación de Davide. En el acogedor espacio de Casa Maestro, con sus paredes de piedra, todos se sienten bienvenidos. Hay muchas razones para acercarse a este pintoresco pueblo del centro de Cataluña: no solo para disfrutar del turismo rural, sino para desplazarse expresamente y saborear las creaciones del joven chef. Su visión es que la tradición culinaria italiana puede reinventarse sin perder autenticidad. Y lo mejor de todo es que, en Casa Maestro sienten una pasión por los ingredientes locales, se trabaja con productos de proximidad, provenientes del pueblo y alrededores, lo que permite ofrecer una cocina basada en ingredientes frescos y sin artificios.
El restaurante cuenta con una bodega donde predominan los vinos italianos, perfectos para maridar su propuesta gastronómica. Para empezar, el brioche relleno con salmón ahumado Carpier y encurtidos es un verdadero gusto para el paladar. La esponjosidad del pan, la cremosidad del salmón con el queso crema y la acidez de los encurtidos crean una combinación deliciosa que deja con ganas de más. Seguido de este plato, la croqueta casera de gambas y rape, cremosa y suave, se complementa perfectamente con el gel de limón, que aporta un toque refrescante. En los platos de temporada, destaca el Tagliatelle Casa Maestro, pasta casera que no te puedes ir sin probar, acompañada de camagrocs, moixernons, nata y trufa. Un plato que evoca los sabores de la montaña cercana al restaurante. Siguiendo con los productos de temporada, un postre divertido, diferente y muy personal es el hojaldre con camagrocs en almíbar y mascarpone, que aprovecha la cercanía de los ingredientes y se remata con polvo de ceps. Un postre tan original solo se le ocurriría a un gran chef que juega con las técnicas y los sabores.
Además, como parte de los restaurantes que participan en Italia con Gusto, han creado una adaptación de la receta “Fave Lesse alla Contadina” de la región de Le Marche, acompañada de una copa de vino Rosso Piceno que ha estado 6 meses en barrica.
Si os habéis quedado con ganas de más, también tienen un menú degustación de 6 pasos por 55 euros por persona, un viaje sensorial que rinde homenaje a la tradición mientras explora nuevas fronteras en el arte de la cocina italiana. Ahora tenéis un motivo más para visitar Castellterçol y los platos de la familia Costagliola.