Tres simples ingredientes (huevo, patata y aceite) consiguen un delicioso manjar que, aunque parece sencillo de hacer, tiene sus trucos. Nos adentramos en el mundo de la tortilla de patatas y no sólo os contamos los trucos del chef Ricky Formosa de Bodega La Puntual sino os contamos otros restaurantes (aparte de Bodega La Puntual) donde disfrutar de las mejores tortillas de patatas de la ciudad.
Cómo hacer tortilla de patatas según receta de Bodega La Puntual
Ingredientes para 2 personas:
- 2 patatas medianas monalisa
- 3 huevos de Calaf
- 15gr. cebolla blanca o cebolla tierna
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
Cómo hacer tortilla de patatas, preparación:
Pelar las patatas, freírlas en abundante aceite de oliva y reservar. A continuación, cortar la cebolla bien fina y freír a fuego lento para que se confite. Reservar.
Batir los huevos en un cuenco y cuando estén bien batidos, añadir la patata, la cebolla, y salpimentar a gusto. Echar un chorrito de aceite de oliva en la sartén y cuando esté bien caliente, verter lo batido. Al cabo de 2 y 3 minutos le damos la vuelta con el plato, colocamos en la sartén y tras 2 o 3 minutos más ya está lista para servir y disfrutar.
Trucos:
Cada fuego en casa tiene su intríngulis: gas, vitrocerámica, inducción… El truco que nos explica Ricky os será muy útil: tras darle la vuelta y haber pasado los 2 o 3 minutos que nos indica en la receta, tocad la tortilla. Si al tacto está blanda, que se hunde, es que está hecha pero con textura líquida: retiradla para que no se os pase del punto que os gusta. Si por el contrario, preferís una tortilla más cuajada, retirar del fuego cuando al tacto esté dura, compacta.
Un truco que pocos cuentan (y nosotros no conocíamos) es que para impedir que la tortilla se quede pegada al plato en cuanto quieres darle la vuelta es imprescindible antes humedecerlo. De esta manera no sólo evitamos que se enganche sino que la tortilla se deslizará de regreso a la tortilla sin perder la forma.
Aunque suene a oblivedad, la materia prima es importante e incide en el gusto: optar siempre por buenos huevos, como los de Calaf que usan en Bodega La Puntual, y en cuanto a las patatas, las monalisa por su cualidad dulzona.
Recordad que es importante realizar la mezcla de los ingredientes en crudo en el bol, porque una vez lo echéis en la sartén no se puede remover. Máximo pegar un par de meneos con la sartén.
Y por último: si queréis disfrutar de una tortilla jugosa, es importante comérsela en cuanto sale del fuego porque si os esperáis mucho o la dejáis reposar, el calor residual continuará haciendo cocción y perderéis la jugosidad que habéis buscado al hacerla.
Dónde comer fantásticas tortillas de patata en Barcelona
Bodega La Puntual
De Bodega La Puntual no sólo destacamos las tortillas, pues tienen platos con producto de temporada excelentes, pero nos encanta cómo llevan a su terreno ese producto de temporada, incorporándose en tortillas en sugerencia, como pasa con la tortilla de calçots. E incluso presentando formas de prepararla muy divertidas, como sus tortillas feas. En cualquier caso, la canónica tortilla de patatas de esta casa es jugosa, sabrosa, sugerente y extremadamente deliciosa. No siempre está en la carta, pero si vais a por ella y os encontráis alguna otra en fuera de carta, no dudéis en hincarle el diente.
Norte
La tortilla de patatas hecha al momento de Norte tiene merecida fama y reputación por el buen hacer de María y Lara. Aquí apuestan por la versión jugosa y melosa, de formato individual (aunque también encontrarás la redonde, grande y generosa): alargada y apetecible, se acompaña en el emplatado por unas rodajas de pan con tomate. Coge este preciado plato, sitúalo en su terraza del Eixample y acompáñalo por cualquier recomendación de vino: ¡ésta es nuestra definición del mindfulness!
Gran Bar Étoile
L’Étoile es un clásico reconvertido. Desde los años 80, en esta esquina de Sant Gervasi se servía tapeo y en la actualidad, tras un cambio de propietarios y una reforma, eleva ese espíritu de barrio que se reúne en un lugar donde comer bien y compartir conversaciones. La prueba de fuego siempre es la tortilla de patatas, a nuestro entender: si la tortilla es buena, el resto de propuestas estarán a la altura. Y efectivamente, la tortilla de patatas está riquísima, hasta el punto que su take away es todo un furor.
Mantequerías Pirenaicas
La inclusión de Mantequerías Pirenaicas en este listado está avalado por los amigos Gastronomistas, más concretamente, por Ferran Imedio. A raíz de su artículo fuimos. El entusiasmo con el cual narraba el primer bocado a una tortilla con chorizo nos hizo salivar y enloquecer al mismo tiempo. Sentados en una de sus mesas redondas de mármol, esperábamos extasiados el momento de probar su tortilla de patatas poco hecha, con inclusión de la cebolla hecha tan lentamente que se carameliza y que tanto nos gusta… Fue memorable. La primera de muchas otras veces que nos hemos acercado, siempre reservando porque durante los desayunos, vuelan.
Les Truites
El nombre ya lo dice todo: Les Truites, el lugar donde se venera al resultado de batir clara y yema. Es un culto flexible y politeísta: en este templo cocinan más de 180 tortillas, lo que les permite cambiar el surtido cada día. Aquí podrás comer la clásica tortilla de patatas, una tortilla de calçots con salsa romesco o, atención, una tortilla de croissant y jamón ibérico que te dejará ojiplático. Repetimos: una tortilla de croissant y jamón ibérico. Hay que ir para saber de qué hablamos.
Flash Flash
Como un primer amor, nunca se olvida la primera vez que entras en el Flash Flash. Su interiorismo que contrasta blanco y negro, su luz y sus bancos recogidos. Una idea que nació de la mano de cuatro buenos amigos hace cincuenta años y que sigue brillando con la misma fórmula que lo vio nacer. Un espacio para disfrutar de una carta con los elementales de la cocina mediterránea y, sobretodo, de las tortillas. El mérito es que aún hoy sigue siendo un lugar diferente, escondido entre las calles Balmes y Tuset, donde sus imprescindibles son la archifamosa de patata, su tortilla mallorquina con sobrasada y cebolla y la tortilla de samfaina.
Tramendu
Uno de nuestros favoritos por la sencillez de su propuesta y la calidez de las personas que están detrás de la barra: ir al Tramendu es ir a casa de tu abuela si tu abuela te cobrara por lo que comes. No se me ocurre mejor piropo para definir la cocina que hace Jordi Marzo, con sus jugosas y carnosas albóndigas (y de su madre) o sus buenísimas bravas. Pero es que sus tortillas son de aúpa: en temporada, la tortilla de alcachofas es un must. La de berenjena, un espectáculo. Y sin temporadas, la tortilla española te hará simplemente rememorar tiempos pretéritos. Esos tiempos en que todo era mejor.
La Penela
Situado en el centro de Barcelona, La Penela es un buen sitio para viajar a Galicia y recorrer sus caminos, sus playas, sus paisajes. Y también su comida majestuosa. Allí vais a disfrutar de los platos gallegos más celebrados. Que más allá de zamburiñas o la tarta de Santiago, está su tortilla de Betanzos, el pueblo de A Coruña origen de La Penela. Consiste en una tortilla donde yema y clara se cocinan muy poco, quedando muy líquidas. Para quien le guste así, avisamos que es un auténtico manjar de dioses.
