Casa Anita en París nació del amor de David Hernández y Andrea Tomo por su hija Anita. Este restaurante, dirigido por dos apasionados de la gastronomía, se enfoca en la excelencia a través de productos de temporada. Cuando se tienen las ideas claras y el deseo de ofrecer una experiencia culinaria de calidad, el resultado es un lugar como este. Para ellos, es el restaurante ideal, o al menos el que disfrutarían como clientes: un espacio pensado para deleitarse. Su ambiente acogedor, con una cocina tradicional y una luz tenue, invita a disfrutar de una velada en familia.
Toda esta experiencia no sería posible sin el chef Francisco Aguirre, quien abastece la cocina con ingredientes frescos del Mercat del Ninot, frutas de Lleida, pescado del puesto de la Boqueria de Àngel i Olga, y huevos camperos de Cobardes y Gallinas. En la cocina de Casa Anita en París, se trabaja día a día con productos de la mejor calidad. El marisco nacional, como la gamba de Palamós o el bogavante azul de Galicia, se exhibe en la vitrina, irresistible incluso para quienes temen al mar.
Ya sea en la barra alta, baja o en mesa, podrás disfrutar del tartar de atún rojo al natural, que a simple vista llama la atención por su color vibrante, invitándote a probarlo y saborear la frescura del pescado, perfectamente acompañado de una salsa teriyaki que potencia su sabor. El brioche de calamar frito tiene un toque peculiar, gracias a un alioli verde típico de Formentera, elaborado con ajo negro, que le da un toque único y sorprendente.
Aunque sin duda, el plato TOP es el fricandó con moixernons. Un plato de cuchara atemporal tan meloso y jugoso que, acompañado de pan, dejarás el plato tan limpio que parecerá recién salido del lavavajillas. Otra opción que nos gustó bastante fue el canelón de butifarra del perol, una delicada obra maestra que envuelve un relleno tierno y jugoso, desbordante del auténtico sabor de la butifarra.
Mención especial merecen su flan y las trufas de chocolate, dos postres que siempre son un acierto. Sin olvidarnos del maridaje, ofrecen una selección de vinos cuidadosamente elegidos, con referencias tanto peninsulares como francesas, perfectos para maridar cada plato.
Todos los platos están pensados para compartir, con un ticket medio de 45 €/persona, y un servicio de cocina ininterrumpido que permite disfrutar de su propuesta de lunes a domingo, de 12:00 a 00:00 h en l’Antiga Esquerra de l’Eixample. Un espacio ideal para disfrutar de una comida en la mejor compañía.